El pasado mes de enero la editorial La cúpula lanzó al mercado un nuevo cómic mezcla de denuncia, divulgación y consuelo que además está basado en las experiencias que vivió la propia autora. Estamos hablando de la dura obra llamada Manicomio, creada por Montse Batalla y su marido Xevidom.
El formato que nos presenta la editorial es un sencillo volumen en rústica con solapas que tiene un tamaño de 17 x 23 cm, incluyendo en su interior 172 páginas en blanco y negro de unas vivencias duras a la vez que fortalecedoras. Para aquellos que quieran hacerse con este primer número está a la venta por 16€.
En este caso la protagonista es Clara, tiene 19 años, estudia segundo de Historia, hace horas en un bar de copas y mantiene una relación algo tormentosa con Pau. Se considera una chica vitalista y su vida transcurre con las preocupaciones y alegrías propias de su edad hasta que de pronto aparecen los primeros síntomas: Insomnio, fatiga, falta de concentración, bloqueo emocional y miedo.
Ante estos síntomas Clara y su familia decidirán que lo mejor es llevarla al médico y aquí es donde comenzará el verdadero problema, porque al encontrarse bloqueada mentalmente también lo estará físicamente y la falta de habla pondrá unas palabras erróneas en la boca de unos médicos poco entregados a sus pacientes.
Esto será la entrada en una espiral de caos que la llevará al sabido manicomio donde pasará algunos de los peores momentos de su vida, conociendo a otros pacientes que como ella necesitan de un trato que no les proporcionan y buscan una salida mas allá de las pastillas y las recetas médicas incorrectas
Manicomio es un testimonio de primera mano sobre lo mucho que afecta a la vida de alguien sano cuando es diagnosticado de forma errónea con unos síntomas que no padece . Su autora es a la vez el reflejo de sus vivencias en el papel de la protagonista, una mujer joven, estudiante, trabajadora y muy activa que poco a poco va viendo como su vida se reduce al juicio poco veraz de lo que unos doctores dictaminan sobre su salud.
El gran problema reside en que al tratarse de trastornos mentales y no físicos la lacra que impone la sociedad, sumado a las pocas o vagas directrices que los médicos pocos calificados deciden dar, termina culminando en diagnósticos erróneos y en la búsqueda incansable de una solución para un problema que ni el mismo paciente es capaz de describir.
Por suerte en el caso de este volumen no es todo negro si no que como sucede en esperemos una creciente mayoría de casos, cada vez nos encontramos con mas profesionales cualificados que no solamente escuchan lo que el paciente tiene que decir, si no que a su vez indagan en nuevos métodos y soluciones para los problemas que todavía no están en los manuales.
Y hablando precisamente del arte del volumen podemos apreciar como este en la única paleta que se ha auto impuesto, es capaz de plasmar al detalle los claroscuros de un drama de superación, a la vez que nos muestra la alegría en su inicio y final sin perder un ápice de fuerza o de sentimiento. Un gran acierto el realizar-lo con este estilo ya que le aporta una fuerza extra y le añade dureza a una historia ya de por si dura.
La verdad es que si bien no es un volumen para todos los públicos siendo especialmente delicado al tratar de problemas mentales, si que es una gran obra para aquellos interesados en este tipo de situaciones y temáticas mas maduras y realistas, alejándose de las metáforas y saltando directamente al grano.