Panini Comics continúa este mes con la recopilación del Universo Ultimate en su linea Marvel Integral, ahora saltando a la franquicia mutante, reuniendo en su interior los números Ultimate X-Men 1-12 y 1/2 USA bajo el título La Gente del Mañana.
Ahora, casi veinte años después, esta serie pionera nos llega gracias a Panini Comics en un precioso cartoné de 18x27.5 cm. en cuyo interior encontramos 336 páginas a todo color que recopilan una auténtica joya que revolucionó todo lo que conocíamos de la Patrulla-X, con un enfoque totalmente nuevo y rompedor gracias a Mark Millar y Adam Kubert.
Ultimate Integral. Ultimate X-Men 1: La Gente del Mañana
Al lanzar sus reinicios del Universo Ultimate, Marvel tomó enfoques muy contrastantes. El primer volumen de Ultimate Spider-Man se planteo como algo muy diferente del Peter Parker habitual que ya todos conocíamos, pero a pesar de ello seguía la misma pauta que el origen clásico del arácnido, añadiendo algunos ingredientes atractivos
Tomar el mismo enfoque con los X-Men habría sido mucho menos comercial, ya que para ello debería haberse enfocado en un grupo de mutantes significativamente menos populares. ¿Cual era la solución obvia? La portada ya nos lo dice: añadir a Lobezno a la historia de la Patrulla-X desde la primera entrega.
No seguir el origen de los X-Men proporciona una incertidumbre en el lector que logra su objetivo. Como en la historia de a principios de los años 60, Magneto tiene una banda de mutantes malvados como secuaces, pero más allá de ahí todo es diferente: sus hijos Mercurio y Bruja Escarlata son sus hijos declarados desde el principio, y Lobezno está entre sus hombres.
Millar se hace eco de la incertidumbre mostrada por los X-Men de los 70 cuando se encontraron por primera vez con Logan, pero construye al personaje con estilo desde el principio, dotándolo de una reputación que le precede y siembra el respeto entre sus semejantes desde el minuto cero.
Sin embargo, el planteamiento del romance entre Logan y Jean Grey se muestra algo menos cuidado e incluso torpe, provocando que aunque es fundamental para el desarrollo del argumento no termine de convencer al lector en ningún momento, logrando un efecto algo incómodo.
Aun así, la historia de Mark Millar ha envejecido bien, creando personajes creíbles que actúan de manera consistente y logran crear en breve un equipo de X-Men, planteando una vez más los típicos problemas raciales que suele acompañar a este título y que, por supuesto, toma carne y hierro en la presencia de los Centinelas que tan buen conocemos.
El odio a lo desconocido y lo diferente es por supuesto el tema principal al que deben hacer frente los protagonistas, y que de alguna manera justifican a Magneto como un terrorista que lucha por los derechos mutantes en una sociedad que los detesta. Ingredientes clásicos a los que, al añadir a Lobezno, endurecen el origen de la Patrulla-X hasta convertirlos en unos héroes mucho más modernos.
Adam Kubert es quién se hace cargo del arte de este volumen, y aunque fue definitivamente moderno para el 2000, ahora se hace extraño con sus viñetas abarrotadas de personajes con angulosos rasgos y cuerpos demasiado delgados.
El tiempo ha avanzado, y como consecuencia muchas de las páginas de este volumen se ven muy feas hoy en día, aunque siempre encontramos alguna escena demasiado imponente como para que nos llegue a chirriar. Andy Kubert se hace cargo de los dos últimos capítulos e imita el estilo tan bien que tendrías que ser un experto para notar el cambio.
La conclusión es que nos encontramos ante un volumen con una trama ágil y épica destinada a hacer disfrutar al lector. Y lo consigue.