Norma Editorial lanzaba este pasado mes de octubre de 2018 entre sus novedades manga el volumen 12 de Seraph of the End (conocido en Japón como Owari no Seraph 終わりのセラフ), en el cual tras haber terminado la saga de Nagoya que ocupo la segunda temporada de la adaptación anime, pasamos al siguiente arco argumental.
Norma Editorial nos trae una edición que hace honor a la serie, con un formato idéntico al japones en un rústica con solapas de 11,5 x 17,5 centímetros en cuyo interior hayamos 196 páginas por en blanco y negro, acompañadas de un precioso desplegable a color, en cuyo interior encontramos los capítulos 44 al 47.
Seraph of the End (Owari no Seraph 終わりのセラフ, también conocido como El Serafín del Fin y El Reino de los Vampiros) es un manga shonen que surge de la unión de los guiones de Takaya Kagami y los dibujos de Yamato Yamamoto, contando además con Story Board de Daisuke Furuya.
Inició su publicación en Japón en la revista Jump Square de Shueisha el 3 de septiembre de 2012, y hasta la fecha ha recopilado un total de 14 tankoubons.
La popularidad del manga ha logrado que entre otros productos como novelas y toneladas de merchandising que cada día aumentan más, hayan surgido a estas alturas dos adaptaciones anime de la mano de WIT Studio que suman un total de 24 episodios, licenciados por Yowu Entertainment en nuestro territorio.
Un virus de origen desconocido ha aniquilado a casi toda la humanidad. Tan solo los niños menores de 13 años han logrado sobrevivir, aunque se hallan bajo el control de los vampiros en una ciudad subterránea. Yûichirô Hyakuya escapa de sus dominios y jura venganza tras participar en una huida frustrada en la que mueren todos sus amigos. ¡¿Cómo será el mundo que le aguarda una vez alcance la superficie?!
En el anterior volumen veíamos como se desataba el más puro caos y prácticamente todo el mundo cambiaba de bando, con la aparición de un nuevo proyecto Serafín del Final, en este caso encarnado en la hermana de Kimidzuki, la traición de Gurren Ichinose a favor del general de división Kureto Hiiragi y, por si todo esto fuera poco, de Ferid Bathory a su propia reina.
Tras descubrir una enorme cantidad de secretos y sin poder confiar más en el Ejercito Imperial Demoniaco de Japón y mucho menos en los Vampiros, Yû y Mika se unían a Shinoa y los suyos para escapar, alejándose de todos los bandos.
Pero por desgracia para ellos la huida no llega demasiado lejos, dando inicio en este volumen a su persecución por parte del propio Ferid Bathory y Crowley, dos nobles vampiros cuyo poder supera con creces el de nuestros protagonistas.
Algo que no tardan en descubrir en su propio pellejo al no lograr hacerle absolutamente nada a Crowley entre todos.
Comprendiendo que la escapatoria es imposible Yû decide rendirse al caprichoso Ferid, quién según parece ha venido en la búsqueda de nuevos aliados.
Una vez más, la historia nos deja totalmente atónitos con un nuevo cambio de bando, al presentar a Ferid, el asesino de toa la familia de Mika y Yû como un posible nuevo compañero... uno realmente poderoso y retorcido que según parece ser, tiene casi todas las respuestas a los misterio que hasta ahora han ido rodeando al proyecto del Serafín del Final.
Gracias a Ferid, tenemos un volumen repleto de nuevas revelaciones que comienzan a darle otro giro argumental a la historia, y que comienzan a destapar poco a poco el pasado en elq ue se gestionó ese retorcido plan que parece englobarles a todos.
Unas revelaciones que prometen continuar en el siguiente volumen.
Al mismo tiempo, nuestra atención también se fija en Ichinose, quién junto a Kureto y ahora en su nueva calidad de traidor, tendrá que hacer frente a su amigo Shin'ya tras haber liquidado a todo su escuadrón...
Un enfrentamiento que se entrelaza con la explicación de Ferid para ofrecernos todas las revelaciones que necesitamos.
Daisuke Furuya continúa adaptando la historia magistralmente, y lo hace al mismo tiempo en que nuestro interés por la trama solo crece a raíz de los nuevos misterios resueltos y los nuevos giros argumentales.
Tras descubrir una enorme cantidad de secretos y sin poder confiar más en el Ejercito Imperial Demoniaco de Japón y mucho menos en los Vampiros, Yû y Mika se unían a Shinoa y los suyos para escapar, alejándose de todos los bandos.
Pero por desgracia para ellos la huida no llega demasiado lejos, dando inicio en este volumen a su persecución por parte del propio Ferid Bathory y Crowley, dos nobles vampiros cuyo poder supera con creces el de nuestros protagonistas.
Algo que no tardan en descubrir en su propio pellejo al no lograr hacerle absolutamente nada a Crowley entre todos.
Una vez más, la historia nos deja totalmente atónitos con un nuevo cambio de bando, al presentar a Ferid, el asesino de toa la familia de Mika y Yû como un posible nuevo compañero... uno realmente poderoso y retorcido que según parece ser, tiene casi todas las respuestas a los misterio que hasta ahora han ido rodeando al proyecto del Serafín del Final.
Gracias a Ferid, tenemos un volumen repleto de nuevas revelaciones que comienzan a darle otro giro argumental a la historia, y que comienzan a destapar poco a poco el pasado en elq ue se gestionó ese retorcido plan que parece englobarles a todos.
Unas revelaciones que prometen continuar en el siguiente volumen.
Un enfrentamiento que se entrelaza con la explicación de Ferid para ofrecernos todas las revelaciones que necesitamos.
Daisuke Furuya continúa adaptando la historia magistralmente, y lo hace al mismo tiempo en que nuestro interés por la trama solo crece a raíz de los nuevos misterios resueltos y los nuevos giros argumentales.
Por otro lado es imposible no destacar la maestría gráfica de Yamato Yamamoto, quién realiza una obra faraónica con un tomo en el que sus contrastes entre claros y oscuros logran crear un ambiente tenebroso cuando es necesario, siempre aderezado con escenas de acción dónde el dinamismo habla por si mismo. La inmensidad de detalles que podemos encontrar en sus viñetas también contrasta con las escenas de acción, dónde esos detallados fondos dan paso a un dinamismo que habla por si mismo.
Sin lugar a dudas una colección fuerte, de pilares sólidos, que se abre paso entre nuestra estantería shonen por méritos propios.