Tyson Hesse es un nombre que cada vez suena más entre los aficionados al cómic. Su carrera ya le ha llevado a través de grandes éxitos de la animación en formato novela gráfica, como Adventure Time (Hora de Aventuras) y The Amazing World of Gumball (El increíble mundo de Gumball), y más reciente a encargarse del arte del erizo más rápido del mundo en los cómics de Sonic the Hedgehog de Archie Comic, así como de las secuencias de animación de Sonic Mania.
Pero tanto aquellos que ya habían visto su trabajo antes como los que no, ahora tienen la oportunidad de disfrutar de su primera serie original, una fantasía con toques de steampunk y un estilo muy cartoon que la verdad, nos ha dejado flipados.
Diesel Ignition de Tyson Hesse
Imaginad todo un mundo en los cielos, con naves voladores que funcionan como urbes, repleto de gente para la cual lo que puede haber bajo las nubes es totalmente desconocido, ya que cualquier intento de atravesarlas terminaría con sus vidas debido a las enormes tormentas.
En una de estas naves urbe que responde al nombre de Peacetowne es dónde conocemos a Dee Diesel, una muchacha muy alborotadora que... no sabe hacer nada bien.
Y por si no fuera suficiente con este hecho y con que se encuentra en una edad muy difícil, Dee cumplirá mañana la mayoría de edad y, tal y como dicto su padre adoptivo Tungston Diesel ella heredará el mando de Peacetowne. Algo con lo que nadie está de acuerdo.
Y es este terrible día repleto de broncas y de accidentes desafortunados en el que la vida de Dee cambiará por completo.
Surgiendo de manera imposible de entre las nubes aparece una nave de los largamente desaparecidos Teppan, pájaros antropomórficos con los que hace décadas se libró una guerra con terribles consecuencias.
Una de las consecuencias en concreto fue que los Teppan perdieron la capacidad de volar, pero ahora unos dispositivos a sus espaldas parecen suplir este problema. Y precisamente es uno de estos trastos lo que cae entre las manos de Dee.
Dispuestos a no dejar pruebas de su tecnología, los Teppan deciden arrasar con Peacetowne, desatando una oleada de destrucción de la que solo escapa Dee a lomos del trasto volador y en compañía de su robot y amigo Rick.
...pero en su huida y mientras cae a través de las nubes, Dee descubre algo inesperado. En la nave Teppan, le da la impresión de ver a su difunto padre, Tungston Diesel...
A partir de aquí, la vida de Dee toma un nuevo camino, conociendo a nuevos amigos y presenciando como las reglas del mundo, que hasta ahora parecían simples, cambian radicalmente.
Un mundo nuevo repleto de aventuras en el que nuestra protagonista deberá abrirse paso acompañada de viejos conocido y nuevos amigos, intentando descubrir la verdad sobre su misterioso padre y un universo del que realmente no sabía nada en absoluto.
Diesel Ignition toma todo lo bueno de Tank Girl y El Castillo Ambulante, le mete unas cuantas tormentas, lo adereza con un toque de steampunk y logra una mezcla explosiva que realmente logra funcionar, en buena parte gracias a unos personajes que, si bien están siempre cabreados gritándose unos a otros, logran abrirse paso fácilmente de las viñetas a nuestro corazoncito.
Y todo esto en compañía de un estilo gráfico que ya quisieran la mayoría de obras que podemos encontrar en nuestras librerías, un estilo cómico y caricaturesco de lo más dinámico que le da ese toque divertido que necesitábamos.
