El pasado julio la editorial ECC Ediciones calentaba aun más el verano con el lanzamiento de una nueva entrega de su maravillosa colección del Flash de Mark Waid, una magnífica labor mediante la que han ido recuperando el DC Comics de los años 80/90 en los que brillo especialmente el velocista escarlata. En esta ocasión y con Deudas Infernales, la editorial nos ofrece la que ya es la penúltima entrega de esta colección, la cual llegaba a su final este octubre con el lanzamiento de Flash: Relámpago Expansivo.
Como siempre ECC Ediciones nos ofrece una fantástica edición cartoné englobando los originales Flash núms. 122-129, The Flash Secret Files núm. 1, The Life Story of the Flash, The Rogues (Villians) núm. 1 y Flash - Speed Force. Un volumen imprescindible en el que el gran Mark Waid manda al velocista a California en busca de una vida mucho más tranquila...
Este arco da inicio con el bueno de Wally West recibiendo una jugosa oferta para que mude sus servicios de superhéroe y su ciudadanía a la ciudad de Santa Marta, California. Una oferta que, si bien en un principio no le parece adecuada debido al amor que profesa por Keystone City.
Pero por desgracia para él, esta relación no es correspondida. Y es que el eje de todo recaerá en un aspecto que raramente se explota en los cómics de superhéroes, que es el gasto que supone el daño material que suponen sus acciones a largo termino. Keystone City, como base de The Flash, se encuentra en un momento bastante malo para su economía en base a los destrozos que causan las batallas con los delincuentes y termina culpando de ello al velocista, quién indican como un imán para los mismos.
Cada vez con más ahínco señalan a Wally West como responsable de estos daños y este incremento, obligándole finalmente a ejercer sus funciones como The Flash en otra ciudad.
Decidido a no aguantar esto pero sin querer separarse de Linda, Wally decide patrullar únicamente Santa Marta y regresar para dormir con su esposa por la noche, como se se tratara de una jornada labora.
Pero por desgracia para él, esta relación no es correspondida. Y es que el eje de todo recaerá en un aspecto que raramente se explota en los cómics de superhéroes, que es el gasto que supone el daño material que suponen sus acciones a largo termino. Keystone City, como base de The Flash, se encuentra en un momento bastante malo para su economía en base a los destrozos que causan las batallas con los delincuentes y termina culpando de ello al velocista, quién indican como un imán para los mismos.
Cada vez con más ahínco señalan a Wally West como responsable de estos daños y este incremento, obligándole finalmente a ejercer sus funciones como The Flash en otra ciudad.
Durante su estancia en Santa Marta, Wally no solo se siente más acogido y tratado como un rey, si no que la gente parece adorarle. Poco a poco comienzan a llegar criminales más peligrosos a los que enfrentarse, como el malvado Mr.Frost o el Mayor Desastre, siendo este último quién en mayores problemas pondrá a nuestro héroe.
Sin embargo, todo cambiará cuando Los Villanos, unos enemigos a los que daban por muertos y enterrados, regresen a Keystone City como unas versiones asesinas y sin alma de ellos mismos para aterrara sus ciudadanos. Con el desastre extendiéndose por doquier, Flash deberá saltarse todas sus decisiones para intentar hacerse cargo de este enemigo.
Finalmente Flash descubrirá que es el diablo Nerón quién se encuentra tras todo este mal, y para detener la oleada de destrucción imparable que asola su ciudad deberá renunciar a algo mucho más valioso que su alma... Su amor por Linda Park.
Sin duda un arco fantástico que explora por un lado el rechazo al héroe debido al impacto que supone en el presupuesto urbano debido a sus daños, para al final cerrar el ciclo con una historia de amor inmortal. Grande, Waid.
El volumen además lo completan toda una serie de añadidos, entre los que encontramos el Speed Force Special, con una retrospectiva a los tiempos de Wally como Kid Flash o Secret Files Origins, con los orígenes de los tres hombres en llevar al manto del velocista hasta la fecha.
Finalmente encontramos la Biografía de The Flash por Iris Allen, un recorrido a la vida de Barry Allen como el mítico velocista que repasa sus mejores tiempos, todo desde el punto de vista de su esposa.
El tomo cierra con toda una serie de fichas de personaje de la serie repasando a los héroes y villanos más destacable, un broche de oro para un tomo imperdible para todos los amantes de esta etapa del relámpago escarlata.
Sin embargo, todo cambiará cuando Los Villanos, unos enemigos a los que daban por muertos y enterrados, regresen a Keystone City como unas versiones asesinas y sin alma de ellos mismos para aterrara sus ciudadanos. Con el desastre extendiéndose por doquier, Flash deberá saltarse todas sus decisiones para intentar hacerse cargo de este enemigo.
Sin duda un arco fantástico que explora por un lado el rechazo al héroe debido al impacto que supone en el presupuesto urbano debido a sus daños, para al final cerrar el ciclo con una historia de amor inmortal. Grande, Waid.
El volumen además lo completan toda una serie de añadidos, entre los que encontramos el Speed Force Special, con una retrospectiva a los tiempos de Wally como Kid Flash o Secret Files Origins, con los orígenes de los tres hombres en llevar al manto del velocista hasta la fecha.
Finalmente encontramos la Biografía de The Flash por Iris Allen, un recorrido a la vida de Barry Allen como el mítico velocista que repasa sus mejores tiempos, todo desde el punto de vista de su esposa.
El tomo cierra con toda una serie de fichas de personaje de la serie repasando a los héroes y villanos más destacable, un broche de oro para un tomo imperdible para todos los amantes de esta etapa del relámpago escarlata.
Mark Waid (Hueytown, Alabama; 1962.) Todo un erudito del cómic de superhéroes, Waid renunció a su cargo de editor en 1992 para emprender una extensa etapa como guionista de Flash que muchos seguidores del Velocista Escarlata no han olvidado.
A esta siguieron numerosos proyectos entre los que se encuentra la imprescindible Kingdom Come, una reivindicación de los justicieros tradicionales dibujada por Alex Ross. Actualmente, compagina sus labores en Boom! Studios con colaboraciones con otras editoriales.