Siguiendo con nuestra habitual reseña de mangas shojo, hoy le toca el turno al nuevo volúmen que Planeta Cómic ha publicado de No me lo digas con flores, obra de Yoko Kamio que se relanza con su versión Kanzenban y que ya va por el 11 volumen.
En cuanto a la edición que nos presenta Planeta, es el habitual tomo en kanzenban que recopila 336 páginas, siendo algunas de ellas a color, como por ejemplo las ilustraciones, y cuenta con un tamaño de 14,8 x 21 cm. Para aquellos que quieran conseguir este nuevo número de la serie, lo tienen a la venta desde el pasado mes de febrero en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de Planeta Cómic.
No me lo digas con flores Vol.11
Makino tiene por delante una gran deuda que pagar y por eso ahora vive en casa de Domoji, haciendo de sirvienta para el señorito. Aunque el gran problema no es que vivan bajo el mismo techo, si no que este tiene sentimientos muy intensos por nuestra protagonista y ella no está demasiado segura de poder devolverlos.
Pero como si no lo intenta nunca lo sabrá, acaba accediendo a la propuesta del chico más absurda hasta la fecha, que sean novios durante dos semanas. Si en este periodo de tiempo no acaban enamorados podrán partir peras y seguir sus caminos por cada lado. La cosa está en que en este tiempo Makino si que empieza a sentir cosas por Domoji, aunque no sea capaz de ponerles nombre por ahora.
Y mientras su historia de amor y de peleas se sucede, también aparece la de Yuki, amiga de Makino, que enamorada de un mal bicho será salvada por el más sorprendente príncipe azul de Etoku.
Finalmente, si, finalmente Makino y Domoji han empezado a salir juntos! ha costado 10 tomos que superaran sus diferencias y que dejaran de asaltar a la pobre chica en cada esquina, pero finalmente Makino ha dado el salto y ha aceptado los sentimientos del chico de la única forma capaz, con sinceridad y dejando claro que quizás la cosa no podrá llega a buen puerto. Pero ya está, nos sentimos igual que el resto de los 4F, haríamos una fiesta si no supiéramos que nos esperan varios tomos más por delante.
Sin embargo lo bueno de este bien sabido enlace es que los personajes empiezan a pasar más tiempo juntos y aunque las escenas románticas sucedan más a menudo, también hay muchas risas y momentos divertidos con los que pasar una buena lectura.
Ahora solo nos queda seguir leyendo para saber si serán capaces de cumplir esos dos meses de noviazgo o si alguno de los dos estallará antes. Eso nunca se sabe pero queda claro que tienen un duro camino por delante.
En cuanto al arte, en este volumen encontramos muchas escenas de carácter romántico, algo que normalmente no sucede en esta serie, por lo que estamos muy contentos de poder disfrutarlas. La escena de los besos es de lo más dulce y el abrazo también, aunque sabemos que también hay que valorar los pequeños momentos que los dos personajes principales pasan juntos.
Curiosamente además de romance también encontramos otras escenas más agresivas, ya que en este nuevo tomo se rifan los puñetazos como si nada y más de uno acaba con la cara roja, pero lo bueno del manga es que con una tirita la cosa se arregla y aquí no ha pasado nada. Una pena porque me gustaría ver al novio de Yuki con la cara como una granada.
En conclusión, por fin un tomo en el que vemos claramente cómo avanza la relación de los personajes protagonistas, que está lleno de emoción y grandes escenas cómicas y podríamos decir sin miedo a equivocarnos, que ha sido el mejor de toda la serie hasta ahora.