Para terminar el año y como añadido a aquellos coleccionistas y fans de Jojo's Bizarre Adventure, la editorial Ivréa lanzaba al mercado una obra previa del mangaka Hirohiko Araki, un manga que claramente se siente como un precursor de su obra magna: BAOH, el Visitante.
Baoh: El Visitante (バオー来訪者) se publicó en la revista Weekly Shōnen Jump de Shueisha desde 1984 a 1985, y más tarde se recopiló en dos volúmenes tankōbon.
El manga fue adaptado al anime en forma de OVA en un solo episodio realizado por el estudio Pierrot en 1989.
Ivrea nos ofrece el manga en una edición integral con un formato que emula en tamaño y características a su edición de Jojo's Bizarre Adventure, para que los seguidores podamos lucirla junto al resto de tomos en la estantería.
Como vemos en su portada, el diseño sigue la misma linea que la otra serie, predominando el negro enmarcado en lila y turquesa. Si retiramos la sobrecubierta, encontramos bajo ella dos ilustraciones de Baoh muy similares como ya decíamos a lo que hemos visto hasta ahora en la edición de Jojo.
Cómo nota curiosa, aunque inicialmente la idea era incorporar las primeras páginas a color, estas se perdieron en un desastre de Shueisha, por lo que en su lugar se ha incorporado la portada de la Weekly Shonen Jump nº 45 de 1984, revista en la que se publicó el primer capítulo y dónde además se publicaban otros mangas legendarios como Space Adventure Cobra, Kimagure Orange Road o Hokuto no Ken.
BAOH, el Visitante
La historia sigue las aventuras ( o más bien desventuras) de Ikuro Hashizawa, un chico de 17 años que tras sufrir un horrible accidente de coche junto a sus padres, es secuestrado por la organización Doress para ser sometido a todo un proceso de experimentación biológico que lo termina convirtiendo en una máquina de matar imparable, un arma biológica con fuerza y otras habilidades sobrehumanas que responde al nombre de BAOH.
Sin embargo, el monstruo logra escapar por la ayuda de Sumire, una niña psíquica de 10 años de edad capaz de predecir el futuro que también retenía la organización.
Solos, la pareja de jóvenes intenta sobrevivir a medida que se abre paso a lo largo del país, mientras la organización no deja de enviar tras su caza a toda una serie de asesinos a cual más bizarro, dispuestos a terminar con Baoh antes de que sus habilidades se desaten por completo.
El Profesor Kasuminome, científico principal en Doress, es quién envía a estos cazarecompensas en un desesperado intento de evitar que la plaga que él mismo ha creado se desate en el mundo, pero Baoh no deja de evolucionar con poderes más desmesurados hasta que escapa por completo de su control.
Para capturarlo, uno de los asesinos logra secuestrar a Sumire para utilizarla como cebo para atraer a Ikuro, pero esto solo provoca la ira del muchacho, que decide cargar contra el laboratorio de frente, dispuesto a rescatar a su amiga y vengarse de los que lo crearon.
La verdad es que la historia de este manga no está nada mal, sobretodo si tenemos en cuenta que es previo a su obra insigne por la que todo el mundo le conoce. Ya en Baoh se puede ver su tendencia por la sangre, dando pie a escenas de lo más gores y a villanos esperpénticos que recuerdan inevitablemente a lo que crearía después, aunque en este momento, algunos de sus dibujos aun nos recuerdan al manga más clásico de Tezuka, sobretodo en sus escenas cómicas.
Baoh no será el manga de vuestra vida, pero es una lectura interesante y un must have para todos los seguidores de Jojo.