Aunque muchos se vayan de vacaciones, nosotros seguimos aquí con nuestras reviews habituales, teniendo hoy el privilegio de traeros la del nuevo manga Yaoi Ten Count #5, obra de Rihito Takarai que lanzó la editorial Ivrea el pasado mes de Junio.
Como siempre, si queréis saber que ha sucedido hasta ahora aquí tenéis un enlace con todas las noticias relacionadas con este manga, aunque de paso os recordamos que Ten Count comenzó siendo serializada en la revista Dear+ de la editorial Shinshokan, publicándose por primera vez en Julio del 2013 y finalizando con 6 volúmenes. El primer tomo recopilatorio se lanzó el 30 de marzo de 2014 y su popularidad es tal que ha sido publicada en en francés por Taifu Comics, en alemán por Tokyopop, en Inglés por SuBLime3 y además cuenta con numerosos CD Dramas basados en el manga. Recientemente se ha anunciado que tendrá adaptación anime.
Como siempre el volumen que nos presenta la editorial es exactamente igual al publicado en su país de origen, presentándose en rústica con sobrecubierta y con el habitual tamaño de 13x18 cm. En su interior encontramos 200 páginas en blanco y negro siendo las iniciales a color. Actualmente el volumen se encuentra en tiendas de cómics y librerías especializadas por 8.50€
Ten Count #5:
Tras la increíblemente incomoda situación vivida dentro del ascensor entre Kurogane y Shirotani, la tensión es palpable cuando finalmente los liberan y el rubio no sabe muy bien como enfrentarse a la situación de haberlo tenido tan cerca y el miedo de que se aleje de nuevo. Así que hace lo único que se ve capaz. Pedirle que vuelvan en taxi los dos, juntos. Obviamente esto tampoco sale especialmente bien ya que confesarle lo que le hace sentir en un espacio cerrado no esta dentro de sus planes. Sin embargo cuando Kurose decide marcharse a su casa Shirotani le sigue sin dudarlo.
Y por suerte, esta es toda la muestra que necesita el moreno para entender los sentimientos de Shirotani, quien tras un par de frases admitiendo que lo que quiere no es sentirse sucio, si no hacer sentir sucio a su pareja, estará dispuesto a una relación todavía mas intima con Kurose. Obviamente esta intimidad se refleja en un montón de sexo en la cama del moreno, sin desinfectar y sin miedo a los gérmenes, algo que de golpe parece no importarle al rubio, demasiado ocupado en la cantidad de sensaciones nuevas que le rodean.
Pero tras la dosis esperada de sexo y cariños Kurose se replanteará seriamente porque se a enamorado de Shirotane, si es que hay alguna razón mas allá del mero romance. Y si que la hay porque aunque nunca lo haya admitido en voz alta, Kurose ya conoció a otra persona con Misofobia y este fue quien lo cambió a lo que es ahora.
Obviamente gracias a eso hemos conseguido la dosis de sexo que esperabamos desde el primer número, pero también hemos podido ver una faceta mas tierna de nuestro protagonista, dado que tras el revolcón ahora ya no encuentra tran dificil el vivir como una persona normal sin miedo a las bacterias. No creo que se pueda decir que se ha curado, pero desde luego ha permitido que Kurose rompa la difícil barrera que se había autoimpuesto logrando que la felicidad que siente sea mas importante que su trastorno.
Y para finalizar también hemos podido hecharle un vistazo al pasado de Kurose, quedando claro que ya desde niño era muy precoz. Y no, no hablamos de forma sexual, si no de que mentalmente fue capaz de reconocer la enfermedad y los problemas e intentar ayudar de la forma mas sencilla que encontró. Lastima que esto no saliera bien, pero desde luego no podemos negar que esta experiencia le marcó de por vida.
En cuanto al apartado artístico. Si, las escenas de sexo son sublimes y perfectamente detalladas sin resultar algo quirúrgico o de mal gusto, por lo que no podemos mas que alegrarnos de que haya llegado el momento. Curiosamente las expresiones faciales de Shirotani son mucho mas realistas de lo que cabía esperar mientras que Kurose, bueno, sigue con su cara de palo que no se la quita nadie ni con un polvo.
Destacar que además en este número y gracias al pequeño viaje a los recuerdos de Kurose, hemos podido ver a este de niño, lo que nos parece totalmente adorable, pero queda constatado que Rihito Takari no sabe hacer mas de 2 tipos de personajes. La mayoría de rostros son iguales lo que hace que el volumen pierda parte del encanto.
En definitiva, la relación entre estos dos personajes ha avanzado de forma gigantesca, ahora queda esperar por ver si finalmente se consolida, si nacen nuevos celos o si simplemente vuelve la Misofobia de Shirotani. Está por ver que pasará primero.