Un mes más aquí estamos con otra review de nuestras series mangas de cabecera, siendo hoy el turno de un nuevo tomo de Dimension W, concretamente el 13 que publicó la editorial Norma el pasado mes de Julio. Recordemos además que el manga japonés de Yûji Iwahara ya cuenta con fecha final y que la serie terminará de publicarse en el país de orígen próximamente.
En cuanto a la edición que nos presenta Norma, nos encontramos con un volumen en rústica con sobrecubiertas que tiene un tamaño de 13 cm x 18,2 cm, en cuyo interior encontramos 192 páginas en blanco y negro más 4 a color, que corresponden a las primeras del tomo. En esta ocasión tenemos a una sexy Mira en portada que nos muestra su núcleo recalcando las zonas que brillan en la oscuridad tanto en su cuerpo como en la decoración del tomo. El precio del tomo es de 8€
En el “Sindicato” Kyôma y sus amigos se alían con el inspector Hans, quien está buscando a su hermana desaparecida, última testigo de uno de los casos que el equipo ha venido a investigar. Así que siguiendo las pocas pistas que tienen se infiltraran en una secta conocida como “Organ” la cual es además totalmente anti bobinas, algo un poco peliagudo sobre todo porque Mira es un robot.
Lamentablemente esta secta no solamente es un claro fraude si no que su líder abusa sexualmente de las chicas que se unen, por lo que ni Mira y Kyoma pueden dejar pasar el asunto y se enfrentaran tanto a él como al misterio que hay alrededor de la secta.
No tardaran mucho en descubrir que toda la zona alrededor de la secta y los campos circundantes en los que se perdió la hermana de Hans, han sido alterados por un campo electromagnético generado por una bobina y el epicentro está en una extraña cabaña en la que solamente vive un hombre, la duda es, ¿estará encerrado por el mal que ha hecho o por el bien que podrá hacer?
En este nuevo tomo nos plantean una situación que no habíamos vivido hasta ahora, el aumento de poder de Mira y lo que esto provoca no solamente en su cuerpo si no en los sentimientos que ahora surgen en oleadas dentro de la robot, unos que su padre le fue explicando pero que no había experimentado hasta ahora.
Puesto que ahora cuenta con un nuevo núcleo, la chica robot es mas poderosa y ya hemos visto como Kyoma la ha tenido que parar antes de que las cosas se le fueran de las manos, por lo que nos preguntamos si esta nueva situación cambiará también los sentimientos o la personalidad de Mira.
En otro aspecto del manga, podemos ver como Eli se integra poco a poco en el equipo de Kyoma y pasa a tener más repercusión en la trama. Por ahora la hemos visto utilizar sus habilidades para infiltrarse en varios lugares pero estamos seguros de que conseguirá crear un importante vinculo con Mira y ser realmente útil para Kyoma.
Finalmente en el aspecto artístico del manga nos encontramos con un volumen con una carga sensual a causa del líder de la secta y su esclavización de mujeres. La verdad es que contadas veces habíamos sido capaces de ver este tipo de diseños en la serie y aunque la trama no sea precisamente halagüeña, está muy bien cambiar de registro visual y ver a chicas bonitas en lugar de a hombres fornidos.
Respecto al resto de personajes podemos ver cómo se mantienen de diseño en las viñetas y Kyoma que no cambia ni cuando entra en una secta, es el punto inamovible de este autor. Lamentablemente habría agradecido el poder ver nuevos diseños al contar con un argumento nuevo, pero la única en cambiar de modelito es Mira.
En conclusión, nos encontramos con un buen número que cuenta con muchas escenas de acción trepidante y profundiza un poco más en el personaje de Mira y de su creación. Queda pendiente el saber cómo avanzará la trama entorno a las bobinas pero esta se irá desarrollando a lo largo de los siguientes números.