La review de hoy llega con un formato singular y es que nos encontramos con un manga del tamaño de un cómic americano, eso si, con una temática muy singular que seguro gustará a los mas reticentes. Estamos hablando de la serie Detective de detectives, obra de Keisuke Matsuoka que cuenta con el increíble dibujo de Hiro Kiyohara.
En cuanto a lo especial del volumen ya os hemos adelantado de que cuenta con un formato un tanto curioso. La editorial que se ha hecho cargo de este tomo único es Panini Comic y el formato es un tomo de grandes dimensiones, 17 X 24 cm para ser concretos, en el que encontraremos 384 páginas en blanco y negro de una acción trepidante.
Obviamente con este formato el precio del volumen varia y se aleja de los 8€ que nos tiene acostumbrado, pero la verdad es que lo merece porque aunque este ascienda hasta los 20€, el tomo se merece este gran formato para poder apreciar el dibujo con pasmosa reverencia.
En un inicio nos presentan a una joven llamada Minemori Kotoha quien se encuentra en la presentación para su nuevo trabajo, aunque lo que ella espera realizar en este nuevo puesto se aleja bastante de su trabajo real. Y es que Kotoha está entrando a trabajar en una empresa de detectives, concretamente en la “Sección Anti- Detectives” de Suma Research Company.
Aquí tendrá que lidiar con su única integrante Sasaki Rena, alguien no demasiado popular en el sector por dedicarse a eliminar a los detectives corruptos y quitarlos de sus cargos, sin importarle la posición o el escalafón social en el que se encuentren. Rena si encuentra a alguien corrupto no evitará hacer todo lo que esté en su mano para desacreditarlo.
Así, tras un encontronazo un poco difícil y darse cuenta de que la connivencia juntas no será demasiado agradable, las dos mujeres se pasarán el día investigando a policías corruptos, mientras un nuevo criminal comienza a hacer su jugada, una realmente peligrosa que involucra no únicamente el pasado de la propia Rena, si no también a políticos importantes y a los grandes medios.
Nadie puede negar que nos encontramos ante una historia de detectives un poco más diferente de la que estamos acostumbrados, con unos personajes muy particulares que seguro gustarán a los que busquen algo mas escéptico del típico detective de las novelas.
Parte del encanto de esta historia es descubrir junto al personaje protagonista que se esconde tras el villano y la suerte que tenemos en esta ocasión es que nos dan las suficientes pistas como para que conforme se va descubriendo, no nos resulte inverosímil.
En cuanto a la creación de los personajes estos cuentan con personalidades muy bien delimitadas y consiguen integrarse perfectamente en la historia, siendo muy atractivos a la hora de leer y con reacciones muy humanas. Obviamente la mejor de todas es la detective de anti detectives, Rena, ya que su personalidad dura pero corazón blandito nos hará sonreír mas de una vez.
Finalizando con el apartado artístico podemos decir sin animo a equivocarnos, que nos encontramos ante una verdadera joya del dibujo. Gracias a su gran tamaño las viñetas son bastante mas grandes que las de un manga normal y los detalles se aprecian con muchísimo mas encanto.
Obviamente las escenas de suspense y acción son realmente trepidantes y dan la sensación de prisa y agobio necesarios para crear un buen ambiente, por lo que pese al extraño tamaño, me parece una gran decisión el realizar este volumen con dicho tamaño.
En conclusión, un gran cómic que empieza y acaba con muchísimo acierto encumbrando un caso trepidante que bien podría realizarse en formato cinematográfico. Gratamente sorprendida con esta joya que nos hemos encontrado.