El pasado mes de octubre la editorial ECC nos sorprendió publicando la adaptación manga de una novela ligera japonesa, best seller en su país de origen. Su título por muy extraño que nos parezca al principio es Quiero Comerme tu páncreas (君の膵臓をたべたい (Kimi no suizo o tabetai) y cuenta con un guión realizado por Yoru Sumino, mientras que el dibujo es obra de Idumi Kirihara.
En cuanto al formato de este manga es un grueso volumen en rustica con solapas, que contiene en su interior 440 páginas en blanco y negro de un drama que nos hará reír y llorar a partes iguales, y del que además estamos esperando la adaptación a película animada que llegará a las salas de cine españolas a lo largo del primer trimestre de 2019 de la mano de Selecta Visión. El cómic como tal tiene un precio de 14.95€ para todos aquellos que quieran hacerse con el.
No conocemos su nombre, pero quien nos llevará a través de esta historia es un estudiante de bachillerato anodino y mas bien solitario que encuentra por casualidad un diario titulado Mi enfermedad y yo. Llevado por la curiosidad de saber quien es su dueño empezará a leer las primeras páginas hasta descubrir que realmente ha sido escrito por Sakura Yamauchi, su compañera de clase quien además le encuentra con este en las manos.
Así esta primera interacción entre los dos, que para que negarlo, empezó como algo incomodo, fue lo que propicio que comenzaran una extraña amistad. Y es que esta gira básicamente alrededor del secreto de Sakura, quien padece una enfermedad del páncreas y le queda poco tiempo de vida, siendo el único que lo sabe, además de sus padres, nuestro protagonista
A lo largo del manga nos contarán como la alegre y cándida Sakura y el estudiante, un introvertido amante de los libros, comparten un secreto que da paso a una singular relación de amistad.
Con esta premisa clara desde el primer minuto no nos cuesta augurar lo que vendrá a ser un drama en toda regla, en el que sus protagonistas afrontan la muerte como algo cercano, a la vuelta de la esquina, pero que a su vez les parece lejano y poco realista. Es precisamente este ambiente tenso pero relajado lo que le aporta un punto de frescura a un género que ya está muy trillado en todas sus vertientes.
Es por lo tanto un manga con el que nos pasaremos llorando toda su lectura? Ni mucho menos. Sakura consciente de que su vida se acaba decide optar por una actitud jovial y animada, cumpliendo los deseos que sabe no llegará a alcanzar y riéndose de si misma y de su enfermedad. Esto le quitará peso a la situación y llegado el punto crucial nos afectará el doble de fuerte, como un buen mazazo de esos que ves llegar lentamente y te destruyen. Que no se diga que no hemos avisado.
No obstante hemos de admitir que hay que tener un particular afección a este tipo de tramas, mas maduras y profundas, para que la historia nos llegue con toda su fuerza.
Artísticamente hablando el dibujo de este manga es acertado, bonito y delicado. No podemos decir que sea excepcional o que cause un gran impacto visual, pero si que nos gusta y sirve perfectamente a su función, lo cual le viene como anillo al dedo a ese tipo de trama.
En cuanto al diseño de personajes se nota claramente el énfasis en hacer de Sakura alguien atractivo al lector, tanto física como anímicamente, mientras que su acompañante masculino se queda totalmente relegado a un segundo puesto en el que no tiene nada destacable. Como curiosidad hemos de recalcar que el chico está tan dejado de lado y es tan poco relevante que no cuenta con un nombre en el volumen.
En conclusión, esta historia no sera del agrado de todo tipo de lectores. Su profundidad, seriedad y nivel artístico lo sitúan a un nivel diferente de la media y la verdad es que precisamente por eso nos encanta. Ojala llegarán más de estas obras a nuestro país.