Manga: reseña de "I am a Hero" vol. #11 [Norma Editorial].

Las novedades de febrero 2015 - a la venta el pasado 23 de enero - de Norma Editorial nos traían el esperado volumen #11 de "I am a Hero" (アイアムアヒーロー), una saga de terror obra de Kengo Hanazawa que no ha dejado impasible a ningún lector hasta la fecha.

Norma no se anda continúa respetando de forma religiosa la edición japonesa con un volumen de 216 páginas en blanco y negro - 8 de ellas a color -  en una impecable rústica con solapas.
En sus páginas recoge los capítulos 118 a 130.

I Am a Hero (アイアムアヒーロー) es un manga de horror obra del ya mencionado Kengo Hanazawa (花沢 健吾) que se publica en la revista Big Comic Spirits de Shōgakukan. desde agosto de 2009.
Hasta la fecha ha sido recopilado en 15 volúmenes. Actualmente además se ha anunciado una adaptación live-action.
La historia en este tomo continúa dejando de lado al protagonista Hideo y pasando el relevo a Takashi Izaki, un chico de los que pasan su vida encerrados en casa conectados a internet que, tras el brote ZQN es rescatado por un grupo teóricamente liderado por el peculiar "Kurusu"; un equipo que parece un montón de chicos fans del airsoft llegan a su barrio en bicicletas, manteniendo a raya a los ZQN a base de armas de lo más variado.

Tras haber sido rescatado la noche anterior, finalmente Izaki es trasladado hasta la casa que sirve de base para los hombres de Kurusu: un hogar típico de un barrio residencial dónde se reúnen personas de lo más variadas: dos estudiantes de secundaria, un radioaficionado que se dedica a obserbar a los ZQN como si se tratase de un experimento, un ama de casa, una joven atractiva silenciosa, un adulto experimentado con los ZQN y el propio Kurusu, además de una pareja que se aloja en una caseta de guardia, desde dónde abaten ZQN con su ballesta.

Izaki se sorprende al ver la cantidad de controles de seguridad que debe pasar al llegar a la casa, llegando a dejarle incluso en una especie de cuarentena; toda una demostración de lo preparado que está este variopinto grupo para sobrevivir a la amenaza.

Una vez se une al resto del grupo, Izaki presencia la diversidad de opiniones que encuentra entre sus integrantes; algunos esperando que se solucione pronto esta situación y otros deseando que estos uponga un nuevo inicio para la humanidad. Algo que solo compite con la extraña actitud del perturbado de Kurusu, que paseandose en calzoncillos parece más un animal salvaje sin ética que un ser humano.

Izaki además tiene la oportunidad de acercarse por primera vez y tocar a un ZQN, el cual el grupo tiene apresado para poder estudiarlo - o simplemente para mortificarlo - y aprender más de sus letales enemigos.

Poco a poco Izaki va integrándose en el grupo, realizando tareas para ellos como realizar recados o llevarle provisiones a la pareja de la caseta, los cuales le confiesan estar preparando una huida de este grupo. Una huida para la que cuentan con él.

Una vez más, Hanazawa se desata como pez en el agua mostrando lo más cotidiano de unos personajes perfectamente desarrollados con un realismo que se une a lo bizarro mientras a su alrededor se desata el fin de la humanidad... el sensei nos muestra nuevos detalles de los ZQN, como su peculiar ciclo menstrual en las mujeres y similares, mientras desarrolla un poco más la situación que rodea al extraño Kurusu.

Todo por supuesto a lo largo de unas viñetas que parecen escapadas de una película, y que transmiten continuamente este terrible ambiente del fin del mundo según su enturbiada mente. ¿Qué será de Izaki? ¿Cómo funciona la mente de Kurusu?

No podemos aguardar a la continuación de esta historia, ni a regresar con Hideo y ver como continúa avanzando su desesperada supervivencia.