La próxima generación de videojuegos utilizará inteligencia artificial para personalizar la experiencia de cada jugador
Los videojuegos son el gran ecualizador. No importa dónde vivas y tu nivel de experiencia, todos podemos jugar los mismos videojuegos y ver el mismo contenido y los mismos escenarios, por ejemplo, cuando se juega Minecraft, y los mismos planeadores en Fortnite están disponibles para jugadores de cualquier rincón del mundo. Pero el futuro de los videojuegos radica, además de los asistentes de videojuegos ya disponibles, en la personalización en tiempo real, impulsada por los datos que introducimos en el juego.
La industria de los videojuegos se está poniendo al día con la tecnología avanzada cuando se trata de personalización. La mayoría de las compañías ya ofrecen una experiencia única basada en las preferencias de cada usuario. Google proporciona resultados de búsqueda altamente personalizados mediante la recopilación de los datos en tus búsquedas, traducciones y correos electrónicos. Spotify crea listas de reproducción individuales basadas en lo que has estado escuchando; y Netflix y Amazon te presentan programas y películas que probablemente encuentres interesantes según lo que viste en el pasado.
Un alto nivel de personalización solo se puede lograr gracias a la gran cantidad de datos que generamos, y los videojuegos recolectan muchísimos de estos datos disponibles. Cada acción, clic, interacción social, visualización de anuncios, progresión dinámica y compra que se hace en el juego se registra y almacena en una base de datos. Debido a la relación constante y continua entre el jugador y el juego, se puede recopilar una muestra única de información sobre el comportamiento de cada jugador a lo largo del tiempo.
¿Qué más se puede hacer con estos datos? Los juegos contienen problemas complejos e interesantes. Los científicos están desarrollando modelos sofisticados de aprendizaje automático que pueden explorar no solo las dinámicas sociales y dinámicas de los consumidores, sino también las adicciones, el pensamiento estratégico y las motivaciones. Los datos del juego emergen como un campo de pruebas ideal para estudiar diferentes aspectos de las personalidades de los usuarios. Por ejemplo, los juegos de guerra pueden reflejar claramente el pensamiento estratégico y los procesos de toma de decisiones; y este tipo de datos ya están siendo utilizados por los ejércitos para entrenamiento militar y reclutamiento.
Usando estos datos, estamos a punto de presenciar el surgimiento de una nueva generación de videojuegos increíblemente personalizados. El contenido de estos juegos se generará y personalizará automáticamente para adaptarse a la personalidad y el estilo de juego individual de cada jugador. Por ejemplo, a alguien a quien le guste los desafíos le resultará más difícil avanzar a la siguiente etapa, mientras que a un jugador que prefiere niveles fáciles y recompensas encontrará el juego adaptado automáticamente en esa dirección. Los juegos altamente sofisticados, como los juegos de roles, permitirán a los jugadores expresar emociones matizadas a través de sus acciones en el juego, y, el aprendizaje automático, puede ayudar a un jugador a tomar la mejor decisión para maximizar la diversión.
Los modelos predictivos seleccionarán automáticamente el mejor compañero para cada jugador en un juego cooperativo, según las preferencias de ese jugador. ¿Contra quién deberías competir en Mario Kart? ¿Qué clan es tu mejor oponente en Choque de clanes? A través de la implementación de la inteligencia artificial podrás tomar las mejores decisiones para maximizar la diversión.
Dicha personalización también podría ayudar a atraer, comprometer y retener lo que la industria llama "ballenas" o aquellos que gastan más y generan hasta el 50% de los ingresos de un juego, quienes representan solo del 1% al 2% de todos los jugadores. Las ballenas pueden gastar hasta $ 1,000 por día haciendo compras dentro de la aplicación, y su gasto total puede llegar a medio millón de dólares. No es raro que una ballena de alto nivel pueda conectarse entre 12 y 16 horas al día.
La mayoría de las mejoras basadas en la inteligencia artificial optimizarán la vida de todos los jugadores. Por ejemplo, en Pokemon Go, la distancia que se camina puede ser decidida por tus niveles de condición física y las condiciones meteorológicas en tiempo real. También pueden programarse las recompensas que más desees. En muchos juegos japoneses, se podrán comprar elementos o personajes al azar, que llevan el nombre de las máquinas expendedoras que venden cápsulas de juguetes en todo Japón. Estas compras también podrían ajustarse a los intereses de cada jugador, por ejemplo, aumentando las probabilidades de obtener cierto monstruo o elemento raro de la preferencia de ese jugador.
Esta híper-personalización también puede tener sus desventajas. Por un lado, hará que los juegos sean más divertidos ajustándolos al gusto de cada jugador, pero esto también significa que los usuarios probablemente jugarán cada vez más y gastarán más y más dinero. Si bien esto es deseable para las compañías de juegos, podría llevar a algunos jugadores a desarrollar comportamientos adictivos.
Sin embargo, los psicólogos y los sociólogos podrían utilizar este conjunto de datos del juego a su disposición para explorar y reconocer patrones patológicos adictivos. Estos estudios también pueden guiar a las autoridades a la introducción de regulaciones adecuadas para proteger a los jugadores. Por ejemplo, en Japón, el mecanismo de gacha está regulado debido a su estrecha relación con el juego. Claramente, un mayor nivel de personalización requerirá regulaciones más específicas.
La personalización basada en datos con ayuda de la inteligencia artificial remodelará completamente el mundo virtual. De hecho, ya no habrá un mundo virtual, sino muchos de ellos, diseñados para satisfacer las necesidades y expectativas de todos y cada uno de los jugadores.