Esta tercera parte nos arroja ya al ojo del huracán del conflicto que se gestionaba en los dos anteriores volúmenes, conteniendo en este nuevo rústica de 112 páginas a todo color, en cuyo interior encontramos la tercer miniserie de cuatro entregas publicada originalmente en Reino Unido bajo el título Warhammer 40.000: Fallen por Titan Comics bajo el título Revelations.
De momento esta serie no ha visto continuidad, siendo seguida por la miniserie Warhammer 40.000 Deathwatch, cuyo primer número era lanzado en UK este pasado enero de 2018.
La franquicia que se encuentra distribuida en España mediante la propia Games Workshop en todo lo relacionado al juego y por Timun Mas en lo referente a las novelas de Black Library, aterriza por fin en nuestras estanterías en su formato cómic con una apasionante saga protagonizada por una de la legiones de Marines Espaciales más queridas, los misteriosos y secretistas Ángeles Oscuros.
Antes de pasar a la reseña, permitid que pongamos en situación a todos aquellos herejes ajenos al Emperador de la Humanidad y los Cuatro Dioses del Caos.
Nos encontramos en el año 40.000, un futuro en el que en la galaxia solo hay guerra. Tras haberse consolidado el Imperio de la Humanidad diez mil años antes bajo la guía del Dios Emperador, la traición cometida durante la Herejía de Horus derrumbó todos los cimientos de la misma, arrojándola a una sociedad basada en la superstición y la desesperación cuyos únicos pilares son la fe y la voluntad de seguir sobreviviendo en una universo repleto de enemigos.
Con la amenaza alienigena extendiéndose cada día en forma de Orkos, Eldars, Tau, Necrones y otras civilizaciones xenomorfas dañinas y el constante peligro que suponen las hordas de demonios que esperan en la disformidad a devorar toda la existencia, la humanidad solo aguanta al borde de la extinción gracias al impenetrable muro que suponen los Adeptus Astartes (aka Marines Espaciales): humanos mejorados biológiamente en base a los propios hijos genéticos del Dios Emperador que, armados con el mejor equipo bélico y una inquebrantable voluntad plantan cara a todos los peligros del espacio.
Nuestra historia nos sitúa en el 41º milenio, cuando el sector espacial del Cúmulo de Calaphrax vuelve a ser transitable, convirtiéndose en el objetivo de muchos y en concreto de los Ángeles Oscuros, quienes impedirán a toda costa que sus secretos más tenebrosos sean desvelados...
Tras reunir pruebas fehacientes de que durante la Herejía de Horus una grieta surgió entre las filas de los marines espaciales de los Ángeles Oscuros, creando un conflicto interno que los llevaría a fragmentar su Legión y ver como muchos de ellos renunciaban al Emperador para convertirse en los Caídos, la inquisidora Sabbathiel se dispone a ejecutar la que considera la misión de su vida:
Revelar por completo los secretos que tan celosamente han defendido y exponerlos como traidores del Imperio de la Humanidad.
Dispuesta a dar el paso definitivo, reclama la ayuda del mazo ejecutor de la Inquisición, los poderosos Caballero Grises bajo e mando del Justicar Leofric, que aparecen con la intención de arrojar algo de luz a lo que ha sucedido en el Clúster de Calaphrax hasta la fecha.
... mentiras que trazan una espiral en los hechos para inducirlos al plan que el demonio está orquestando junto al Caído que lleva dirigiendo desde las sombras en el Clúster de Calaphrax desde su inicio, y cuya auténtica finalidad es terminar de hacer caer a sus antiguos hermanos en el abrazo del Caos.
mientras tanto y frente a todo lo sucedido y lo que el Ángel Oscuro Balthus ha tenido que presenciar, sus hermanos superiores le han enseñado todos los secretos y la verdad escondida en la historia de su capítulo, ungiendole como uno de los miembros de el Círculo Interno de los Ángeles Oscuros, y de esta manera convirtiendo sus recientes dudas en el fuego dónde se forja una nueva y aun mayor lealtad a su primarca, sus hermanos y el Imperio de la Humanidad.
Este tercer volumen repleto de dobles verdades apunta directamente al corazón de la Primera Legión, que en la soledad del vacío espacial encontrarán un nuevo duro rival en sus hermanos, los Caballeros Grises. Todo perfectamente narrado por George Mann.
Mientras tanto en el apartado artístico encontramos al dibujante Tazio Bettin y a la colorista Enrica Angiolini, quienes plasman la inclemencia de la guerra que se desata en el Cúmulo de Calaphrax con unas viñetas que destacan especialmente en las explosivas splash pages que dedican a los choques entre enemigos.