Ahora tú también puedes invocar tu propio antediluviano con esta fuente Cthulhuniana. Quién no ha querido alguna vez sentir el poder de un bichejo de estas proporciones a un palmo de narices y atragantarse al pronunciar las palabras mágicas. Pues bien, si no quieres acabar con una fractura de lengua por intentar lo que no debes, al menos puedes darte un caprichillo con la fuente escribiendo mensajillos conspiranóicos con los amigotes de tu secta, hacer palidecer a los que no tengan ni idea de lo que significan estos "garabatos" o bien tratar algo más serio e intentar de verdad apadrinar un pulpito gigante y meterlo en tu casa.Todo gracias a la labor de StapletonMcTavish, de quien os dejamos algunas ilustraciones sobre el tema y la fuente que también podréis encontrar aquí.
