Panini Manga lanzaba entre sus novedades del pasado mes de noviembre el volumen 16 del manga Shokugeki no Soma (食戟のソーマ), obra original guionizada por Yuuto Tsukuda e ilustrada por Saeki Shun.
Panini Manga lanza en nuestro país esta colección en una edición tankoubon idéntica a la japonesa, o lo que es lo mismo, un rústica con solapas de 11.2x17.5cm en cuyo interior encontramos a lo largo de 192 páginas en blanco y negro recopilados los capítulos 128 al 136.
El manga original inició su publicación en la revista japonesa Weekly Shonen Jump de Shueisha el 26 de noviembre de 2012, y ya lleva publicados 27 tomos recopilatorios.
Además, recibió una adaptación anime cuya primera temporada anime se emitió en 2015.
La segunda temporada titulada Shokugeki no Soma: Ni no Sara, se estrenaba el 2 de julio de 2016. La tercera llamada Shokugeki no Soma: San no Sara se estrenaba el 4 de octubre a las 00:30 en Tokyo MX y contará con un total de 24 episodio, estando aun ahora en emisión.
Antes de ir a por los acontecimientos de este volumen, hagamos un breve repaso a de que va esta obra.
Pero en Totsuki, la cosa está difícil. Como escuela de élite, Totsuki debe mantener un estatus entre sus alumnos y lo hace con un régimen totalmente fascista en el cual si un alumno "falla" de alguna manera, es irremediablemente y unilateralmente expulsado del centro. Una expulsión que por supuesto, arruinaría tu carrera como chef.
Y esto no es todo. En esta escuela, los estudiantes son libres de desafiarse entre sí en Shokugekis (Batallas Culinarias), un enfrentamiento de cocina uno contra uno donde se puede apostar cualquier cosa: objetos, dinero, rango, honor, la expulsión del contrario... ¡Cualquier cosa!
En este infierno culinario es en el que veremos a Soma desarrollarse como cocinero mucho más allá de lo que lo había hecho en el pequeño comedor en el que se crió cocinando con sus padres, evolucionando, superando desafíos, conociendo nuevos amigos y rivales y, por supuesto, abriéndose paso hasta la cima de Totsuki.
Tras la presentación de la Élite de los Diez de la Totsuki, los cocineros más importantes y hábiles de la academia que tienen acceso a toda una serie de privilegios, da inicio el Festival de la Totsuki, un evento anual en el que los seminarios pueden poner puestos de comida a lo largo de tres días para dar a catar sus delicatessen a todo aquel que se la pueda permitir.
Souma convierte el festival en un duelo con Terunori Kuga, el octavo puesto en la Élite de los Diez y líder del seminario de cocina china, especializado en el Mapo Dôfu de la región de Shichuan, famosa por la comida más picante. Un Dôfu que además prepara haciendo uso de todo el seminario, que son práticamente un ejercito de cocineros.
El desafío de Souma es tan loco como cabía esperar, y decide no solo retar a Kuga, si no hacerlo en comida china y poniendo su puesto justo enfrente de el del seminario de Cocina China de su rival, haciendo frente a un puesto que parece un palacio de la dinastía Ming, con un puestecito callejero de lo más lastimero.
La experiencia de diez años trabajando en el comedor Yukihira y la ayuda de toda una serie de amigos que son cocineros de primera élite: Megumi Tadokoro, los hermanos Aldini, Ikuni Mito y Subaru Mimakasa, quienes suponen una diferencia enorme en el reto.
Tras este reto repleto de enormes sorpresas, Rindo Kobayashi, segundo lugar en la élite de los diez, decide invitar a Soma y los suyos a visitar la parte alta del festival, dónde tienen la oportunidad de visitar y probar la cocina de Eishi Tsukasa, el primero de los diez... un cocinero que aun le queda demasiado lejos a nuestro protagonista.
El volumen que nos ofrece en esta ocasión Yuuto Tsukuda es simplemente rompedor. Tras habernos mostrado a la élite de los diez de Totsuki, la historia da un nuevo giro con la aparición de un enemigo final" con todas las de la ley, que va a dar un vuelco total a este manga.
Por su parte el espectacular arte de Saeki Shun nos deja atónitos, siendo capaz de dibujar unos platos que nos hacen la boca agua, unas viñetas repletas de dinamismo y al mismo tiempo, unas chicas espectaculares que aportan todo el fanservice que necesitamos para vivir.