El pasado mes de septiembre y aprovechando que poco después sería el XXIV Salón del Manga de Barcelona, la editorial ECC lanzó el cuarto volumen de La pequeña forastera: Siúil, a Rún, obra de Nagabe quien fue uno de los invitados al evento anteriormente mencionado.
El volumen como tal cuenta con el habitual formato de rústica con sobrecubiertas en cuyo interior encontraremos 184 páginas en blanco y negro. Recordemos que en un principio se pensó que esta serie sería cerrada con cuatro números pero recientemente el autor ha indicado que continuará abierta.
Shiva todavía está recuperándose de sus heridas en el exterior y durante su ausencia el doctor decide hablar con su nueva visitante, la tía de la niña, quien le contará la terrible verdad, que Shiva siempre ha sido un ser del exterior. La encontró abandonada en pleno bosque cuando los militares asesinaron a sus padres por estar contagiados de la enfermedad y fue la amable señora mayor la que decidió hacerse cargo de ella.
Ahora la convivencia entre los tres tendrá que realizarse con cuidado y delicadeza porque aunque la niña adore al doctor, la tía no quiere tenerle cerca de la que siempre ha sido su protegida, temiendo que el haya sido el que la infectó. Sin embargo Shiva no notará este desprecio hacia el huésped de la casa e incluso cuando la tía le pida que escapen juntas le hará cambiar de parecer porque el doctor siempre ha sido bueno con ella.
Sin embargo un nuevo problema llegará de forma silenciosa, y es que la maldición tiene varios aspectos negativos y uno de ellos es ir perdiendo los recuerdos poco a poco, que es lo que le está sucediendo a la tía de la niña.
Con este nuevo volumen nos cercamos un poco mas al pasado de Shiva, una niña que esconde muchos misterios como el mismos doctor está comprobando el mismo. Será la cura para la enfermedad? o simplemente inmune a la propagación de esta? Por ahora no lo sabemos y solo nos queda especular, pero la trama nos deja claro que tiene algo que ver con la Madre de las criaturas, siendo quizás la luz entre todas las sombras que se están generando.
Y por otro lado, también nos han dejado claro que los efectos de la maldición además del aspecto de criatura monstruosa llevan consigo dos maldiciones, la de la vida eterna al no poder morir, viendo por lo tanto como todos a tu alrededor perecen y tu propagas la desdicha. Y la segunda, la perdida de los recuerdos. En el caso de la tía de la niña se hace todavía mas visible esta perdida ya que solamente la recuerda cuando la tiene presente.
Esta si bien es la parte triste de la historia, también es un buen método de defensa para el propio ser, ya que al no recordar quien era antes puede seguir su vida inmortal sin remordimientos.
Finalmente en el apartado artístico de este manga encontramos como siempre los trazos duros de este mangaka, reconocido por tener un estilo de dibujo mas europeo que manga, ya que sus personajes mantienen las proporciones y tienen lineas mas clásicas.
Personalmente me ha gustado mucho que se mostrara el diseño de la tía tanto antes de ser un monstruo como cuando finalmente se contagia ya que nos permite ver el cambio del personaje físicamente. Lo mismo sucede en el caso de Shiva, pero al mostrarse únicamente cuando era un bebé poca comparativa podemos ver.
En conclusión, otro gran número de esta historia en la que aunque en este tomo no nos revelan demasiada información relevante sobre la maldición que sufre el doctor, si que nos revelan datos de sumo interés, como el que Shiva realmente ya sea del exterior.