Este mes de octubre, las novedades de Norma Editorial nos traían el esperado volumen 25 de Ataque a los Titanes (aka Shingeki no Kyojin 進撃の巨人), continuando con la historia de uno de los manga shonen / seinen más populares de la actualidad japonesa.
Hasta ahora Shingeki no Kyojin (進撃の巨人), obra de Hajime Isayama, se publica en la revista japonesa Bessatsu Shōnen Magazine desde septiembre del 2009, cuenta con 26 tomos recopilatorios, por lo que en estos momentos nos encontramos técnicamente al ritmo de publicación japonés.
Hace varios siglos, los humanos casi fueron aniquilados por los titanes. Los titanes son unos series enormes, sin mucha inteligencia y que devoran hombres por puro placer.
A pesar de ello, un grupo reducido de humanos pudo sobrevivir en una ciudad protegida tras altos muros como defensa frente a los titanes.
Ahora, en la actualidad, hace más de 100 años que nadie ve a un titán. Elen y su hermana adoptiva Mikasa son testigos de algo terrorífico: un super-titán ha aparecido frenta a la ciudad y está destruyendo sus muros, consiguiendo que otros titanes entren en la ciudad y empiecen a matar humanos de nuevo...
Si no estáis al día con el manga, ¡recordad que podéis llevaros algún Spoilers! si continuáis a partir de aquí... ¡avisados quedáis!
Ataque a los Titanes vol.25
En anteriores volúmenes se revelaba toda la verdad que se ocultaba en el mundo exterior, sobre llas murallas y el verdadero origen de los titanes, así como sobre el pueblo de Marley, Eldia y el rey Fritz, quién se encerró tras las tres murallas que ahora conocemos cien años atrás, ubicadas en Isla Paradise. Ahora que conocemos las condiciones que llevaron a tomar estas decisiones y la situación actual en al que se encuentra el mundo.
Tras haber presenciado un flashback en el que conocíamos la historia desde el punto de vista de Reiner, Annie y Bertolt, ahora la acción nos devuelve a la peculiar reunión que están teniendo Eren y Reiner en la zona de Liberio, mientras sobre ellos el líder de la familia Tybur, la cual desempeñó un importante papel en el pasado, durante la última guerra contra los titanes de Ymir, declara públicamente ante representantes de todos los países toda la verdad sobre lo sucedido en dicha guerra, convirtiendo por completo a Eren y la isla Paradise en el enemigo.
Aunque la intención de dichas declaraciones es tomar la iniciativa sobre el pueblo de Ymir, creando un enemigo común que una a las naciones y ponga en un puesto ventajoso de nuevo a Marley, el desconocimiento de que el propio Eren se encuentra bajo ellos es lo que realmente da inicio a la guerra abierta.
En un despliegue magistral de narrativa, Isayama nos va ofreciendo el razonamiento de Tybur y de Eren, quién inevitablemente se convierte en una figura trágica cuya única opción es convertirse en el enemigo de toda la humanidad, tomando el rol de aquello que había jurado eliminar.
Como un guerrero sin alternativa cuya única escapatoria para proteger a los suyos es asesinar a toda la humanidad, Eren toma su forma de titán y convierte la plaza de Liberio en una carnicería, masacrando a civiles y dignatarios por igual hasta que parece el portador del titán Martillo de Guerra, dando pie a una trepidante batalla entre titanes.
Isayama nos ofrece un tomo que termina de poner en su lugar a los personajes en el presente, con un Eren totalmente cambiado, un Reiner Braun fuera de sí y una situación mundial totalmente inesperada.
Así mismo, vemos aparecer por primera vez en el presenta al escuadrón de exploración, quienes en este tiempo han dado un gran cambio físico (excepto Levi) y en general de diseño.
Tras haber presenciado un flashback en el que conocíamos la historia desde el punto de vista de Reiner, Annie y Bertolt, ahora la acción nos devuelve a la peculiar reunión que están teniendo Eren y Reiner en la zona de Liberio, mientras sobre ellos el líder de la familia Tybur, la cual desempeñó un importante papel en el pasado, durante la última guerra contra los titanes de Ymir, declara públicamente ante representantes de todos los países toda la verdad sobre lo sucedido en dicha guerra, convirtiendo por completo a Eren y la isla Paradise en el enemigo.
En un despliegue magistral de narrativa, Isayama nos va ofreciendo el razonamiento de Tybur y de Eren, quién inevitablemente se convierte en una figura trágica cuya única opción es convertirse en el enemigo de toda la humanidad, tomando el rol de aquello que había jurado eliminar.
Como un guerrero sin alternativa cuya única escapatoria para proteger a los suyos es asesinar a toda la humanidad, Eren toma su forma de titán y convierte la plaza de Liberio en una carnicería, masacrando a civiles y dignatarios por igual hasta que parece el portador del titán Martillo de Guerra, dando pie a una trepidante batalla entre titanes.
Así mismo, vemos aparecer por primera vez en el presenta al escuadrón de exploración, quienes en este tiempo han dado un gran cambio físico (excepto Levi) y en general de diseño.
El trazo de Isayama sigue siendo bastante incorrecto, aunque la dinámica de sus escenas de acción mejore en cada nuevo volumen.. una mejora de la que esperamos ver resultados pronto, ya que de momento no hacen justicia a la calidad de su historia.
Sin embargo, y destacando una vez más sus escenas de acción, hay que reconocer que la batalla llevada a cabo por Eren es simplemente magistral, un despliegue dinámico de ataques que nos dejan sin respiración.
Sin embargo, y destacando una vez más sus escenas de acción, hay que reconocer que la batalla llevada a cabo por Eren es simplemente magistral, un despliegue dinámico de ataques que nos dejan sin respiración.
