Una de las novedades del pasado mes de mayo de la editorial Ivrea fue el esperado tomo número 4 de su serie Ao no Flag, en la que la bandera del amor de su guionista y dibujante, Kaito ondea cada vez más alto y tiene enamorados a más lectores.
La edición nuevamente es calcada a la original japonesa, presentándose un volumen rústica con sobrecubiertas que tiene un tamaño de 13 x 18cm, en cuyo interior encontraremos 200 páginas en blanco y negro. El precio de este tomo es de 8.50€ y está a la venta en tiendas de cómics, librerías y centros especializados.
Mita sigue hospitalizado tras el accidente sufrido justo antes de su partido de béisbol aunque del deporte es de lo último que se preocupara porque el cabezón de su hermano no cesará en el empeño en meterse en su cabeza para saber qué es lo que quiere hacer con su vida y que es lo que le hace feliz. Para ello utilizará todo tipo de tretas, como engañar y chantajear a nuestro protagonista Taichi para que sea él quien se encargue de sacarle la información a su hermano.
Y mientras Mita tiene la pierna escayolada, Futaba conocerá poco a poco a Taichi un poco más, enamorándose más y más de este. Incluso un día cuando Mita sale finalmente del hospital y ya tiene el alta se descubrirá a si misma dándose cuenta de que realmente lo que en un principio pensó que era amor hacia el jugador de béisbol, realmente era admiración. Toda una revelación tanto para ella como para Mita, a quien le plantea la gran pregunta. Quien quiere ser? en quien se quiere convertir?
Pero con el paso del tiempo y el fin del verano llegarán nuevas dudas y todavía más preguntas, algunas de las cuales se solventarán en un festival tradicional de fuegos artificiales al que acudirán todos juntos. Será este el principio del verano del amor?
En este cuarto tomo, Kaito nos propone una serie de preguntas que realizar a los personajes y que también nos podemos hacer a nosotros mismos. Qué es lo que nos hace felices? si pudiéramos ser quien quisiéramos, quienes seriamos? Preguntas que pueden parecer fáciles en la superficie pero que consiguen que nuestros personajes se replanteen seriamente lo que están haciendo con sus vidas y si es ese el camino que quieren seguir.
En el caso de Futaba finalmente se sincera consigo misma y comprende que lo que creía que era amor, realmente no es más que admiración. Es esta confusión lo que consigue que este volumen nos llegue al corazón, porque de lo sincero que nos parece es hasta doloroso. La verdad es que el personaje de Futaba que al principio pensábamos iba a ser una chica más está resultando muy bien aprovechado y eso nos encanta.
Obviamente Mita sabe quien quiere ser y es consciente de que no puede serlo por mucho que le duela, mientras que Taichi no se entera de nada en su dulce inocencia. Solo esperamos que con el 5º volumen empiece a pisar sobre el suelo y se de cuenta de las cosas que suceden a su alrededor.
En cuanto al apartado artístico este manga destaca por el maravilloso elenco de personajes que aquí encontramos, ya que todos muestran un rango de expresiones realmente hermoso. Se mantiene la estética más madura, sin apenas tramas típicas de los shojos, pero desde luego los rostros sonrojados y las miradas con lágrimas en los ojos es algo muy habitual.
Como nota alegre podemos ver gracias a la portada que en este volumen los personajes están de verano, lo que implica vestuario de lo más variopinto y como no, Yukatas! Si, hemos podido ver a la dulce Futaba con un Yukata la mar de bonito y a Mita con sus muletas y sandalias como si nada. Una buena ocasión para enamorarnos de los personajes nuevamente.
En conclusión, este manga me tiene realmente enamorada y me gusta desde la estética mezcla entre shonen y shojo, como los personajes y sus personalidades tan bien formadas. Un manga que desde luego recomendamos encarecidamente.