Manga: Reseña de "Im ~ El Sumo Sacerdote Imhotep" (Im～イム～) vol.2 de Makoto Morishita - Norma Editorial
Este febrero Norma Editorial lanzaba el segundo número de Im ~ El Sumo Sacerdote Imhotep / Im~ Great Priest Imhotep (Im～イム～), un shonen obra de Makoto Morishita que promete muchísimo hasta ahora, y que tiene pinta de irse a convertir en un esencial en vuestra biblioteca manga.
El manga inicio su publicación el año 2015 en las páginas de la Monthly Shônen Gangan de Square Enix, y tras su finalización el 12 de julio de 2018 fue recopilada en un total de 11 volúmenes. Norma Editorial nos trae la colección en un formato idéntico al japonés, en una edición rústica con sobrecubiertas de 11,5x17,5 cm. Este volumen cuenta con 196 págins, siendo un poco más grueso al primero, gracias a que ha sido incluida la historia prototipo del autor.
En el primer volumen conocíamos al mítico sacerdote Imhotep del antiguo Egipto, una eminencia que llegó a ser considerada un dios, quién tras conocer a Hinome Hawakata, una joven estudiante de instituto maldita. Imhotep, ó Im, ha despertado miles de años después para acabar con los Magai, una suerte de falsos dioses malvados que convierten a los humanos en víctimas, como es el caso de la propia Hinome.
Tras salvarla, Im da inicio a una cruzada por eliminar los Magai que provocan problemas en la zona e compañía de un pequeño Anubis, lo que finalmente los llevaba hasta un templo de la ciudad dónde terminaban teniendo un encontronazo con otro cazador de Magai.
El nombre de dicho individuo es Haguro Misora, quién además tienen una enorme relación con dicho templo, es un agente de los sacerdotes de Amón y no duda en anunciar su sed de venganza para con Im, a quién acusa de la creación de los Magai.
Tras esta revelación los propios sacerdotes de Amon no tardan en plantarse en casa de Hinome para buscar a Im, lo que dispara un flashback que al fin arroja algo de luz sobre el pasado del sacerdote que fue sellado.
La historia nos lanza a hace tres mil años, dónde se nos presenta a un joven Im, sacerdote de Amon, y el nacimiento de su amistad con el príncipe Zoser, un noble muchacha que desea eliminar las asperezas entre e sacerdocio y la clase real para crear un Egipto más grande y mejor para su pueblo cuando ascienda a faraón.
Pero a pesar de sus nobles intenciones, el destino no tiene preparado nada bueno para el príncipe, quién sin saberlo y ya desde su nacimiento fue designado como sacrificio para contener el miasma del infierno.
Incapaz de aceptar este designio para su amigo, Im decide investigar una solución alternativa que termine para siempre con el miasma.
Pero la rueda del destino no se detiene, y a pesar de los intento de Im y de la noble voluntad del príncipe, su amistad terminará desatando una plaga terrible hasta el día de hoy... una condena que ahora tanto los sacerdotes de Amon como él mismo luchan por detener.
Makoto Morishita utiliza unos ingredientes sencillos en el mundo del shonen pero que logran poner poco a poco en funcionamiento una maquinaria imparable, demostrando que la historia funciona sin problemas y presentando unos personajes con los que nos encariñamos rápidamente, a lo cual ahora añadimos unos engranajes arguemntales más que convincentes.
En cuanto a su estilo de dibujo, Makoto Morishita utiliza unos trazos sencillos que encajan perfectamente con la historia, pero que es capaz de convertir en dinámicas e imponentes escenas de batalla cuando es necesario, demostrando que tiene entre las manos un manga que aun tiene mucho por demostrar.
Tras salvarla, Im da inicio a una cruzada por eliminar los Magai que provocan problemas en la zona e compañía de un pequeño Anubis, lo que finalmente los llevaba hasta un templo de la ciudad dónde terminaban teniendo un encontronazo con otro cazador de Magai.
El nombre de dicho individuo es Haguro Misora, quién además tienen una enorme relación con dicho templo, es un agente de los sacerdotes de Amón y no duda en anunciar su sed de venganza para con Im, a quién acusa de la creación de los Magai.
La historia nos lanza a hace tres mil años, dónde se nos presenta a un joven Im, sacerdote de Amon, y el nacimiento de su amistad con el príncipe Zoser, un noble muchacha que desea eliminar las asperezas entre e sacerdocio y la clase real para crear un Egipto más grande y mejor para su pueblo cuando ascienda a faraón.
Pero a pesar de sus nobles intenciones, el destino no tiene preparado nada bueno para el príncipe, quién sin saberlo y ya desde su nacimiento fue designado como sacrificio para contener el miasma del infierno.
Incapaz de aceptar este designio para su amigo, Im decide investigar una solución alternativa que termine para siempre con el miasma.
Makoto Morishita utiliza unos ingredientes sencillos en el mundo del shonen pero que logran poner poco a poco en funcionamiento una maquinaria imparable, demostrando que la historia funciona sin problemas y presentando unos personajes con los que nos encariñamos rápidamente, a lo cual ahora añadimos unos engranajes arguemntales más que convincentes.
En cuanto a su estilo de dibujo, Makoto Morishita utiliza unos trazos sencillos que encajan perfectamente con la historia, pero que es capaz de convertir en dinámicas e imponentes escenas de batalla cuando es necesario, demostrando que tiene entre las manos un manga que aun tiene mucho por demostrar.