Manga: Review de Yona Princesa del Amanecer Vol. 22 y 23 + Artbook - Norma Editorial



Hoy os traemos la reseña de los tomos 22 y 23 de Yona Princesa del Amanecer o Akatsuki no Yona 暁のヨナ, así como del artbook que vino en compañía del último.

Yona Princesa del Amanecer es un manga escrito por Mizuho Kusanagi, mangaka conocida también por otros de sus mangas tales como Mugen Spiral o Yoiko no Kokoroe.



Yona princesa del amanecer trata de la historia de la princesa del reino de Kôka, Yona. Hija única y criada bajo los atentos cuidados de su padre, el rey, y de su escolta Hak, el día de su aniversario su destino cambia por completo.

El tomo 22 empieza con un poquito de romance, pero no del que pensamos. Lili recibe la visita del emperador, y Tetra y Ayura están convencidas de juntar a Lili con él. Lili le pregunta si alguna vez ha estado enamorado, y él le contesta que le gusta la gente, pero que jamás lo ha pensado. Parece ser que Lili está enamorada del general Geun-Tae, y el emperador obviamente le dice que está casado. Ella es consciente pero no puede evitarlo. Esa misma noche, Lili también recibe la visita de Yona, a quien le cuenta sus sentimientos con Geun-Tae y recibe la misma respuesta. No obstante, la princesa se sincera y le cuenta a su amiga que realmente le gusta Hak, pero que llevan tanto tiempo juntos que para ella es imposible empezar de 0 ni decirle nada. Aunque Lili quiere juntarlos, Yona le impide interferir. Sin embargo, Lili también se da cuenta de algo: Hak también está colado por Yona. Será cuestión de tiempo que pase algo.

Lili le da las pertenencias rescatadas de Yona (la horquilla de Soo-Woon) a Hak para que se las devuelva, pero este decide dárselas a Yoon para que sea él quien se la entregue a la princesa. Yoon pierde la horquilla y todos los dragones y Hak acaban río abajo para recuperarla. Por suerte, sana y salva, Yoon decide devolvérsela a la princesa.

Mientras tanto, en Kûto, la capital de Fûga, Lili descubre a Soo-Woon merodeando por los barrios bajos recopilando información sobre el reino de Xin. Parece ser que el reino de Xin podría ser el siguiente objetivo de Soo-Woon.

De casualidad Yona y compañía se encuentran con unos soldados de Xin, los cuales piden la rendición y le piden a Yona ir a ver a una de las princesas de Xin; una jovencita llamada Tao. Xin es un imperio al sur que está entre Kôka y Sei, por lo que en la actualidad está en gran desventaja. Tiene dos princesa: Kôren y Tao. Kôren es la hermana mayor y la heredera al trono, y su táctica de gobierno es ir a la guerra con Kôka. Se niega a ser pisoteada por este país. En cambio, Tao, ve la lucha como algo poco factible, es consciente de la tremenda fuerza del imperio vecino y ve innecesaria una lucha. Llama a Yona y a los cuatro dragones para darles las gracias por sus hazañas en la fortaleza de Sei; muchos ciudadanos de Xin también habían sido secuestrados.
A su vez, pensaba pedirles ayudas para empezar unas negociaciones con Soo-Woon, pero ella desconocía que Yona y compañía no “tienen trato” con el emperador. La princesa narra que el país está dividido; los que apoyan a su hermana, y una minoría que la apoya a ella. Tras esta historia Tao invita a los muchachos a pasar la noche, y en plena noche, es atacada por los secuaces de su hermana y le prenden fuego a su refugio. Por suerte gracias a Zeno consigue protegerse de las llamas.

Tras el alboroto la princesa Tao decide esconderse en una cueva con sus dos guardaespaldas y algunos otros sirvientes. Yona, Hak y los dragones deciden ir a pasear por la ciudad, con tan mala suerte de que los problemas vuelven a ellos. Yona se topa de lleno con la princesa Kôren, y aunque obviamente no es capaz de reconocer a Yona, se queda con su cara y en especial con su pelo. Los dragones no corren tanta suerte, uno de los secuaces de Kôren reconoce a Zeno y empieza a atacar a los chicos. Kôren tiene tres guardaespaldas o grandes guerreros, y estos dejan bastante malheridos a los muchachos. Ellos deciden no atacar ya que al ser de Kôka, podrían desatar la guerra. Tao al enterarse de lo ocurrido, va a ver a su hermana enseguida y a pedir la liberación de los dragones, pero esta se niega en rotundo.

Visto lo visto Yona decide actuar, presentarse ante Kôren tal y como es; la princesa de la nación quien tuvo que huir de palacio ya que Soo-Woon mató a su padre. Ofrece a Kôren intentar hablar con Soo-Woon para evitar la guerra, y está le comunica que si consigue algo con Soo-Woon entonces liberará a los dragones. En otras palabras, Yona debe ir a ver al emperador en persona para intentar negociar con él para poder recuperar a sus compañeros. Tao no quiere dejarla ir sola y manda con Yona a sus dos guardaespaldas. Hak también la acompaña. 

Al regresar a Kôka primero va a visitar a Lili, pero esta lleva ausente algunas semanas en la capital y no pueden pedirle nada. Tampoco pueden contar con Mundok, el abuelo de Hak. Por lo que uno de los guardaespaldas de Tao propone ir a un sitio a recaudar información. En los bajos fondos. Curiosamente el mismo local que frecuenta Soo-Woon. Cuando estos llegan allí, Hak recuerda haber estado allí con anterioridad con Soo-Woon de pequeño. Aunque el jefe del local (el señor Ogi) se hace el loco, Hak lo reconoce de inmediato y le pide que hable de Soo-Woon. Pero tendremos que esperar a los siguientes tomos para ver cómo conseguirá Yona llegar a Soo-Woon sin armar un escándalo.


Con el tomo 23 además, Norma Editorial ha editado un pequeño artbook con preciosas ilustraciones de la autora. El tomo 23 es un tomo que vale mucho la pena comprar, el artbook es un objeto preciado de coleccionista y además la calidad precio es inmejorable!.