Esta primavera Norma Editorial lanzaba los tomos 28 al 31 de uno de los shonen más populares del momento: SEVEN DEADLY SINS (Nanatsu no Taizai 七つの大罪) obra original de Suzuki Nakaba (鈴木央).
Este manga de fantasía heróica, aventuras y humor empezó a serializarse en la revista japonesa Weekly Shōnen Magazine en octubre de 2012, teniendo hasta la fecha recopilados 33 volúmenes. Además, cuenta con una adaptación a serie de anime que empezaba el 5 de octubre de 2014 a emitirse en Japón de la mano de A-1 Pictures, y que ya se encuentra en su segunda temporada.
Los tomos llegan gracias a Norma Editorial en una edición idéntica a la japonesa de 192 páginas, con la clásica sobrecubierta con solapas de 11,5 x 17,5 cm.
Hace diez años, la orden de caballería Seven Deadly Sins fue acusada de traición por intentar derrocar al rey de Britania. Los caballeros sagrados lograron derrotarles, y desde entonces estos peligrosos malhechores desaparecieron del reino. Pero quizá esa no es la verdad.
Meliodas, un descarado muchacho que sirve buena cerveza y comida malísima resulta ser el capitán de los Seven Deadly Sins, y en compañía de la princesa Elizabeth comienzan su búsqueda de sus otros compañeros para salvar al reino de su auténtico enemigo... Los Caballeros Sagrados.
Nos encontramos ante cuatro tomos que redefinen por completo este fantástico shonen, alcanzando sin lugar a dudas su momento más interesante hasta la fecha gracias a la enorme evolución que supone tanto para su historia como para sus personajes... sobretodo si tenemos en cuenta que el foco principal de este cambio es el propio Meliodas.
En anteriores tomos descubríamos que Elisabeth era en realidad una Diosa que se ha encontrado en un ciclo de reencarnación perpetuo desde la Gran Guerra de hace 3000 años, encontrándose una y otra vez con Meliodas, quién entonces fuera el líder de los Diez Mandamientos, sin sus recuerdos de la vida pasada para volver a vivir una y otra vez su triste historia de amor.
Por supuesto, esto suponía para Meliodas, quién por algún motivo es inmortal, una enorme carga para su corazón... pero es en estos volúmenes dónde conocemos la verdad completa de esta historia.
Debido a sus conductas durante la Gran Guerra, hace 3000 años el Rey de los Demonios y la Divinidad Suprema los condenaron a este ciclo, mediante el cual Elisabeth se reencarna perpetuamente con su aspecto y personalidad pero sin recuerdos, e inevitablemente termina reencontrandose con Meliodas.
Tras su reencuentro, Elisabeth termina recuperando sus recuerdos, y cuando recupera todos, muere al cabo de tres días, comenzando otra vez el ciclo.
Meliodas, por su parte esta condenado a vagar como un inmortal, sufriendo una y otra vez la muerte de su amada hasta la era actual, habiendo sobrevivido a 106 Elisabeths hasta ahora.
Con esta horrible y trágica condena, el único objetivo de Meliodas es el de terminar con la maldición y abrazar los dos su final, pero ahora que Eli ha recuperado sus recuerdos, solo disponen de tres días antes de que ella fallezca...
Dispuestos a ello y a salvar el reino de Camelot, los Seven Deadly Sins parten encontrándose en su camino a Melascula de los Diez Mandamientos.
Dispuesta a todo, Melascula encierra a Meliodas en un área maldita a través de la cual alimenta con su energía maléfica a los no muertos que detienen a los Seven Deadly Sins, poniéndoles en graves aprietos hasta que finalmente logran superar sus dificultades.
Por desgracia para ellos, la situación en al que se encontraba Meliodas provoca que termine liberando demasiado energía demoníaca, lo cual le provoca una regresión que le convierte en el viejo Meliodas de más de tres milenios atrás, el verdadero líder supremo de los Diez Mandamientos.
Ante semejante e inesperado enemigo, la única esperanza de nuestros amigos es Escanor.
Lo que sigue es un monstruoso enfrentamiento entre los dos miembros más poderosos de los Seven Deadly Sins, con Meliodas utilizando su poder como príncipe demonio y Escanor como el hijo del sol al recibir su máximo apogeo de poder al llegar el mediodía.
Con los dos guerreros más poderosos desatados, el daño recibido por ambas partes es atroz, terminando únicamente cuando ambos están completamente destruidos en un resultado de lo más inesperado.
Con sus dos mayores campeones abatidos y Meliodas aun en un estado mental que puede ponerlo en contra de ellos, nuestros héroes continúan su camino hacia Camelot, dónde aguarda Zeldris, el hermano pequeño de Meliodas y actual líder de los Diez Mandamientos.
Consciente de la proximidad de sus enemigos y de como su equipo ha ido perdiendo fuerzas, Zeldris invoca a Cusack y Chandler, dos demonios que son respectivamente su maestro y el de Meliodas.
En anteriores tomos descubríamos que Elisabeth era en realidad una Diosa que se ha encontrado en un ciclo de reencarnación perpetuo desde la Gran Guerra de hace 3000 años, encontrándose una y otra vez con Meliodas, quién entonces fuera el líder de los Diez Mandamientos, sin sus recuerdos de la vida pasada para volver a vivir una y otra vez su triste historia de amor.
Por supuesto, esto suponía para Meliodas, quién por algún motivo es inmortal, una enorme carga para su corazón... pero es en estos volúmenes dónde conocemos la verdad completa de esta historia.
Tras su reencuentro, Elisabeth termina recuperando sus recuerdos, y cuando recupera todos, muere al cabo de tres días, comenzando otra vez el ciclo.
Meliodas, por su parte esta condenado a vagar como un inmortal, sufriendo una y otra vez la muerte de su amada hasta la era actual, habiendo sobrevivido a 106 Elisabeths hasta ahora.
Con esta horrible y trágica condena, el único objetivo de Meliodas es el de terminar con la maldición y abrazar los dos su final, pero ahora que Eli ha recuperado sus recuerdos, solo disponen de tres días antes de que ella fallezca...
Dispuesta a todo, Melascula encierra a Meliodas en un área maldita a través de la cual alimenta con su energía maléfica a los no muertos que detienen a los Seven Deadly Sins, poniéndoles en graves aprietos hasta que finalmente logran superar sus dificultades.
Por desgracia para ellos, la situación en al que se encontraba Meliodas provoca que termine liberando demasiado energía demoníaca, lo cual le provoca una regresión que le convierte en el viejo Meliodas de más de tres milenios atrás, el verdadero líder supremo de los Diez Mandamientos.
Ante semejante e inesperado enemigo, la única esperanza de nuestros amigos es Escanor.
Con los dos guerreros más poderosos desatados, el daño recibido por ambas partes es atroz, terminando únicamente cuando ambos están completamente destruidos en un resultado de lo más inesperado.
Con sus dos mayores campeones abatidos y Meliodas aun en un estado mental que puede ponerlo en contra de ellos, nuestros héroes continúan su camino hacia Camelot, dónde aguarda Zeldris, el hermano pequeño de Meliodas y actual líder de los Diez Mandamientos.
Consciente de la proximidad de sus enemigos y de como su equipo ha ido perdiendo fuerzas, Zeldris invoca a Cusack y Chandler, dos demonios que son respectivamente su maestro y el de Meliodas.
Suzuki Nakaba continúa presentando cada vez batallas más extremas en las que, ahora sí, los Seven Deadly Sins colaboran en su totalidad, desplegando toda una variedad de habilidades que los hacen más fuertes que nunca... aunque claro, sus enemigos también son cada vez más difíciles.
Todo esto en compañía de su precioso dibujos, que cada vez es capaz de captar con mayor acierto los sentimientos y personalidades de sus personajes, además de presentar una amplia soltura en representar las escenas de trepidantes batallas.
¡No podemos esperar al tomo 32!