La editorial Planeta manga llenó nuestros corazones de amor el pasado mes de noviembre, lanzando al mercado el segundo tomo de la adorable historia de Sweetness & Lightning (Amaama to Inazuma), obra de un magistral Gido Amagakure que llega a nuestras estanterías trayéndonos ternura a raudales.
Este nuevo volumen ha sido editado en rústica con sobrecubiertas extraíbles y cuenta con un tamaño de 12,8 x 18 cm en cuyo interior podemos encontrar 184 páginas realizadas en tinta integrada negra. El precio del tomo es de 8.95€ y está a la venta en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de Planeta.
Sweetness & Lightning Vol. 2
La alimentación infantil suele ser un verdadero quebradero de cabeza para los padres cuyos hijos picajosos apenas comen de nada, por suerte eso en la mesa de los Inuzuka suele pasar muy poco, únicamente cuando Tsumugi se encuentra con su gran enemigo, el pimiento. Y es que la pequeña de la casa aunque devora la comida de su padre con fruición, odia esa verdura y el padre no sabe cómo conseguir que la niña se lo coma sin poner pegas...
Por suerte para este buen hombre la cosa será tan sencilla como hacer varios platos que enmascaran el sabor, como por ejemplo rellenandolos con carne, aunque la pequeña seguirá notando ese sabor agrio. La solución final la encontrarán en el gratinado aunque sus problemas les habrá dado la pequeña para llegar hasta allí.
Pero no solamente cocinará platos con verduras, si no que también podremos ver como cocinan Donuts caseros, o gyozas! una verdadera fiesta para los cocinillas y un paso más en el repertorio de un padre que busca alegrar el plato a su hija.
De esta forma no solamente Tsumugi consigue ser una niña más feliz tanto en su ambiente familiar como en la guardería, si no que su padre también aprende a valorar no solamente a sus amigos si no también a sus estudiantes.
Si pasamos a centrarnos en la parte culinaria del manga podemos ver como realizan diferentes recetas entre ellas de dulce y salado. Personalmente siguen pareciendo bastante sencillas de realizar el que se incluya al final de cada capítulo la receta completa con las cantidades, es un detalle que personalmente me encanta y con el que podemos aprender mucho de la cocina japonesa y en general.
Personalmente el punto fuerte de este manga es como siempre la cantidad de expresiones tan variadas y divertidas que tienen estos personajes y es algo que enriquece mucho la historia, por lo que se agradece que tanto adultos como niños se muestren expresivos. Ahora solo queda esperar a que no solo sean expresivos cuando comen, si no que también nos cuentan un poco más de sus vidas.
En conclusión, estamos ante un bonito y divertido segundo número que sigue la estela del primero dejando el palmaré bien alto y continuando con la trama muy poco a poco. Ahora toca llevar a cabo estas nuevas recetas y esperar el segundo tomo con ganas.