Cómic: Reseña de "Superman: El Hombre de Acero - Desencadenado" de Scott Snyder y Jim Lee [ECC Ediciones].
Este pasado mes de marzo de 2016, ECC Ediciones nos brindaba en un grueso cartoné de lujo la colección Superman: El Hombre de Acero - Desencadenado, que originalmente ya llegó de su mano a nuestro territorio en formato grapa.
El volumen recopila los números 1 al 9 (y final) de la espectacular colección que bajo el título Superman: Unchained levanto tanta polémica a causa de los dilatados retrasos de Jim Lee, los cuales terminaron provocando que la prometedora serie recibiera un cierre temprano.
El voluminoso tapa dura acompaña la colección de un buen montón de material extra que va desde las portadillas hasta diseños y bocetos e incluso la inclusión del Unchained Director's Cut.
Todo un tesoro de 352 páginas a todo color, surgido del trabajo conjunto de dos genios de la novela gráfica: El guionista superestrella Scott Snyder (Batman) y el legendario dibujante Jim Lee (Liga de la Justicia).
Nuestra historia ve su inicio cuando Ascensión, una suerte de hackers terroristas con un rollo demasiado parecido a Anonymous, provoca que varios satélites caigan sobre la superficie de la tierra. El gran azul se pone rápidamente en movimiento, deteniendo todos los posibles y dejando caer uno que parece inofensivo en cuanto a daños.
Sin embargo para sorpresa de Clark Kent, en la prensa consta que ese satélite olvidado ha sido detenido por su alter ego; una anotación fuera de toda lógica que le pone en movimiento para investigar el objeto caído en el mar de Andamán, dónde descubre una huella sobre el chasis del artefacto espacial.
Sus pesquisas le llevan rápidamente a descubrir la verdad sobre esa acción: la existencia de otro superhombre con habilidades semejantes, un arma bien guardada por una organización gubernamental secreta bajo el mando del General Lane: La Máquina.
Pronto Superman no tarda en conocer al meta en cuestión: apodado por el gobierno de USA Espíritu, el alienígena de origen desconocido cayó del cielo en 1938 de una forma prosaicamente idéntica a la suya, y gracias a su genética, absorbiendo como Kal-el la energía del Sol durante todos estos años hasta convertirle en alguien más poderoso que el propio kriptoniano.
Durante su estancia en la tierra y bajo el mando del ejercito estadounidense Espíritu ha participado de forma encubierta en todo tipo de hechos históricos, entre los que se encuentra desde el bombardeo nuclear de Nagasaki hasta la crisis de los misiles de Cuba; un arma todopoderosa que ha otorgado la hegemonía a América durante todos estos años y además les ha ofrecido una absoluta seguridad frente a la existencia de Superman.
Un arma en manos del General Lane; un botón rojo que el padre de Lois no tendrá ningún tipo de duda en pulsar si ve necesario parar los pies de nuestro protagonista si lo encuentra conveniente.
Mientras el kriptoniano y Espíritu comienzan a trabajar juntos para detener los actos terroristas cada vez más agresivos de Ascensión, la propia Lois Lane termina secuestrada por los mismos durante su búsqueda de exclusivas, enterándose de boca de sus dirigentes de su plan: utilizar la tecnología cristalina obtenida de la nave en la que llegó Espíritu a la Tierra en 1938 para provocar una regresión tecnológica a nivel global.
Un complot paralelo al que parece tener Lex Luthor, que tras haber logrado fugarse de la prisión, parece tener su propia agenda: una agenda para destruir a Superman que parece incluir a Jimmy Olsen.
Con este planteamiento se nos sumerge en esta historia autoconclusiva de Superman que, aprovechando los diseños y planteamiento mostrados del personaje en New 52 decide salirse por completo de la continuidad regular del personaje, ofreciendo un cómic accesible a todo tipo de lectores, ya sean experimentados o noveles en la aventuras del kriptoniano.
Scott Snyder parece aprovechar esta premisa para ofrecernos una aventura en la que parece premiarse la espectacularidad por encima de todo, con un corte de historia más cinematográfico de lo habitual y que al mismo tiempo parece beber de referencias a aventuras pasadas; una extraña mezcla que, aun poseyendo una narrativa excepcional, parece alejarse un poco de lo que el brillante guionista suele ofrecernos.
Jim Lee a los lápices nos ofrece su calidad habitual, un estilo de dibujo admirable que se ha mantenido idéntico durante décadas y del que hace gala una vez más para mostrarnos unas escenas en las que el poder desatado se vuelve palpable gracias a su grafismo repleto de entramados.
A cargo de los epílogos encontramos en el dibujo a Dustin Nguyen, quién a pesar de realizar un perfecto trabajo queda totalmente deslucido ante la maestría de Lee.
Scott Snyder (Nueva York, EE.UU; 1976) Licenciado en Escritura Creativa por la Universidad de Brown, desembarcó en el mundo del tebeo en 2009.
Tras asumir un par de encargos menores para Marvel Comics, logró despuntar con American Vampire (Vertigo), serie regular que le hizo merecedor de un contrato en exclusiva con DC Comics.
Desde entonces, se ha convertido en uno de los principales guionistas de la editorial, y ha destacado por su trabajo al frente de Detective Comics, Batman y The Swamp Thing.
Jim Lee (Seúl, Corea del Sur; 1964.) Llegó a los cuatro años a Estados Unidos, donde, a partir de 1989, se convirtió en uno de los dibujantes más comerciales del mundo del cómic.
Tras su paso por Marvel y por los X-Men, fundó la editorial Image junto a otros dibujantes, pero sus creaciones pasarían a DC Entertainment bajo el sello WildStorm más adelante.
Lee es el creador de personajes como los WildC.A.T.S. o los Stormwatch, y también ha dibujado etapas de Superman y Batman. Pronto lo veremos en Liga de la Justicia junto a Geoff Johns.
Dustin Nguyen (Vietnam, 1976.) Ha desarrollado casi toda su carrera en DC Entertainment, sea para el extinto sello WildStorm o para la línea convencional.
En su currículo figura el haber trabajado con guionistas tan importantes como Ed Brubaker o Paul Dini, con quien colaboró en una etapa en Detective Comics que, posteriormente, retomaron en Batman: Calles de Gotham.
Tras la cancelación de esta, Nguyen se ocupó de las últimas aventuras de Stephanie Brown en la colección Batgirl.