Cómics: Reseña de "Wonder Woman: Tierra Uno" vol. 2 de Grant Morrison y Yanick Paquette - ECC Ediciones
La última novela gráfica de DC Comics en la serie Tierra Uno da continuidad a la maravillosa Wonder Woman: Tierra Uno, cuyo primer volumen de Grant Morrison y Yanick Paquette logró dejarnos completamente maravillados hace dos años con la reinvención de la princesa Diana. A causa de dicho éxito, dos años más tarde vería la luz esta secuela, que ahora al fin llega a nuestras tierras gracias a ECC Ediciones.
Al igual que con anteriores entregas de Tierra Uno y siguiendo con lo que ya vimos de Diana en el primer volumen, este cómic nos ofrece una nueva historia que reinventa los orígenes tradicionales del superhéroe protagonista, conservando algunos elementos familiares para que tanto los recién llegados como los fans de toda la vida lo disfruten. En el caso de Green Lantern encontramos una formula que se aleja bastante del tono habitual de las clásicas aventuras de Jordan sin renunciar a la esencia fantástica de su universo, pero ofreciendo un punto de vista que se acerca más al cine de ciencia ficción actual.
Una vez más es ECC Ediciones quien nos lo ha puesto en las manos, con una sencilla edición que contiene en su interior de cartoné 136 páginas a color realizadas como el anterior volumen por el dibujante Yanick Paquette, en esta ocasión con color de Nathan Fairbairn, quien acompaña el guion de Grant Morrison de forma espectacular. Junto a este más que interesante cómic se acompaña una galería de bocetos previos con diseños de los personajes, haciendo aún mas completa si cabe la experiencia de lectura de este bonito volumen.
Tras los sucesos del anterior volumen, este nos presenta a Diana intentando integrarse en el mundo del hombre, y en el proceso teniendo que enfrentar algunas amenazas que hasta ahora nunca habían existido para la inocente amazona mientras trata de encontrar su propio lugar y hacer llegar un modo de vida que difícilmente será aceptado por una sociedad ya demasiado emponzoñada.
Diana se presenta como una embajadora de los ideales y la moral amazona como un medio para apaciguar un mundo siempre en conflicto, y en la cual las mujeres pronto encuentran su bandera.
Ante su creciente fama y sus revolucionarios conceptos, pronto el gobierno de USA entra en alarma y da inicio a toda una serie de contramedidas destinadas a detener lo que para ellos empieza a parecer el inicio de una invasión por parte de una avanzada cultura extranjera.
Bajo esta premisa se desarrolla el tema central del volumen gira en torno al Dr. Leon Zeiko, una reimaginación del Dr. Psycho. Aquí, retratado como un artista de la manipulación que ante el desafío de la Mujer Maravilla decide abrirse camino en su vida y en su corazón, haciendo uso de todo tipo de engaños para ir derrumbando sus muros psicológicos en una espiral de desconfianza que fomenta alrededor de Diana.
Sugestionada unas venenosas palabras a las que la princesa no está acostumbrada, el Dr. Psycho irá mellando a Diana poco a poco al volver contra ella su propia personalidad confiada.
Haciendo uso de sus malas artes, aísla a Diana de sus amigos, Beth (Etta Candy) y Steve Trevor, demostrando que aunque inteligente y poderosa, la Diana de Morrison en algo ingenua, convirtiéndola en un objetivo particularmente vulnerable a la malicia implícita en un mundo que es completamente nuevo para ella.
La otra amenaza para Diana llega en al forma de Paula Van Gunter, también conocida como Über Fraulein, una supersoldado nazi que llegó a Isla Paraíso y se convirtió posteriormente en una más de las amazonas en los años 40... y que ahora verá su psique revertida hasta convertirse en una nueva enemiga a batir.
Todo esto mientras la historia gira sobre sí misma preparándonos para la traca final en un tercer volumen en que las Amazonas deberán ir a la guerra para hacer frente a la verdadera amenaza que se fragua en este volumen y que llega directamente de la retorcida y malévola mente de Maxwell Lord.
Grant Morrison pone la carne en el asador con un segundo volumen que nos presenta ya esta historia como una trilogía, centrando su trama en varios aspectos de la manipulación y sumisión en parte en las artes del Dr. Psycho y en parte mediante el cinturón que Hipólita usa para controlar a la baronesa Von Gunther, implicando que controlar a las personas es incorrecto sin importar el propósito.
Como siempre, el estilo narrativo de Morrison es sencillo pero impactante, entretejiendo los sucesos del volumen junto a la maravillosa obra de arte que nos ofrece Paquette, qué como ya sucedía en el volumen uno, llama la atención de inmediato con líneas delicadas que se hacen aún más gloriosas gracias al color de Nathan Fairbairn.
El bueno de Paquette logra un resultado hermoso en todas sus viñetas gracias a sus maravillosos bordes, que le añaden al conjunto un flujo narrativo único y con gran impacto visual para el lector.
Aunque sin duda, dónde más destaca el dibujante es en su espectacular representación de Diana, que es capaz de mostrar inocentemente alegre, fuerte y sensual de manera indistinta, dorándola de una personalidad propia capaz de atrapar al lector. Una representación perfecta de la Wonder Woman que todos conocemos y amamos.
Diana se presenta como una embajadora de los ideales y la moral amazona como un medio para apaciguar un mundo siempre en conflicto, y en la cual las mujeres pronto encuentran su bandera.
Ante su creciente fama y sus revolucionarios conceptos, pronto el gobierno de USA entra en alarma y da inicio a toda una serie de contramedidas destinadas a detener lo que para ellos empieza a parecer el inicio de una invasión por parte de una avanzada cultura extranjera.
Sugestionada unas venenosas palabras a las que la princesa no está acostumbrada, el Dr. Psycho irá mellando a Diana poco a poco al volver contra ella su propia personalidad confiada.
Haciendo uso de sus malas artes, aísla a Diana de sus amigos, Beth (Etta Candy) y Steve Trevor, demostrando que aunque inteligente y poderosa, la Diana de Morrison en algo ingenua, convirtiéndola en un objetivo particularmente vulnerable a la malicia implícita en un mundo que es completamente nuevo para ella.
Todo esto mientras la historia gira sobre sí misma preparándonos para la traca final en un tercer volumen en que las Amazonas deberán ir a la guerra para hacer frente a la verdadera amenaza que se fragua en este volumen y que llega directamente de la retorcida y malévola mente de Maxwell Lord.
Grant Morrison pone la carne en el asador con un segundo volumen que nos presenta ya esta historia como una trilogía, centrando su trama en varios aspectos de la manipulación y sumisión en parte en las artes del Dr. Psycho y en parte mediante el cinturón que Hipólita usa para controlar a la baronesa Von Gunther, implicando que controlar a las personas es incorrecto sin importar el propósito.
El bueno de Paquette logra un resultado hermoso en todas sus viñetas gracias a sus maravillosos bordes, que le añaden al conjunto un flujo narrativo único y con gran impacto visual para el lector.
Aunque sin duda, dónde más destaca el dibujante es en su espectacular representación de Diana, que es capaz de mostrar inocentemente alegre, fuerte y sensual de manera indistinta, dorándola de una personalidad propia capaz de atrapar al lector. Una representación perfecta de la Wonder Woman que todos conocemos y amamos.