Cómic: Reseña de Batman: Detective Cómics - Rostros sombríos, de Tony Salvador Daniel - ECC Ediciones
ECC Ediciones nos ofrecía este pasado mes de noviembre el recopilatorio Batman: Detective Cómics - Rostros sombríos, un tomo en cuyo interior hayamos los núms. 1 al 8, 10 al 12 y 0 de la colección Detective Comics regular iniciada tras los eventos sucedidos en Flashpoint, además de su primer Annual y varios complementos.
A cargo de tan importante época encontramos al guionista Tony Salvador Daniel (Batman R.I.P.), a quién se unieron creadores tan destacados como Gregg Hurwitz (Batman: El Caballero Oscuro - Ciclo de violencia), James Tynion IV (Liga de la Justicia), Szymon Kudranski (Sinestro) y Pere Pérez (Aquaman).
ECC Ediciones nos ofrece la saga a lo largo de 368 páginas a todo color, en el interior de un precioso cartoné.
Batman: Detective Cómics - Rostros sombríos
El "mejor detective del mundo" hace honor a su nombre en esta historia, una repleta de misterio y que, aunque no aporta nada nuevo, es en si misma un título excelente. Y con esto quiero decir que en ella no se está presentando un nuevo miembro a la familia, ni trayendo a un nuevo villano más aterrador, ni haciendo que Batman se enfrente a su yo interior; solo cuenta una historia bien hecha, que nos ofrece al Batman que conocemos y amamos en toda su grandeza.
Mientras que en otras historias se le revelan al lector tanto el villano como sus planes desde el inicio de la misma, esta nos permite recorrer junto a Batman su mismo recorrido al dejarnos en su misma situación y con las mismas pistas, lo que hace que nos cuestionemos lo mismo que el murciélago a lo largo de su investigación.
Un estilo que logra que el lector permanezca en suspense hasta la conclusión de la misma.
Además este arco nos permite ver algo de desarrollo en cuanto al personaje de Bruce Wayne, a quién no solo le vemos portar la capucha, si no que le vemos en su vida cotidiana escalando rocas, teniendo una reunión de negocios e incluso salir en una cita. La lucha por mantener una vida personal a pesar de ser Batman es algo que aparece en este volumen.
Quizá lo que más me molesta de esta saga es el constante uso de cliffhangers que nunca terminan repercutiendo en nada. Tenemos un capítulo que termina con Pingüino enviando sus matones tras Charlotte Rivers... pero esta escena nunca continúa.
En otras páginas, Charlotte y su hermana tienen una confrontación que termina con su hermana rompiendo un vaso y amenazándola, pero poco después de esto, ambos personajes se han ido por caminos separados sin incidentes.
Y esto por desgracia, solo me parece confuso.
La trama está claramente dividida en dos historias muy separadas a partir de la mitad, lo cual deja el arco de Dollmaker sin una conclusión.
Tony Salvador Daniel es también quién proporciona el arte en esta colección, y hay que reconocer que hace un muy buen trabajo. Ser artista y escritor funciona bastante bien con él, logrando una integración perfecta entre lo que trata de relatar y lo que muestra en sus espectaculares viñetas, alternando escenas muy oscuras con otras muy luminosas para representar la diferencia entre la noche y el día de Gotham.
La experiencia general del volumen es gratificante, aunque en general New 52 no fuera una época demasiado brillante para el Universo DC en el resto de colecciones.
Pero Batman es Batman.