Planeta Cómic lanzaba este pasado mes de julio el volumen 11 de la serie manga Dragon Quest: Emblem of Roto, que continuando con su espectacular edición kanzenban sigue narrando el viaje de los héroes y su batalla contra el rey demonio.
La edición que nos trae Planeta fue su primera licencia Dragon Quest y constará de un total de 15 entregas que recopilarán los 21 tomos originales. Este tomo cuenta de 248 páginas, algunas de ellas a color, en un formato de 14,8x21 cm.
Un gran manga que nos llega y que empieza a abrir la puerta de una posibilidad a que Dragon Quest: Dai no Daibouken (Las Aventuras de Fly) lleguen a publicarse íntegramente en nuestro territorio.
Continúa en este volumen el periplo de Arus, uno de los descendientes de el gran héroe Roto que derrotó al malvado Rey Demonio hace 100 años, por convertirse en el héroe que todos esperan de él a medida que su grupo de compañeros sigue creciendo.
En el anterior volumen veríamos como en su viaje por conseguir una espada forjada con el mítico material Oricalco llegaba a su fin, y Arus, equipado con su Espada de Reyes, hacía frente al l Rey Infernal Gorgona, quién ha regresado para encontrar el Orbe Oscuro y así reunir el espíritu de Imajin con su antiguo cuerpo inmortal.
El combate sin embargo no es nada fácil, e incluso con la legendaria espada, Gorgona logra poner a Arus y a sus amigos contra las cuerdas hasta que llega una inesperada ayuda: El señor sacerdote Tao.
Lo que nadie podía esperar era la relación que une a Tao con Gorgona... una relación de sangre que se remonta a 12.000 años en el pasado, durante la existencia del avanzado y perdido reino de Mu.
Su encuentra fatídico disparará un relato mediante el cual nuestros héroes conocerán al fin el verdadero origen de la historia de Imajin, un relato perdido junto a la desaparición de aquel avanzado imperio muchos años atrás.
Tras conocer la verdad, Arus y el resto de héroes decidirán poner por fin rumbo a la fortaleza del rey demonio, dispuestos a terminar con la amenaza de una vez por todas.
Mientras tanto, Jagan se encargará de recuperar el Orbe Oscuro y dónde se encuentra el cuerpo inmortal de Imajin con su antiguo cuerpo inmortal... pero Jagan tiene su propia agenda al respecto.
Kamui Fujiwara continúa este épico relato, poniendo inicio a la batalla final que enfrentará al héroe legendario, ahora portando la espada de Reyes, con el malvado Imajin, un momento histórico que decidirá el destino del mundo.
En el anterior volumen veríamos como en su viaje por conseguir una espada forjada con el mítico material Oricalco llegaba a su fin, y Arus, equipado con su Espada de Reyes, hacía frente al l Rey Infernal Gorgona, quién ha regresado para encontrar el Orbe Oscuro y así reunir el espíritu de Imajin con su antiguo cuerpo inmortal.
El combate sin embargo no es nada fácil, e incluso con la legendaria espada, Gorgona logra poner a Arus y a sus amigos contra las cuerdas hasta que llega una inesperada ayuda: El señor sacerdote Tao.
Su encuentra fatídico disparará un relato mediante el cual nuestros héroes conocerán al fin el verdadero origen de la historia de Imajin, un relato perdido junto a la desaparición de aquel avanzado imperio muchos años atrás.
Tras conocer la verdad, Arus y el resto de héroes decidirán poner por fin rumbo a la fortaleza del rey demonio, dispuestos a terminar con la amenaza de una vez por todas.
Mientras tanto, Jagan se encargará de recuperar el Orbe Oscuro y dónde se encuentra el cuerpo inmortal de Imajin con su antiguo cuerpo inmortal... pero Jagan tiene su propia agenda al respecto.
Un volumen repleto de sorpresas, con un origen de lo más original para el Rey Demonio y más de una sorpresa conforme avanzamos por el mismo, hasta que finalmente en las últimas páginas encontramos un giro inesperado que pone las cosas aun más interesantes.
Así continúa este shonen clásico, contando con un arte que finalmente se ha consagrado con un estilo que supera en mucho a sus anteriores, cargado de detalle y de viñetas de lo más dinámicas.
¡Esto se pone cada vez más increíble!
¡Esto se pone cada vez más increíble!