Manga: Reseña de "Dragon Quest VI: Los Reinos Oníricos" vol.1 de Masaomi Kanzaki y Aki Tomato - Planeta Cómic

Este 13 de noviembre y coincidiendo con sus lanzamientos para el XXIV Salón del Manga de Barcelona, Planeta Cómic lanzaba al mercado el primer volumen de Dragon Quest: Los Reinos Oníricos, adaptación manga de la sexta entrega de la famosa franquicia RPG de Enix.

Reseña de "Dragon Quest VI: Los Reinos Oníricos" vol.1 de Masaomi Kanzaki y Aki Tomato - Planeta Cómic

La edición que nos trae Planeta Cómic constará de un total de 10 entregas en formato tankoubon idéntico a la edición japonesa.  Este primer tomo cuenta de 192 páginas en blanco y negro, en un formato de 11,1 x 17,7 cm.

Un gran manga que nos llega y que empieza a abrir la puerta de una posibilidad a que Dragon Quest: Dai no Daibouken (Las Aventuras de Fly) lleguen a publicarse íntegramente en nuestro territorio.

Dragon Quest VI: Los Reinos Oníricos
Conocido en Japón bajo el título Dragon Quest VI: Shikkusu Maboroshi no Daichi, el videojuego fue originalmente lanzado para Super Nintendo en Japón como la última parte de la trilogía Zenithia el 9 de diciembre de 1995, y solo llegaría a occidente en 2011 gracias a su remake para Nintendo DS.

La historia de este juego, que fuera alabada por la crítica del sector, fue adaptada a manga en la revista Shonen GanGan de 1997 a 2001, recopilándose posteriormente en los 10 volúmenes que nos va a traer Planeta. La adaptación a manga fue realizada por Aki Tomato (risas), con supervisión de Yuji Horii y contando con dibujos de Masaomi Kanzaki (Gun Crisis, Street Fighter II).


Reseña de "Dragon Quest VI: Los Reinos Oníricos" vol.1 de Masaomi Kanzaki y Aki Tomato - Planeta Cómic
Por supuesto, la historia de este manga y por ende la del juego nos sitúa en un ambiente en el que aquellos que ya hayan jugado a algún RPG de la saga Dragon Quest de Enix (o posteriormente Square Enix) se encontrarán bastante cómodos: un muchacho en un pueblo remoto que debe dar inicio a su viaje del héroe, un rey demonio y muchos compañeros que descubrir y con lo que compartir la aventura. Los ingredientes de casi cualquier RPG clásico de los años 80 y 90.

En este caso en particular conocemos a Botsu, un muchacho al que le encanta correr y que siempre se encuentra metiéndose en líos en su aldea. Un muchacho que, además, tiene unos extraños sueños en los que, en compañía de unos desconocidos amigos, hace frente  a un Rey Demonio.

Un buen día, es elegido como el encargado de encontrar un ornamento para llevar a cabo una ceremonia ritual de su villa, haciendo que por primera vez el chico tenga que salir de los límites del pueblo.

Reseña de "Dragon Quest VI: Los Reinos Oníricos" vol.1 de Masaomi Kanzaki y Aki Tomato - Planeta Cómic
Pero lo que en un principio era una misión sencilla que se lleva a cabo todos los años, termina complicándose mucho para Botsu, hasta que finalmente se ve obligado a desenfundar su espada, también por primera vez, para hacer frente a una Cabra Callante que amenaza a sus amigos.

El altercado provoca que el muchacho termine quedándose colgado de un precipicio, desde dónde consigue apreciar un foso enorme con un reino en su interior... lo que más adelante descubrirá eran los Reinos Oníricos, un lugar de leyenda que solo algunos llegan a ver.

Dispuesto a descubrir la naturaleza de su visión, Botsu decide abandonar el pueblo y partir al castillo de Somnia, dispuesto a descubrir más sobre dichos reinos, y dando inicio a una aventura enorme de la que hasta ahora solo hemos visto el comienzo.

Bajo esta premisa da inicio este shonen clásico, contando con un arte que nos recuerda claramente a Sensei Toriyama, y mostrándose claramente como una de las primeras obras de Kanzaki, con un estilo bastante primitivo que veremos evolucionar durante los próximos volúmenes.