En pleno calor veraniego hoy llegamos con una review de Vampiros enmascarados que nos hará olvidarnos de las altas temperaturas y disfrutar de su emocionante y adictiva trama. Estamos hablando de Los apuntes de Vanitas, obra de Jun Mochizuki que se encuentra actualmente en publicación en nuestro país por Norma Editorial, contando ya con 3 tomos en el mercado.
El formato con el que se nos presenta este manga es en un rustica de tapas blandas y sobrecubiertas extraíbles con una preciosa portada de Vanitas y Noé que nos hará suspirar. El tamaño es de 13 x 18,2cm y cuenta con un interior de 220 páginas en blanco y negro mas la dos primeras a color. Este tercer tomo de la serie está a la venta desde el pasado mes de Julio por 9€, disponible en tiendas de cómics, librerías y a través de la web de Norma cómics.
Los apuntes de Vanitas #3
El baile de máscaras en el que tiene lugar el ataque de Charlatan se salda con un mínimo de vidas gracias a la aparición del conde Ruthvern, tío del joven Luca y miembro eminente de la alta sociedad, con un gran poder y control sobre todo lo que le rodea.
Será a él a quien acudan a visitar buscando respuestas sobre la maldición, y él mismo será quien decida expulsar a Vanitas por osar sospechar que todo ha sido un plan de la reina de los vampiros.
Así, sin mucha más ayuda que poder conseguir de la nobleza francesa optarán por acercarse de otra manera, dejar el tema de lado y ayudar en todo lo posible con un nuevo caso que está en la boca de todos. Vanitas y Noé se adentran en un cementerio subterráneo para descubrir más información sobre unos misteriosos cazadores encapuchados que andan secuestrando a los vampiros.
Sin embargo serán sorprendidos justo en medio de la misión por un Chasseur, un cazador de vampiros de élite, llevado por la iglesia y que les hará sudar la gota gorda. Será aquí donde el oculto pasado de Vanitas parece salir a la luz, y las intenciones de cierto científico parecen estar vinculadas a este pasado y a estos secuestros.
Parece que la trama va complicando cada vez más y poco a poco empezamos a conocer no solamente a estos misteriosos protagonistas, si no también a todo aquellos que le rodea.
Desde el mundo de los vampiros y de los humanos, que danza en un delicado equilibrio entre unos y otros; hasta la posible razón de la maldición y su unión a la nobleza, sobretodo al más joven de los últimos personajes conocidos, el pequeño Luca y su guardaespaldas Jeanne.
Pero es precisamente esta joven vampiresa la que más revuelo está causando por las cosas mas pequeñas. Por ahora no se conoce si realmente tiene la maldición o si de lo que sufre es de algún tipo de enfermedad, pero su sed de sangre es abundante y encuentra en Vanitas al perfecto compañero por muy que a ella le pese. Tanto que deja grabada su marca de propiedad en el cuello del humano. Sabemos que de aquí no surgirá un romance, pero la química entre ellos dos es explosiva.
Ahora bien, quien también tiene mucho rollo con Vanitas es el mismo Noe, celoso por no haberse podido adelantar a Jeanne nos muestra una faceta suya más personal, con cierto aire de presa y dominación pero más inocencia de la esperada.
Lástima que sus sencillas palabras hagan daño a su querida Domi, quien tiene que ver como la persona a la que ama no le devuelve el mismo tipo de afecto.
Pasando finalmente al apartado artístico del manga, encontramos un alto despliegue de escenas de batallas de lo más dinámicas. Personalmente me encanta ver las fantasías que se imaginan los autores cuando un vampiro entra en acción, porque los movimientos pueden ser muy variados, pero en esta ocasión podríamos considerar que son las muertes y rápidos, en alguna ocasión con poderes sobrenaturales, pero poco más diferentes de los humanos. Como era de esperarse la sorpresa está siempre en Vanitas y es que sus acciones son como siempre, de lo más sorprendentes
Pero si hay algo que elogiar de esta historia es claramente el diseño de vestuarios. Se nota que la autora se ha empapado bien de la ropa de la época victoriana, porque ya sean hombres o mujeres todos ellos visten a las mil maravillas, con detalles en sus vestuarios impolutos y filigranas que están aunque no las veamos.
Un claro ejemplo es la portada de cartón blando del tomo, justo debajo de las sobrecubiertas. En ella tenemos un interesante diseño de Noé con y sin chaqueta, en el que podemos apreciar como se ha pensado hasta el último detalle.
En conclusión, nos vamos acercando poco a poco al centro de la trama y al misterio de Vanitas y su libro, y aunque sepamos que todavía nos queda tiempo para tener en nuestras manos un nuevo tomo de Los apuntes de Vanitas, lo esperaremos con ganas.