La colección que recopila las series limitadas del Veneno de los noventa y que dio inicio con la mítica Veneno: Protector Letal continúa con un nuevo número, ya el sexto que nos ofrece la editorial Panini y que se lanzaba el pasado mes de julio. Como ya sucedía con las anteriores, este nuevo libro sigue cronológicamente las sagas de Eddie Brock en un recopilatorio que reúne en su interior dos de estas colecciones: Y entonces llegó una araña y La Presa, además de la serie colateral Híbrido.
Contando con cuatro y cinco entregas en grapa originalmente, Panini reúne las miniseries en su sello 100% Marvel HC, 296 páginas a todo color en una edición cartoné de lujo de 17x26 cm.
Titulada originalmente Along Came a Spider y publicada en USA a lo largo de cuatro entregas a partir de enero de 1996 con historia de Larry Hama y dibujo de Joe St. Pierre, y suponía un cruce entre Veneno y Ben Reilly, quién acababa de sustituir a Peter Parker en el papel de Spider-man tras la saga clon.
De hecho, las saga que tenemos entre manos en concreto sigue los hechos sucedidos en la saga Planeta de Simbiontes de la época, en la cual se podía ver a Veneno combatiendo junto a Spider-man y la Araña Escarlata para poner fin a una invasión de simbiontes alienígenas, al mismo tiempo que sirve de secuela de la última historia del anterior volumen Matanza desencadenado / Redención, en el cual veíamos a Ann Weying, la ex-esposa de Brock siendo poseída por el simbionte y acercándose nuevamente al personaje de Eddie.
Ahora, Ann se encuentra detenida por la policía, quién tiene a Veneno en búsqueda y captura y no duda en usar todo tipo de tretas cerdas para atraparle, incluyendo usar a su mujer de cebo.
Con esto sobre el papel, uno esperaría encontrar una trama atractiva, pero sin embargo todo se va a la basura cuando Larry Hama decide recurrir a extraños recursos una vez más, como el de hacer viajar al simbionte a través de la línea telefónica entre otras muchas cosas sin sentido.
La aportación de Ben Reilly a esta historia es probablemente lo más atractivo, al aportar los enfrentamientos necesarios para lograr unas páginas repletas de acción en una miniserie que se centra en Veneno intentando rescatar a su ex-esposa de las garras de una corrupta policía.
A esto le acompaña un dibujo bastante decente por parte de Joe St. Pierre, quién aboga por un dibujo bastante caricaturizado en el que destaca un gigantesco Veneno que se ve impresionante en las grandes viñetas con las que nos deleita a lo largo del cómic.
Veneno: La Presa
Titulada originalmente The Hunted y publicada en USA a lo largo de cuatro entregas a partir de mayo de 1996 con historia de Larry Hama y dibujo de Duncan Rouleau, esta historia nos vuelve a traer a un Veneno perseguido por la corrupta policía, esta vez siendo acusado de toda una serie de asesinatos en serie que se están llevan a cabo por toda la ciudad.
Sin embargo, y mientras Veneno hace lo que puede para escapar, el auténtico asesino sigue con su carnicería: un depredador de simbiontes que se encuentra a la caza de todos aquellos que poseen uno para comerles los sesos.
Esto lleva a poder ver una vez más en acción a Donna Diego, una de las portadoras de los simbiontes creados por la fundación Vida y a quién conocimos en el primer volumen de esta colección, quién se convertirá en una de las víctimas del cazador.
El cómic es tan loco que cuenta con la policía utilizando toda una serie de trastos para hacer ruido y atrapar al simbionte y a una peña de chavales skaters que sobre su monopatines se muestran como unos sorprendentes héroes del barrio que no dudan en ayudar a Eddie...
...todo un argumento bastante discutible pero que termina dando pie a un buen montón de viñetas repletas de tentáculos y confusión en los que vemos a los simbiontes haciendo frente a este amenaza alienígena.
Duncan Rouleau nos ofrece un trazo caricaturesco que sigue un poco la línea que habíamos visto en la anterior historia, pero que ofrece una calidad bastante mayor, logrando un Veneno de lo más convincente.
Por desgracia, el confuso diseño del depredador y los confusos rostros humanos del resto de personajes le quitan algo de valor a la obra, amén de que la historia que nos trae Hama sigue la línea de lo último que nos ha enseñado: poco convincente, como mucho, y repleta de recursos argumentales con más bien poco sentido.
Sea como fuere, otro volumen más que se suma a esta colección imprescindible para los seguidores del simbionte, que poco a poco se acerca más a la conclusión de esta época de oro para Eddie Brock.
De hecho, las saga que tenemos entre manos en concreto sigue los hechos sucedidos en la saga Planeta de Simbiontes de la época, en la cual se podía ver a Veneno combatiendo junto a Spider-man y la Araña Escarlata para poner fin a una invasión de simbiontes alienígenas, al mismo tiempo que sirve de secuela de la última historia del anterior volumen Matanza desencadenado / Redención, en el cual veíamos a Ann Weying, la ex-esposa de Brock siendo poseída por el simbionte y acercándose nuevamente al personaje de Eddie.
Ahora, Ann se encuentra detenida por la policía, quién tiene a Veneno en búsqueda y captura y no duda en usar todo tipo de tretas cerdas para atraparle, incluyendo usar a su mujer de cebo.
La aportación de Ben Reilly a esta historia es probablemente lo más atractivo, al aportar los enfrentamientos necesarios para lograr unas páginas repletas de acción en una miniserie que se centra en Veneno intentando rescatar a su ex-esposa de las garras de una corrupta policía.
A esto le acompaña un dibujo bastante decente por parte de Joe St. Pierre, quién aboga por un dibujo bastante caricaturizado en el que destaca un gigantesco Veneno que se ve impresionante en las grandes viñetas con las que nos deleita a lo largo del cómic.
Titulada originalmente The Hunted y publicada en USA a lo largo de cuatro entregas a partir de mayo de 1996 con historia de Larry Hama y dibujo de Duncan Rouleau, esta historia nos vuelve a traer a un Veneno perseguido por la corrupta policía, esta vez siendo acusado de toda una serie de asesinatos en serie que se están llevan a cabo por toda la ciudad.
Sin embargo, y mientras Veneno hace lo que puede para escapar, el auténtico asesino sigue con su carnicería: un depredador de simbiontes que se encuentra a la caza de todos aquellos que poseen uno para comerles los sesos.
Esto lleva a poder ver una vez más en acción a Donna Diego, una de las portadoras de los simbiontes creados por la fundación Vida y a quién conocimos en el primer volumen de esta colección, quién se convertirá en una de las víctimas del cazador.
...todo un argumento bastante discutible pero que termina dando pie a un buen montón de viñetas repletas de tentáculos y confusión en los que vemos a los simbiontes haciendo frente a este amenaza alienígena.
Duncan Rouleau nos ofrece un trazo caricaturesco que sigue un poco la línea que habíamos visto en la anterior historia, pero que ofrece una calidad bastante mayor, logrando un Veneno de lo más convincente.
Por desgracia, el confuso diseño del depredador y los confusos rostros humanos del resto de personajes le quitan algo de valor a la obra, amén de que la historia que nos trae Hama sigue la línea de lo último que nos ha enseñado: poco convincente, como mucho, y repleta de recursos argumentales con más bien poco sentido.
Sea como fuere, otro volumen más que se suma a esta colección imprescindible para los seguidores del simbionte, que poco a poco se acerca más a la conclusión de esta época de oro para Eddie Brock.