Durante el mes de Julio y con todo el calor del verano, la editorial ECC Cómics lanzó al mercado un nuevo número de la serie de DC Comics, Injustice: Gods Among Us, siendo en esta ocasión el Volumen 2 de 3 dentro de Año Cinco de la serie. Como viene siendo habitual este nuevo número ha contado con el guión de Brian Buccellato, mientras que el arte corre a cuenta de Bruno Redondo, Juan Albarran, Mike S. Miller, Tom Derenick.
El formato con el que ha sido editado mantiene la misma estética que el resto de número de esta serie, siendo un rustica de tapa blanda que tiene un tamaño de 17 x 26 cm. En su interior cuenta con 160 a páginas a todo color y en esta ocasión en la portada podemos ver a Superman Bizarro, después de haber hecho alguna de sus bizarradas. El precio de este número es de 14.95€ y se puede conseguir en tiendas de cómics y librerías especializadas.
Injustice, Gods Among Us: Año cinco. Volúmen 2 de 3

Por un lado tenemos a Catwoman quien sabiendo que el sueño de Bruce está demasiado lejos de poder llegar a lograrse decide volver a las andadas y se enfrenta al nuevo Nightwing, Mientras que Harley Quinn halla sus propios retos en Batwoman y Shazam, a quienes les plantea la situación como es. Superman es un tirano y Shazam es demasiado bueno como para no darse cuenta de ello; y Batwoman es un símbolo para el colectivo, por lo que tiene que frenar a todos aquellos que se alcen demasiado alto en nombres erróneos.
Y todo ello por no mencionar a Bizarro, el clon del hombre de acero, o a Victor Zsasz, el asesino en serie... cuya última víctima mortal podría salirle mucho más cara que cualquier otra.

Es precisamente esta actitud tan aterradora la que propicia que empiecen a generarse dudas dentro de su propio equipo. Harley consigue llegar a Shazam, Flash duda de todo, igual que empieza a hacerlo Cyborg. Y para colmo Bruce y Damian se han quedado sin su mayor apoyo por culpa de un tercero que bien podía estar sujeto a los hilos del régimen. Parece que la balanza está a punto de colapsar en el lado de Superman por el peso de las dudas y el ego de este no le permite ver que la caída no vendrá dada por un golpe de Batman, si no por la acumulación de miedo y dudas que genera hasta su sombra cada vez que pasa.

Resulta también una obra de arte y altamente sentimental todo lo que rodea a Alfred y a Batman en este tomo. No vamos a negar que hemos dejado caer una lagrimita a lo largo de esas páginas, pero sobretodo nos hemos debatido entre la posición de Bruce y de Damián, con ese maravilloso dibujo que nos ponía los pelos de punto al mostrar el lado más humano de la bat-familia, rota una vez más.
En conclusión, este nuevo número nos deja ver como el plan perfecto de Superman empieza a hundirse sobre los hombros del hombre de acero sin que pueda hacer nada más que verlo hundirse. Tenemos ganas de ver cómo acabará esta cruda historia pero somos consciente de que todavía tenemos mucho por delante y mucha más sangre se derramará en estas páginas antes de llegar al esperado final. Hasta entonces hay que disfrutar de su lectura y ver hacia dónde nos va a llevar.