Gracias a su película, aunque su éxito y calidad sean más bien dudosos, Venom vuelve a estar en boca de todos, y Panini continúa alegrándonos la vida a los fans del simbionte con el lanzamiento de sus series limitadas de los noventa. Ahora es el turno de un recopilatorio que reúne en su interior dos de estas colecciones, ambas situadas cronológicamente tras la mítica Veneno: Protector Letal.
Veneno: Pira funeraria y Veneno: La locura reúnen a Eddie Brock en las mismas páginas con dos personajes de moralidad bastante cuestionable, enfrentándole en primera instancia con El Castigador y a continuación con el Juggernaut, dos premisas capaces de atraer a cualquiera a la lectura, aunque por desgracia nos e trate de dos historias demasiado deslumbrantes.
Panini reúne ambas miniseries en su sello 100% Marvel HC, 160 páginas a todo color en una edición cartoné de lujo de 17x26 cm.
Veneno: Pira funeraria
Esta primera serie regular sucede justo tras los sucesos de Protector Letal y nos traslada a las calles de Oakland, cerca de los actuales terrenos de Veneno, dónde una pandilla llamada Jadoo está aterrorizando a la gente sin ninguna razón aparente.
Después de que persigan a un anciano y su sobrino de forma gratuita resultando en la muerte del primero, el pequeño es salvado por uno de los pandilleros y decide acudir a Veneno para solicitar su ayuda y detener esta masacre.
El tema es que este pandillero en concreto es en realidad un periodista que investiga unos viejos laboratorios HYDRA en California en los que trabajo su difunto padre, uno de los cuales resulta ser la base de Jadoo. Grey, el periodista, decide unirse a la banda para investigar el viejo laboratorio, pero ahora lo ponen a prueba empujándole a matar a alguien como iniciación... o morir como no miembro del grupo. Cosas de pandilleros.
Así pues Veneno es requerido para rescatar a un pandillero inocente que no lo es, y cuya única pista es una mancha de nacimiento en el cuello... cuando el Castigador llega a la zona y dispuesto a limpiar las calles de esta escoria genera una guerra entre bandas en cero coma.
Mientras el Castigador intenta propagar su masacre y Veneno trata de detenerle y salvar al periodista encubierto, Gray explora el escondite y encuentra el antiguo laboratorio, que aún sigue en funcionamiento después de tanto tiempo... y desesperado por salvarse del fuego cruzado, se mete a si mismo en los experimentos para convertirse en... ¡Pira Funeraria!
Por supuesto, la historia converge de un enfrentamiento entre Venom y Punisher a una colaboración para derrotar a un poderoso enemigo común, aunque por desgracia sea a través de una historia de calidad cuestionable de la mano de Tom Lyle.
Por suerte el arte de Kelley Jones aporta la calidad necesaria a esta historia, capaz de capturar toda la brutalidad de Eddie Brock y Frank Castle en sus páginas.
Veneno: La locura
Pira Funeraria se siente un tanto mediocre tras leer Protector Letal, pero aun así se siente como otra historia de Eddie y los fans terminamos disfrutándola. Pero lo que Ann Nocenti nos ofrece con La Locura es digno de denunciarla ante un tribunal.
En serio, peco de subjetivo, pero jamás he leído nada de Nocenti que me haya gustado ni de la manera más remota. Y si tenemos en consideración que soy un fan acérrimo del simbionte capaz de disfrutar hasta su más reciente película, que un cómic me parezca terrible es un grado.
El tema es que claro, somos completistas y si te gusta la etapa de Eddie de Protector Letal, tiene que haber de todo. Pero veamos, hay cosas buenas en esta historia.
La mejor de ellas es poder ver a Venom brutalmente voluminoso, con seis brazos y un montón de minicabezas, que se ve simplemente brutal. Hasta la hicieron una figura de acción (que yo me compré).
La segunda mejor es poder verle intercambiando golpes con un rival como el imparable Juggernaut, que no es moco de pavo. El problema es que todo esto viene acompañado de una historia que hace que te quieras arrancar el cerebro. Vamos al tema.
Veneno empieza la historia al entrar en contacto con un loco que se queja de los vertidos tóxicos de las empresas químicas, lo que le termina reuniendo con Beck, una señorita que ha decidido plantar una demanda basada en estas acusaciones, lo que la pone en la mira de uno de los jefes de estas compañías malvadas, Scarmore.
Veneno decide proteger esta causa, lo que le lleva de alguna manera a terminar enrollándose con la muchacha cuya vida es amenazada. Mientras Eddie tiene su peculiar romance, Scarmore contrata al Juggernaut para detener a la demandante, provocando que el villano termine chocando contra Eddie en una brutal batalla.
Hasta aquí, lo normal. El tema es que a esto tenemos que añadir dos factores.
El primero, que una especie de entidades / enfermedades mentales están decididas a controlar o eliminar a Veneno... no queda muy claro... resultando en unas páginas de lo más confusas que avanzan sin ton ni son.
El segundo, que la compañía de Scarmore ha creado una especie de vertido tóxico que resulta en un mercurio viviente con inteligencia propia, el cual decide unirse a Veneno (con su consentimiento) para dar lugar a algo más grande... o al menos con más cabezas.
El tercero es que Eddie Brock parece volverse completamente idiota una vez da inicio su relación con Beck, tomando algunas de las decisiones más idiotas que jamás le hemos visto tomar... asesinando de forma gratuita y riéndose como un auténtico retrasado mental cuando el da una paliza a a alguien en plan "que machote soy".
Este cómic es malo. La trama de Nocenti es mala, confusa y sin sentido. Sus personajes son estúpidos hasta el punto que Scarmore parece un villano de un cartoon y el Juggernaut es AUN más tonto que en sus historias habituales.
Y por si esto fuese poco, el arte de Carl Potts es horrible, intentando crear un ambiente siniestro a lo Hellblazer pero logrando únicamente viñetas estúpidas y sin ningún tipo de patrón que no terminan de entenderse
Lo único casi bueno que resulta de esta serie es la introducción de Beck, quien aparece en historias posteriores, pero honestamente este es probablemente el peor comienzo que pudo haber tenido.
Un cómic que hace que Pira Funeraria sea una joya, y que seguramente fue lo peor del Veneno de los años noventa...
Pero ya sabéis amigos, si queréis amar a un personaje, debe ser en lo bueno y en lo malo.