A inicios del mes de Junio la editorial Planeta Comic lanzó al mercado el primer número de una serie de terror del clásico y acción. Estamos hablando de Babyteeth, serie de cómics americanos independiente realizada por Donny Cates y Garry Brown que nos acerca un poco ese terror por todo lo infernal y desconocido.
El formato con el que ha sido editado este primer número es un sencillo volumen en cartoné con tapa blanda que incluye en su interior 168 páginas a color más una galería con las cubiertas de la serie original. Este por lo tanto compita los cinco primeros capítulos de la serie que fueron publicados originalmente en USA por Aftershock Comics.
Babyteeth Vol.1
El hilo conductor de esta historia es Sadie Ritter es una chica afable y un tanto friki de dieciséis años que está embarazada de nueve meses y muerta de miedo. Tener un bebé a esa edad es complicado, pero, con el apoyo de su querida familia, todo debería salir bien. Por suerte para ella su familia la quiere aunque haya cometido un descuido y tanto su padre militar como su hermana mayor, traficante de drogas y gamberra por naturaleza, la apoyan en su decisión de tenerlo.
Con esta premisa por delante podemos temer el encontrarnos con un volumen más del montón, uno de esos que no llegan a ningún lugar porque apenas destacan de entre la media, sin embargo Babyteeth logra llamar nuestra atención proponiendonos un producto clásico y conocido por todos pero que cuenta con un encanto único, la forma de ser narrado y vivido. Porque si hay algo que dé más miedo que ser madre adolescente es que tu bebé sea el anticristo y la verdad es que Sadie se nota totalmente acojonada.
Finalmente en el apartado artístico de esta historia encontramos el dibujo de Garry Brown que juega con las líneas rotas y apresuradas en esta historia para darle más velocidad y tenacidad al argumento. Sus colores vibran sobre el papel y nos llevan unos cuantos años atrás en el tiempo, en el que el color digital apenas era cosa de unos pocos, siendo los rotuladores los dueños del terreno.
El hilo conductor de esta historia es Sadie Ritter es una chica afable y un tanto friki de dieciséis años que está embarazada de nueve meses y muerta de miedo. Tener un bebé a esa edad es complicado, pero, con el apoyo de su querida familia, todo debería salir bien. Por suerte para ella su familia la quiere aunque haya cometido un descuido y tanto su padre militar como su hermana mayor, traficante de drogas y gamberra por naturaleza, la apoyan en su decisión de tenerlo.
Sin embargo el problema llega cuando su bebé, al que decide llamar Clark en honor al hombre de acero, resulta ser algo especialito. Para comenzar con cada contracción antes del parto la tierra tiembla, además el grito de dolor de Sadie viene acompañado de una extraña luz y de una parada cardíaca. Pero cuando todo acaba y Clark nace parece que el mundo respira aliviado.
Aunque es posible que ese alivio sea totalmente falso ya que Clark seguramente sea el Anticristo, un ser emperrado en derribar las barreras que separan el plano terrenal del demoníaco y desatar el sufrimiento eterno para toda la humanidad. Aparte de eso Sadie tendrá que preocuparse por un brujo, unos asesinos a sueldo y un mapache demoníaco.
Con esta premisa por delante podemos temer el encontrarnos con un volumen más del montón, uno de esos que no llegan a ningún lugar porque apenas destacan de entre la media, sin embargo Babyteeth logra llamar nuestra atención proponiendonos un producto clásico y conocido por todos pero que cuenta con un encanto único, la forma de ser narrado y vivido. Porque si hay algo que dé más miedo que ser madre adolescente es que tu bebé sea el anticristo y la verdad es que Sadie se nota totalmente acojonada.
Pero no solo Sadie parece real, su padre nos encanta, su hermana es la leche y para qué negarlo, hasta los asesinos a sueldo contratados son geniales. El punto fuerte de esta historia no es la trama si no los personajes que caminan por ella y que le dan ese toque de sinceridad y terror humano que nos encanta.
Eso sí, desde luego Donny Cates logra que nos enganchemos a este primer número por la narrativa tan ágil, el humor negro y los saltos, de presente a pasado, gracias al vídeo que la protagonista le deja a su bebé. Todo esto le otorga ese estilo desenfadado, de terror clásico y con corte televisivo que nos sacará más de una sonrisa retorcida.
Finalmente en el apartado artístico de esta historia encontramos el dibujo de Garry Brown que juega con las líneas rotas y apresuradas en esta historia para darle más velocidad y tenacidad al argumento. Sus colores vibran sobre el papel y nos llevan unos cuantos años atrás en el tiempo, en el que el color digital apenas era cosa de unos pocos, siendo los rotuladores los dueños del terreno.
Personalmente a veces me parece que Garry se pasa una vuelta de tuerca con ese sentimiento de prisa y acelerón con el que cuenta la historia, pero la verdad es que este tipo de estética más descuidada y agresiva encaja muy bien con la historia que nos cuentan.
En conclusión, estamos ante la historia clásica del nacimiento del Anticristo, uno mas del montón que hay por el mundo. Nos mostrarán como su llegada a provoca el caos en la familia de su madre y en todo aquello que los rodea y cómo pese a saber del mal que propicia su madre seguirá intentando cuidar de él, aunque claramente sea capaz de hacerlo el solito.