Literatura: Reseña de "The Horus Heresy vol.24 - Traidor" de Aaron Dembski-Bowden [Timun Mas].

El pasado 6 de septiembre fue la fecha elegida por Timun Mas / Scyla para lanzar al mercado la esperada 24ª entrega de la aclamada saga de novelas de Warhammer 40.000 The Horus Heresy, una maravilla de 384 páginas en la que su autor, Aaron Dembski-Bowden, nos permite al fin conocer al primarca de los Devoradores de Mundos con TRAIDOR.

Con los acontecimientos que podremos leer en esta obra, regresamos a la campaña de Ultramar iniciada en el libro 19 La Batalla de Catlh de Dan Abnett, con las legiones traidoras continuando su Cruzada de la Sombra, cayendo duramente sobre los mundos civilizados bajo la protección de Guilliman.

El libro centra su protagonismo como ya os comentábamos principalmente en los Devoradores de Mundos (aka World Eaters), lo que nos permite conocer en profundidad el pasado y trasfondo de una de las legiones traidoras que más seguidores tiene entre los fans.

Sin más, pasamos a analizar TRAIDOR: Sangre para el dios de la sangre de Aaron Dembski-Bowden, una de las pocas novelas que han visto su título traducido fielmente del original inglés.

Timun Mas continúa con ello poniéndonos al día con la saga a una velocidad trepidante, una larga carrera por alcanzar todos los volúmenes que en este momento nos llevan de ventaja y poder ofrecérnoslos por fin en lengua castellana.
Un esfuerzo loable que los seguidores de la saga agradecemos encarecidamente.

#24: TRAIDOR

Aquellos que seguimos la saga al pie de la letra pudimos ver con La Batalla de Catlh de Dan Abnett como el martillo de la traición caía sobre unos inadvertido Ultramarines resultando en una horrible masacre sobre un mundo inocente.

Comandados por Kor Phaeron y el capellán Erebus, la flota de los Portadores de la Palabra atacaba por sorpresa a gran parte de la Legión de Guilliman, resultando en una masacre sin precedentes solo igualada por lo sucedido en Isstvan V. Acorralados por aquellos a los que consideraron hermanos, los Ultramarines se vieron forzados a luchar una batalla imposible en la que sus enemigos buscaban el sacrificio más alto para satisfacer a los dioses oscuros y dar un primer paso en el exterminio de los fértiles y pacíficos territorios del sistema Ultramar.

Pero mientras gran parte de los Portadores de la Palabra embestían sin compasión en Calth... ¿Dónde se encontraba su Primarca?

Nuestras dudas se verán respondidas en esta novela, en la que Aaron Dembski-Bowden, responsable de la maravillosa novela Primer Hereje en la que el primarca se dio a conocer, vuelve a tomar las riendas del personaje y de la legión para mostrarnos los entresijos de sus planes y de su estrategia: Mientras Kor Phaeron y Erebus establecen el inicio de un ritual que abrirá las redes de la realidad a los habitantes de la disformidad, él en persona se encuentra a la cabeza de una abismal fuerza junto a su hermano Angron, en la que se encuentran combinados los Portadores de la Palabra y los Devoradores de Mundos. 

Su primer objetivo tras un largo camino desde la disformidad a causa de los retrasos causados por los Devoradores del Mundos, quienes prefieren seguir saqueando cada nueva civilización que encuentran, es el mundo de Armatura, mundo guerra de los Ultramarines; una fortaleza inexpugnable a través de la que los guerreros de Guilliman se abastecen para la batalla.

Una guerra imposible a través de la que Lorgar dará inicio a su demencial canción de muerte por los dioses oscuros.

Con Lorgar y su Cruzada sobre Ultramar como motivo, se nos introduce por fin y tras una larga espera a la Legión de los Devoradores de Mundos, a quienes hasta ahora solo habíamos podido ver de secundarios como unos chalados descerebrados con más bien poca carisma en el resto de novelas y cortos cuentos.

Ahora sí, al fin, acompañando a Lorgar, llegan ANGRON y su legión condenada.

Con toda la primera parte del libro enfocada en la batalla por Armatura, podemos decir sin dudar que nos encontramos ante un libro frenético y repleto de acción, algo esencial para poder entender desde buen principio el funcionamiento de una legión rota.

Nos encontramos ante la única legión que no siente ningún aprecio por su Primarca, algo que a lo largo de las páginas podremos comprender. Habiendo sido encontrado uno de los últimos durante la cruzada del Emperador, Angron fue, literalmente, abducido de su mundo antes de morir en una rebelión sin futuro junto a un ejercito de gladiadores esclavos.

Odiando a su padre por negarle el derecho de morir junto a los suyos, Angron fue puesto al frente de su legión para extender la cruzada en lo que únicamente puede definirse como masacre. Con su mente esclava de un sistema implantado quirurjicamente en su cabeza en el pasado llamado Los Clavos del Carnicero, sus acciones se han visto sujetas siempre a una ansia asesina imparable que jamás puede ser saciada y que, al mismo tiempo, niega todas sus otras emociones.

Liderados por un primarca roto, la legión se vio sometida a la misma operación para poder ser más cercanos a su padre. Un grave error, ya que esto solo supuso convertirlos en unos guerreros que ante la sed de sangre se convierten en poco más que animales.

Bajo esta premisa, conocemos a unos guerreros que odian el destino con el que han sido malditos. Odian en lo que se han convertido y odian a su Primarca por haberles empujado a este sendero de visceras y violencia sin sentido.

Como representante principal de la Legión y como principal protagonista nos encontramos con Kharn, capitán de la Octava Compañía, mano derecha de Angron y guerrero admirado por sus hermanos y representación viva de todo lo mencionado anteriormente.

Conocedor de su destino y hermano de sangre del Portador de la Palabra  Argel Tal de los Gal Vorbak, podremos ver a través de sus ojos los efectos de los Clavos en la mente de sus hermanos, así como la degradación paulatina de su Primarca hacia un fin que todos y cada uno de sus hijos tiene cada vez más claro... Angron se está muriendo. 

Pero no solo disfrutaremos de los ojos de Angron en la XII Legión Astartes, si no que a través de otros personajes veremos otros puntos de vista más que atractivos para el desarrollo de la trama, como son el apotecario Kargos Escupesangre, gracias al que sabremos mucho más de Los Clavos, Esca, uno de los pocos psíquicos que quedan en la legión, o Lhorke, un Dreadnought que aun recuerda los tiempos en los que sus hermanos no se habían perdido.

La contrapartida la ofrecen los miembros de la XVII Legión Astartes, representados principalmente por el anteriormente mencionado Argel Tal de los Gal Vorbak, a quién ya conocemos de sobras de El Primer Hereje y que ahora llega ya casi completamente poseído por el demonio con el que ahora comparte cuerpo, obsesionado con la muerte de Cyrenne.

Él será la única luz dentro de toda la oscuridad que representan Lorgar y el siempre odiado Erebus, que volverá a escena directo desde Calth para continuar con su retorcida agenda.

Traidor es una novela sobre aquellos que ya se encuentran perdidos, sobre dos legiones para las que dar marcha atrás ya se encuentra fuera de cualquier posibilidad.

Dos legiones en una cruzada que dejará tras de si un reguero de cráneos y sangre.

LA TRADUCCIÓN

La responsabilidad de la traducción recae en manos de Traducciones Imposibles, S. L., quienes realizan una pulcra labor a lo largo de todo el libro con una traducción que raramente incluye fallos gramaticales, intentando que se haga comprensible a pesar de que los nombres de las legiones protagonistas pueda resultar tan confuso para el lector español: Word Bearers y World Eaters desde luego son dos nombres puestos con mucha mala leche.

Por otro lado y como muchos ya sabéis tras haber leído la anterior novela, ahora Timun Mas se encuentra sujeta al criterio de Games Workshop, que en los últimos años ha establecido una serie de criterios muy estrictos sobre que terminos deben y cuales no deben traducirse.

Básicamente esto afecta a casi todos los nombres propios de conceptos, tales como space marines en lugar de marines espaciales o warp en lugar de disformidad, algo que la editorial española se ha visto obligada a acatar.

LA EDICIÓN

Timun Mas nos ofrece este 24º volumen en el habitual formato, un rústica con solapas de 384 páginas en el ya clásico formato de 14 x 22,5 centímetros de lomo negro que guarda un enorme parecido de maquetación con la edición inglesa original y que respeta el formato ofrecido por el resto de la saga hasta ahora.

En esta ocasión la portada llega protagonizada por los primarcas de los World Eaters y los Word Bearers, quienes cargan frontalmente contra las legiones de Ultramarines dejando tras de si un sangriento rastro bajo la implacable lluvia y con sus legiones y el Legio Titanica tras ellos.
Una ilustración realizada como la inmensa mayoría de las presentadas en esta saga, por el artista Neil Roberts.

Como ya remarcamos en anteriores reseñas, desde el volumen 21º Signus Prime y debido a los nuevos copyright y las órdenes de la propia Games Workshop, la saga pasa a llamarse The Horus Heresy.

El autor: Aaron Dembski-Bowden

Aaron Dembski-Bowden ha sido un fanático jugador de Warhammer 40.000 desde que estropeó su copia de Cruzada Espacial al pintar las miniaturas con la habilidad que se podía esperar de un chaval de nueve años nervioso y sobreexcitado. 

Vive y trabaja en Irlanda del Norte, donde se esconde del mundo con su novia Katie y su gato Loken en mitad de la nada.