Cada vez más cerca del final de esta colección, la editorial Dibbuks lanzaba recientemente el penúltimo volumen de la saga más ambiciosa de la prodigiosa mente de Florent Maudoux, que tras finalizar su serie principal Freaks Squeele con un total de siete volúmenes, sigue a la carga con la con la sexta entrega (de siete previstas) de su spinoff: FUNERAL.
Para aquellos que al ver la palabra spin-off os hayáis echado instintivamente hacia atrás cabe deciros que no es en absoluto necesario haber leído nada anterior a FUNERAL, ya que esta colección funciona perfectamente en si misma sin necesidad de que os leáis nada más del universo Freaks Squeele.
Los cuatro tomos anteriores de Funeral nos situaban en el reino de Rem, donde los cíclopes controlan todos los medios,a la política se mezcla con lo militar repleta de corrupción y la sociedad se divide entre perfectos y mutilados, para narrarnos el interesante pasado de Funeral, profesor en la escuela presentada en Freaks Squeele, así como el origen de Scipio; todo ello con un cambio de tono bastante importante respecto a la saga principal, presentando una historia oscura, gótica, torturada, cruel y tenebrosa.
La obra llega a nuestro país en formato rústica a todo color, con un tamaño de 19,5 x 27,5 cm y 120 páginas. Y ahora, sin más, vamos al turrón: Funeral vol.6 - Bad Moon on the Rise.
"He aquí la historia de aquel que tumba reyes y destruye civilizaciones: Funeral".
En este otro mundo que ya os comentábamos y fruto del amor entre el héroe metagladiador Espartaco de la casa del Quiróptero y la dama Luciana de la casa de la araña nacen Scipio y Pretorius. Pero su amor no es más que el resultado de los tejemanejes de Psámate de la Mantis, quién contando con esta unión para granjearse un camino hasta el poder supremo tomaría al segundo hijo bajo la ignorancia de su padre para arrojarlo a los cerdos y así librarse del mismo.
Sin embargo, el destino tenía preparado algo muy diferente y la vida de Pretorius sería salvada en los bajos fondos, siendo adoptado y creciendo bajo la tutela de un cirujano.
Pero las confabulaciones de Psámate de la Mantis continuarían haciendo estragos: por un lado convirtiendo al héroe Espartaco en un traidor frente a los suyos, logrando que le ajusticien y, aprovechando una locura inducida en su esposa, terminar ocupando un muy ansiado puesto en el consejo desde el que manipular la sociedad.
Scipio, como hijo del traidor pero heredero de una noble casa, crecerá en una academia hasta convertirse en Metagladiador mientras los ejércitos de su padre aguardan su llegada para culminar su venganza.
Mientras tanto su hermano Pretorius crece en una horrible academia miliar hasta unirse en la XIII Legión como un soldado más que apto. Ahora, esta XIII legión se abre paso de neuvo hasta casa, dispuestos a librar la batalla final tras haber recorrido todo el continente dejando tras de sí victorias y pesares.
Tras la epopeya narrada en el anterior tomo en la que la XIII libraba la batalla de sus vidas en el ducado de Urkesh, la legión continúa su camino decididos a volver a tomar la ciudad de Rem bajo control de Scipio.
Pero tras haberse enfrentado a los Caballeros Santos, Funeral se obsesiona con la magia que los hacía inmortales, dando inicio a una investigación que lo lleva mucho más allá de todo conocimiento permitido. Usando en sus investigaciones a Mestefet, uno de dichos caballeros rescatado de la masacre y limpiado de sus impurezas, Funeral poco a poco se sumerge en un territorio desconocido para todos...
Mientras tanto, la situación en Rem aboca al caos más absoluto. Con el hijo de Espartaco cada vez más cerca de sus murallas y habiendo dado a luz a un heredero defetuoso de La Araña, el reinado de Psámate se hunde sobre si mismo.
El desgaste de la guerra y las rebeliones de un pueblo que se niega a seguir combatiendo una situación ya perdida por una gobernante en la que ya no creen poco a poco comienza a alinear las condiciones necesarias para que Scipio reclame la justicia que se le debe por la muerte de su padre.
Tras lograr que el frente rebelde muestre una superioridad aplastante, Schipio finalmente reta a Psámate a un duelo de metagladiadores... repitiendo la situación que acabó con su predecesor.
Pero esta vez, el resultado será sorprendente para todos... y sus consecuencias, de unas magnitudes que nadie podía esperar.
Florent Maudoux nos encamina hacía el final con una neva vuelta de tuerca inesperada en cuyas páginas se unen al fin esta obra y su predecesora Freaks Squeele, un volumen en el que se profundiza enormemente en los personajes de los dos hermanos y, especialmente, en el que da título a la serie.
Pero tras haberse enfrentado a los Caballeros Santos, Funeral se obsesiona con la magia que los hacía inmortales, dando inicio a una investigación que lo lleva mucho más allá de todo conocimiento permitido. Usando en sus investigaciones a Mestefet, uno de dichos caballeros rescatado de la masacre y limpiado de sus impurezas, Funeral poco a poco se sumerge en un territorio desconocido para todos...
Mientras tanto, la situación en Rem aboca al caos más absoluto. Con el hijo de Espartaco cada vez más cerca de sus murallas y habiendo dado a luz a un heredero defetuoso de La Araña, el reinado de Psámate se hunde sobre si mismo.
Tras lograr que el frente rebelde muestre una superioridad aplastante, Schipio finalmente reta a Psámate a un duelo de metagladiadores... repitiendo la situación que acabó con su predecesor.
Pero esta vez, el resultado será sorprendente para todos... y sus consecuencias, de unas magnitudes que nadie podía esperar.
Florent Maudoux nos encamina hacía el final con una neva vuelta de tuerca inesperada en cuyas páginas se unen al fin esta obra y su predecesora Freaks Squeele, un volumen en el que se profundiza enormemente en los personajes de los dos hermanos y, especialmente, en el que da título a la serie.
Madoux sigue también demostrando su maestría en las escenas de acción, las cuales suelen destacar por pasar del color al blanco y negro.
También destacamos la indudable influencia de Saint Seiya, que en esta ocasión el autor reconoce abiertamente, pero sin dejar de lado sus claras influencias de la fantasía occidental en cada detalle de su obra.