Batman está muerto.
Los criminales del Arkham andan sueltos.
Gotham City se ha convertido en un campo de batalla entre el Pingüino y Dos Caras, con Máscara Negra agitando el avispero.
Tras los acontecimientos de Batman R.I.P. y Crisis Final la caída de Bruce Wayne dejó un hueco imposible de llenar en el seno de la comunidad superheroica del Universo DC, y en concreto en la Bat-familia, provocando que el caos se desatase por toda Gotham.
Estos sucesos se desarrollaron en la miniserie de tres episodios La Batalla por la Capucha (2009), con guion y dibujo de Tony S. Daniel, en la cual se narraban los hechos tras los cuales se decidía quién heredaría la capa.
ECC Ediciones engloba esta miniserie así como todos sus tie-in en dos cartone de 216 y 272 páginas, en los cuales se recopilan los cómics Gotham Gazette: Batman Dead núm. 1 USA, Battle for the Cowl núms. 1-2 USA, Azrael: Death’s Dark Knight núms. 1-2 USA, Oracle: The Cure núm. 1 USA, Battle for the Cowl: Commissioner Gordon núm. 1 USA, Battle for the Cowl: Man-Bat núm. 1 USA, Battle for the Cowl núm. 3 USA, Azrael: Death’s Dark Knight núm. 3 USA, Oracle: The Cure núms. 2-3 USA, Battle for the Cowl: Arkham Asylum USA, Battle for the Cowl: The Underground USA, Battle for the Cowl: The Network USA, Secret Six núm. 9 USA, Batman núm. 687 USA, Gotham Gazette: Batman Alive USA.
Batman: La Batalla por la Capucha
Tras la desaparición de Batman se desarrolló esta historia que redefinía al cruzado de Gotham. Partiendo de la premisa de si Bruce está muerto, Batman también, DC Comics nos planteaba toda una serie de consecuencias que habían avocado a Gotham al caos mientras nadie asumía su manto... una premisa que básicamente imitaba el mismo efecto que en Marvel había provocado en aquella época la muerte del Capitán América.
Como todos sabemos, este es el mundo de los superhéroes y la muerte rara vez es permanente... por lo que buscar un nuevo heredero para la capa del murciélago no tiene consecuencias demasiado permanentes, excepto la posibilidad de explorar quién podría heredar la capucha de Batman.
Ya hemos vivido situaciones similares con Bruce fuera de la acción, como cuando Bane le partió la espalda... pero esta saga reúne a una gran cantidad de personajes de la bat-familia para llenar el hueco que ha dejado en Gotham, mientras el foco de atención apunta claramente en una dirección: Los Robin.
Robin se ha convertido en una identidad adoptada por toda una sucesión de personajes que se han ido añadiendo a la familia, una cadena iniciada por el chico maravilla original Dick Grayson, ahora bajo la identidad de Nightwing, a quién le sucedieron Tim Drake, Jason Todd y ahora Damian. De entre todos sus sidekick uno debe heredar el título de Batman, y aunque la lógica impera que debería llevarlo Grayson, tanto sus dudas como la aparición de un nuevo y cruel Batman ponen esto en entredicho.
Teniendo en cuenta la cantidad de personajes, Tony Daniel maneja su elenco en constante expansión con gran habilidad. Después de haber trabajado la historia de Batman RIP con Grant Morrison, parece apropiado que recoja las piezas sobrantes de sus consecuencias y junte todos los hilos de la historia al mismo tiempo que reconstruye Gotham City y comienza un nuevo capítulo en la leyenda del Caballero Oscuro.
Para completar este volumen se añaden todos los tie-in que se desarrollaron colateralmente, explorando a otros personajes como Vicki Vale, Harvey Bullock, Oráculo o el nuevo Azrael, entre muchos otros, entre cuyos autores figuran estrellas como Fabián Nicieza (Extremaunción), Guillem March (Musas de Gotham), Joe Harris (Terrores nocturnos) y Tom Mandrake (Grotesk).