Una de las sagas más celebradas del arácnido es sin duda La última cacería de Kraven, de J.M. de Matteis y Mike Zeck publicada originalmente en Web Of Spider-Man 31 al 32, The Amazing Spider-Man 293 y 294 y The Spectacular Spider-Man 131 al 132 durante 1987
En esta historia de tintes tenebrosos, se nos presentaba a un Kraven torturado por la caída de su familia a la llegada del comunismo ruso, así como traumatizado por el deshonor de haber sido una y otra vez derrotado por la araña. Dispuesto a encontrar su redención y sumergido en una espiral de drogas y psicotrópicos, Kraven decide emprender una última hazaña derrotando a Spider-man y convirtiéndose en su propio enemigo para así demostrar su superioridad, llegando incluso a enterrarle con vida.
Pero esta trama que marco totalmente la leyenda de Spider-man no terminó aquí. En 2010, más de veinte años después, esta inolvidable saga veía su secuela en un inesperado arco argumental que no dejó a nadie indiferente: Cacería Macabra, una obra maestra que contaba con un equipo creativo formado por los grandiosos Marc Guggenheim, Joe Kelly, Mike Mayhew y Michael Lark.
Pero esta trama que marco totalmente la leyenda de Spider-man no terminó aquí. En 2010, más de veinte años después, esta inolvidable saga veía su secuela en un inesperado arco argumental que no dejó a nadie indiferente: Cacería Macabra, una obra maestra que contaba con un equipo creativo formado por los grandiosos Marc Guggenheim, Joe Kelly, Mike Mayhew y Michael Lark.
Esta saga que ningún fan de Spider-man debería perderse ha sido recopilada por Panini bajo el sello Marvel Saga en un lujoso cartoné de 17x26 cm, recopilando a lo largo de 208 páginas a todo color los originales USA The Amazing Spider-Man 634-637 y Web Of Spider-Man v2, 7.
Cacería macabra
La muerte de Kraven el Cazador a finales de los años 80 dejó un vació notable en la serie de Spider-man, al verse desprovista de uno de los villanos más emblemáticos de la colección. Como respuesta inevitable, en los años noventa se introdujeron no menos de dos versiones de Kraven para llenar ese vacío. Su hijo Vladimir apareció por primera vez en 1994, tomando el sobrenombre de Grim Hunter. Su medio hermano Alyosha tomó el manto un par de años después. Ambos personajes no pudieron evitar sentirse como versiones inferiores del original: imitaciones baratas de un personaje perdurable y popular que se había vuelto inaccesible para los escritores modernos de Spider-Man.
Era solo cuestión de tiempo antes de que Kraven resucitara. Después de todo, los personajes de los cómics tienden a tratar la muerte como una especie de puerta giratoria. Norman y Harry Osborn han muerto y resucitado, por lo que no era irrazonable que Marvel finalmente decidiera revivir a Kraven el Cazador. Y así es como llegamos a esta historia
Todo empieza cuando un enfermo Peter Parker recibe en su casa a un inesperado y vapuleado Kaine, quién le revela que las arañas están siendo cazadas, refiriéndose básicamente a cualquier héroe emparentado con el animal y por ende con Peter.
Pronto el complot se revela como una trama de los Kravinoff supervivientes por traer a la vida a Kraven y, con ello, devolver la gloria a su familia. Una resurrección que inevitablemente pasa por un ritual que necesita de la muerte de Spider-man.
Al frente de semejante locura se encuentra su viuda Sasha, quién ya ha apresado a Madame Web, a Mattie Franklin y a Julia Carpenter...
...sacrificando a la segunda sin miramientos para traer a la vida a su hijo Vladimir Kravinoff como una gran criatura híbrida de león humano. Unidos a Ana y Alyosha, los Kravinoff moverán ficha en su última jugada, una que se llevará por delante a Spider-man para poder resucitar a su padre.
Claro que Kraven en cuestión se quitó su propia vida por decisión propia... por lo que esto podría no resultar como todos ellos esperan cuando regresa a la vida.
Un perturbado y roto Kraven el cazador se nos mostrará totalmente diferente, hastiado y decepcionado por su familia, encontrando su único descanso en la caza que le promete enfrentarse a La Araña una vez más.
Y por su lado, Spider-man, furioso y enajenado por todo el reguero de muerte sembrado por los Kravinoff, volverá a vestir su antiguo traje negro para clamar venganza, poseído de una fuerza de la naturaleza que le harán ver imparable.
Sin duda nos encontramos ante una magnífica obra que marco para siempre el camino de Spider-man, y ante una secuela más que digna de una trama que se considera un tesoro entre todas las del arácnido. ¡No dejéis de leerlo!