Este jueves 13 de febrero Ivréa lanza al mercado una de sus nuevas licencias manga, y sin duda una de las más esperadas de esa primera mitad de 2020: Gokushufudo, Yakuza Amo de Casa.
Gokushufudo es una comedia seinen realizada por Kousuke Oono, cuyo primer capítulo se publicó online el 23 de febrero de 2018 en kurage bunch, y que bajo la editorial Shinchosha ya lleva cuatro volúmenes publicados en japón a día de hoy.
Ivréa ha hecho un trabajo sensacional con la edición española, un B6 rústica con sobrecubierta que prácticamente un calco de la edición japonesa, incluyendo incluso el característico dorado que adorna con hot-stamping los motivos más yakuzas que rodean la portada del tomo.
Este primer tomo incluye en su interior los capítulos 1 al 9, así como algunas historias secundarias adicionales que se añaden a modo de extras a sus páginas, completando un volumen que es divertido hasta su última viñeta. ¡Vamos al lío!
Gokushufudo, Yakuza Amo de Casa
La premisa de este manga es tan idiota como divertida. El protagonista Tatsu fue un peligroso Yakuza conocido como el inmortal, una bestia sanguinaria de los bajos fondos que se granjeo el respeto de la mafia gracias a una increíble fuerza con al que redujo a las bandas rivales a pura mierda.
Pero la vida de Tatsu ya no es así.
Ahora Tatsu es un dedicado amo de casa que dedica su día a día a realizar sus labores a la perfección y diligentemente a la espera de que su esposa regresa a casa.
Pero claro, el no hace las cosas como lo haría cualquiera, y todas sus labores destilan la profesionalidad y el estilo de la yakuza, desde cocinar adorables obentos a dejar el suelo impoluto o hacer la compra sin dejar escapar ni una oferta.
Y es precisamente ese estilo de matón el que le da toda la gracia a cada uno de los gags, en los que las expresiones de Tatsu convierten algo totalmente normal en una escena de lo más cachonda.
Esa es la estructura de este tomo, capítulos autoconclusivos enfocados en mostrar una situación diferente en la vida doméstica de Tatsu, a cual más bizarra y más pasada de vueltas, como cuidar a un niño vecino entreteniéndole con juegos que solo los viejos y la yakuza disfrutarían, terminando con una situación en al que le explica al pobre chaval como enterrar las pruebas de su "crimen" a un metro bajo tierra.
El estilo yakuza de Tatsu tiñe todas las escenas del manga con ese toque absurdo en el que vigila a una Roomba casera mientras hace su trabajo de limpieza como si fuera un novato de la banda (amenazas incluídas), o cuando intenta cortarse el meñique como disculpa a su esposa.
Todas estas situaciones ya nos arrancan la carcajada, pero además los gags adquieren una tercera dimensión cuando empiezan a darse pequeñas pistas sobre el pasado de Tatsu a medida que se encuentra con viejos rivales y compañeros que aun le tratan como al legendario Inmortal.
El estilo yakuza de Tatsu tiñe todas las escenas del manga con ese toque absurdo en el que vigila a una Roomba casera mientras hace su trabajo de limpieza como si fuera un novato de la banda (amenazas incluídas), o cuando intenta cortarse el meñique como disculpa a su esposa.
Todas estas situaciones ya nos arrancan la carcajada, pero además los gags adquieren una tercera dimensión cuando empiezan a darse pequeñas pistas sobre el pasado de Tatsu a medida que se encuentra con viejos rivales y compañeros que aun le tratan como al legendario Inmortal.
Respecto al dibujo, es simplemente genial. La diversidad de expresiones delas que hace gala Kousuke Oono y su impecable nivel de detallismo en las viñetas logran acentuar el toque de comedia, arrancándonos unas risas incluso en viñetas sin una sola linea de texto. Y ni falta que le hace, sin duda estas son las mejores escenas.
El resultado es un manga de lo más divertido, repleto de gags con los que es fácil partirte la caja gracias a lo peculiar de Tatsu, con un toque que inevitablemente nos recuerda a Great Teacher Onizuka en muchas cosas.
El resultado es un manga de lo más divertido, repleto de gags con los que es fácil partirte la caja gracias a lo peculiar de Tatsu, con un toque que inevitablemente nos recuerda a Great Teacher Onizuka en muchas cosas.