Bien podríamos pensar que si una persona nos viene y dice que no conoce Juego de tronos, es porque ha estado viviendo en una cueva durante demasiado tiempo, pero sin embargo si preguntamos si conocen a Ser Duncan el alto y su escudero Egg, las miradas de desconocimiento si se vuelven más razonables. Y es que, aunque la saga literaria y la televisiva vayan de la mano en cuanto a fama mediática, las historias del caballero errante todavía no han alcanzado el renombre con el que cuentan sus hermanos mayores.
Por eso hoy vamos a poner un pequeño granito de arena con la misión de que el joven Duncan y su escudero lleguen un poco más allá y sean más conocidos, ya que no todos los días se puede leer una historia basada en el mundo de Juego de tronos que además sea tan interesante como esta.
Pero primero, empecemos por el principio. Los anteriormente nombrados Duncan y Egg son los protagonistas del libro que tenemos en nuestras manos, un volumen que narra tres de las historias que viven estos dos personajes y que están recopiladas en El Caballero de los Siete Reinos, originalmente A Knight of the Seven Kingdoms, escrito por George R. R. Martin.
Este bonito volumen que cuenta con una edición de lujo con cubierta de Corominas está formado por 384 páginas, sobrecubierta plateada o dorada (esta última perteneciente a una tirada limitada de 200 ejemplares) y las tres historias antes mencionadas en su interior, además de varias ilustraciones realizadas por Gary Gianni.
La editorial que lo ha puesto en circulación es como no Gigamesh, quienes lo ponen bajo la colección Éxitos a un precio de 24€
Aunque en un principio la idea de George R.R. Martin era publicar todas las historias de Dunk y Egg en un gran libro, esta propuesta quedó rápidamente descartada al ver cómo estas iban aumentando de número y longitud. En su lugar se pensó hacer una serie de colecciones recopilando los cuentos de los personajes comenzando por este primer volumen que recopila sus aventuras en El caballero errante, La espada leal y El caballero misterioso. No podemos olvidar que las dos primeras ya se han publicado anteriormente en otras ediciones e incluso cuentan con una adaptación a comic, sin embargo, la tercera, El caballero misterioso, todavía permanecía inédita en España.
El caballero de los siete reinos, capítulos:
El Caballero Errante:
Nos encontramos noventa años antes de que tengan lugar los sucesos de Juego de tronos, es el año 208 AC y en el trono se sienta el rey Daeron II Targaryen. Sin embargo, nuestro protagonista está un poco lejos del trono, o al menos todo lo que pueda estar un muchacho nacido en el lecho de pulgas de desembarco y quien ha crecido siendo un simple escudero de un caballero errante
Su nombre es Duncan, conocido como “Dunk el tocho seso de corcho” por su benefactor, un hombre mayor que no pasa más allá de esa primavera y quien deja a Dunk solo, un simple escudero con espada, escudo, armadura y caballo que mantener, además claro está con muchas ganas de aventuras. Es de camino a una de ellas, al torneo de la dehesa de Vado Ceniza cuando en una posada conoce a un joven llamado Egg. Este niño, de cabeza afeitada, ojos de mirada profunda y lengua afilada sigue al joven Duncan en secreto y este, asombrado por la perseverancia de un niño tan joven decide tomarlo como su escudero.
Dunk, decidido a ser un caballero, vende uno de sus caballos para pagar una armadura, intenta entrar en el torneo bajo el nombre de “Ser Duncan el Alto”, pero le echan hacia atrás, y justo cuando está a punto de rendirse uno de los príncipes asistentes lo respalda y logra entrar en competición. Lástima que ese mismo día el príncipe Aerion Targaryen, quien también acude a las justas, termine deshonrándose matando al caballo de uno de los participantes.
Pero claro está, el es el príncipe, no se le puede levantar la mano a un dragón o eso debería haber pensado Duncan cuando decidió arrearle un puñetazo en toda la cara para defender a una marionetista que estaba siendo golpeada por dicho príncipe. Sin hacerse de esperar los guardias reales lo apresan y en su defensa aparece su joven escudero, Egg, quien resulta ser el hermano de Aerion, el príncipe Aegon. Pero Dunk sigue encarcelado y sus únicas opciones son o bien perder una mano o bien escoger un juicio por combate. Y todos sabemos que lo de los juicios por combate nunca acaba bien.
No destriparemos el final, solo diremos que el juicio no resultó pequeño, 14 caballeros leales participaron en él, contando entre ellos varios príncipes y señores de alta alcurnia con nuestro joven Duncan a la cabeza. Ese día, el torneo en la dehesa de Vado ceniza pasaría a la historia y Duncan además de un recuerdo agridulce ganó un escudero, porque si, Egg que quedaría con él, aprendiendo a ser humilde, a ser un buen muchacho y sobre todo, a no ser como su hermano.
La Espada Leal:
En este punto de la historia Duncan y Egg siguen su paseo por los siete reinos, escapando y por los pelos del caos generado por, la Gran Epidemia Primaveral, una plaga que se ha llevado a la mitad de la población y con ellos a su rey, Daeron II Targaryen. El siguiente en la línea sucesoria debería ser el hijo de este, pero tras la trágica muerte en combate el nuevo rey pasa a ser Aerys I Targaryen, aunque este, más centrado en sus libros que en gobernar un reino, decide dejarlo todo a cargo de la Mano del Rey, su medio-tío, Brynden Ríos, popularmente conocido como "Cuervo de sangre".
Pero nuestros dos protagonistas permanecen un poco al margen de todo, intentando pasar desapercibidos se mantienen como lo que son, un caballero errante y su escudero buscando castillos y señores a los que poder servir, y en este punto a quien les toca servir es a la ancestral Casa Osgrey, condenada a vivir de la caridad en un aislado torreón. Pero no solo su señor es pobre, sino que además sus tierras están viviendo un gran periodo de sequía por culpa de la casa vecina, los Webber de Fosafría, quienes han mandado a construir una presa que impide la canalización del agua por orden de Lady Rohanne, conocida como la Araña, señora de la casa.
Como no, a Ser Eustace Osgrey la noticia no le gusta nada y decidido a vencer a la Dama Araña encomienda a Dunk y a otro caballero a buscar hombres a los que adiestrar para la futura guerra que tienen por delante. Duncan viendo que eso
realmente no va a ir a ningún lado prefiere ir a parlamentar con Lady Rohanne, quien no es tan terrible como el propio Ser Eustace le había contado. Esta resulta ser una joven muy apuesta y es ella quien le cuenta que el arroyo no era propiedad de la Casa Osgrey, sino de la Casa Webber, como concesión por los servicios prestados en la rebelión contra los Fuegoscuro
El pobre Duncan se siente traicionado por su señor, al haber descubierto por labios de otra que está atendiendo a una casa traidora, una de aquellas que aclamó al Pretendiente, al bastardo Fuegoscuro, en lugar de al rey Targarien. Sin embargo, el sigue siento su señor y por lo tanto le debe lealtad, así que como buen caballero decide ir junto al anciano ser Eustace y Egg para resolver el problema de una vez por todas. Como no, este vuelve a desembocar en un juicio por combate en que el Duncan tendrá que demostrar su valía contra Ser Lucas Inchfield, el campeón de Lady Rohanne Webber en una dura batalla en el mismo lecho del rio.
Y que gran batalla resultó esta, toda una lección de caballería no solo en el terreno de batalla sino también en el sentimental, que, aunque el mismo Duncan no consiguiera ganar, sí que salió con varias lecciones aprendidas y el corazón en un puño. No todos los días se consiguen trofeos como la trenza roja de una dama o se cuentan historias tan cruentas como la de la batalla en el Prado Hierbarroja.
El Caballero Misterioso:
Un tiempo ya ha pasado desde que el reinado de Aeris I y su Mano, Lord Brynden Ríos, también llamado cuervo de Sangre se consolidara, sin embargo, hay varios rumores que hablan de traición, de nuevos pretendientes y de lo más temido, de un nuevo Fuegoscuro. Además, los ataques de los Hombres del Hierro a la costa oeste no ayudan y parece que los Siete Reinos se han convertido una olla a punto de explotar.
Sin embargo Egg y Duncan siguen su camino como si nada con la esperanza de llegar a su siguiente destino, Invernalia, aunque en su camino se encuentran con una extraña comitiva donde un caballero errante llamado de Ser John el Violinista le invita a una boda cercana en la que además de un torneo el ganador recibirá de premio un huevo de dragón. Con un premio tan jugoso Dunk no puede dejar pasar la oportunidad de largo así que no tarda en unirse a la festividad, pero cuando Egg repasa la lista de invitados algo le llama la atención, todos los invitados lucharon por Fuegoscuro en la rebelión. ¿Están acaso metiéndose en una reunión de traidores?
Muchas dudas acechan a nuestro pobre caballero errante, dudas que le hacen perder en el torneo, quedando además de muy tocado, sin armadura, espada ni caballo, pero más dudas le surgirán cuando el mismo caballero que le descabalgó le confiese que realmente le habían pagado para acabar con él. Y no podemos de olvidarnos de Ser John el Violinista, quien dice haber soñado con él, vistiendo una capa blanca y estando bajo sus órdenes, lo extraño es que los únicos capas blancas son los que custodian al rey.
Sorprendido Dunk va a buscar a Egg para marcharse lo más deprisa del lugar, pero el muchacho a desparecido, y nuevos rumores llegan sobre el robo del huevo de dragón. Parece ser que hay un complot en funcionamiento y en él, Egg, o más bien, Aegon Targaryen no es que esté invitado, por suerte el muchacho, quien, aunque apresado se vale de su labia y estatus, hace creer a los asistentes que su padre, el príncipe Maekar se está dirigiendo hacia allí con un ejército, una falacia que asusta a sus captores, pero que le mete en un buen lio. Lo que todavía no sabe es que realmente ya hay un espía de Cuervo de Sangre en la boda, y que quizás ese joven caballero llamado Violinista no es lo que parece.
Con este encontronazo Dunk se dará cuenta de lo mucho que hay que cuidar sus espaldas, lo que se dice y sobre todo lo que dice su joven escudero. Porque una rebelión puede comenzar de un simple susurro y él no quiere estar cerca cuando suceda. Lástima que una vez más le pille desprevenido la batalla.
Con este volumen, George R.R. Martin retoma temas muy importantes de su saga principal, Canción de hielo y fuego, y les da una nueva perspectiva, algo más cotidiana, alegre o sencilla diferenciando así los dos libros y demostrando que puede permanecer en su mismo universo narrativo sin tener que incluir temas políticos complicados, o subterfugios en todos los rincones. Pese a todo no podemos obviar que claro está en este volumen también encontramos guerras y conflictos por la corona, pero la forma de narrarlo es bastante más sencilla y se premia más la historia propia de los personajes que no la trama política que ocurre a su alrededor.
Personalmente me ha gustado mucho la mezcla entre novela caballeresca, juvenil y de acción, aunque básicamente ha sido gracias a sus personajes principales, los cuales se hacen muchísimo de querer. Duncan es dulce, humano y leal, un personaje que se equivoca y aprende de esos errores, que mejora con cada capítulo porque se nota que aprende cosas nuevas. Por otro lado Egg es mas pícaro, deslenguado y aunque también sea muy leal, lo es hasta un extremo un poco obsesivo, siendo capaz de iniciar una pelea si hablan mal de su familia. Cosa poco difícil si es un Targaryen.
Personalmente creo que habría sido interesante incluir algunos anexos, como por ejemplo un mapa o el árbol genealógico de los Targaryen, para diferenciar de forma más fácil la posición social de cada uno, pero realmente tampoco es algo que sea necesario y es más por añadirle un extra algo que ya realmente es excelente. Y como para no serlo con las preciosas ilustraciones de Gary Gianni, quien hace un trabajo maravilloso presentándonos a esta pareja de personajes y a aquellos amigos y enemigos que nos encontramos en su historia.
En conclusión, nos encontramos ante un volumen de 10 con una historia que gustará a los fans de la saga literaria y puede que incluso sirva de aliciente para aquellos espectadores de la versión televisiva para comenzar a leer los libros.
Es ligero, divertido, sencillo y muy cuidado tanto en formato como en las ilustraciones y su composición. Un libro para tener en la estantería junto con el resto de la saga y elucubrar posibles continuaciones.
A fin de cuentas, Tanselle la Titana, bien podría ser la vieja Tata, o puede que no, eso es algo que solo podremos saber si Martin nos lo desvela en algun momento, con una nueva historia de Duncan el Alto, el Caballero de los Siete Reinos.