Cómic: Reseña de "Batman: Grotesk" de John Ostrander y Tom Mandrake.

Entre los arcos argumentales realizados por Grant Morrison para Batman encontramos una historia completamente autónoma escrita por John Ostrander con arte de Tom Mandrake y que respondiendo al título de Grotesk protagonizó las entregas 659 a 662, que fueron los primeros números de 2007. 

Reseña de "Batman: Grotesk" de John Ostrander y Tom Mandrake.

Debido a su situación en la seralización, podemos ver como este arco queda englobado en Batman Saga: Batman e Hijo 2, aunque no tiene absolutamente nada que ver con los sucesos de Morrison ni con la existencia de Damian Wayne, siendo una obra totalmente independiente y para la cual no tenemos que leer nada antes ni después de la misma, sin depender de ninguna continuidad.

Esta miniserie de cuatro números nos llega recopilada en este cartoné de 104 páginas a todo color gracias a ECC Ediciones.


Reseña de "Batman: Grotesk" de John Ostrander y Tom Mandrake.
Batman: Grotesk
John Ostrander nos ofrece una historia bastante profunda en este arco al presentar a un nuevo villano de Gotham: Grotesk, un asesino que deja tras de si cadáveres calcinados con una parte de su rostro arrancado. 

Siguiendo las conexiones entre las víctimas, Batman no tarda en llegar a Amina Franklin, cuyo hermano murió recientemente y está siendo atacada por varios miembros de diferentes mafias que aseguran que el difunto les debía dinero.

Pronto la investigación del Caballero Oscuro le lleva a un proyecto en el que el hermano de Amina, Wayne, estaba trabajando. Wayne era un cirujano que estaba desarrollando el I-GORE, una interfaz robótica y cibernética que podía usarse para realizar cirugías de forma remota. 

Por desgracia el proyecto no terminaba de funcionar, y Wayne Franklin terminó pidiendo prestado dinero a varias personas, solo para terminar viendo su tecnología copiada por un grupo médico rival. 

Reseña de "Batman: Grotesk" de John Ostrander y Tom Mandrake.

Reseña de "Batman: Grotesk" de John Ostrander y Tom Mandrake.
El resultado es que, tras su muerte, todos quieren su parte del pastel, ya sea cobrándose la deuda o recuperando la tecnología prometida, resultando en una masacre entre la mafia rusa y la yakuza.

Sin demasiadas complicaciones, Batman pronto deduce que el asesino que recorre Gotham como Grotesk es en realidad Wayne Franklin, quién tras fingir su muerte ha regresado remodelado su rostro en una aberración realizada a partir de trozos de sus víctimas, , buscando venganza contra aquellos que lo lastimaron y aquellos que arruinaron su proyecto.

Con esta clásica historia de venganza demente que parece sacada de una película de slashers, John Ostrander y Tom Mandrake nos ofrecen en clave noir una historia que solo podía ser narrada en el Gotham nevado que nos presentan, y qu además parte con la bendición de ser autoconclusiva, lo cual siempre es un punto a favor.

Reseña de "Batman: Grotesk" de John Ostrander y Tom Mandrake.
No necesitas leer 100 números antes y después para entender realmente el funcionamiento interno de este arco. Son solo cuatro números, pero sin embargo es capaz de aportar toda la profundidad, la tensión y la acción que uno esperaría de una buena historia de Batman.

Y por otro lado, Tom Mandrake, lo clava; mientras leía esto solo podía pensar para mis adentros: "Sí, así es como debe dibujarse Batman". 

Es una pena que esta historia cayera en su época entre los arcos de Morrison, por que eso hizo que pasara desapercibida y sin el éxito que debería haber cosechado.

Pero ahora tenemos una nueva oportunidad de disfrutar esta historia, una realmente buena y con un equipo creativo que hizo un trabajo tremendo.