Durante el pasado mes de Julio, Norma editorial lanzó al mercado el noveno volumen de su serie manga Dimension W, obra de Yûji Iwahara, con la cual hoy llegamos con muchas ganas ya que nos encontramos en uno de los momentos cruciales de su argumento y con la sensación de que ya es hora de que nos desvelen la verdad tras el incidente en la isla de pascua.
Obviamente, para todos aquellos que quieran hacer un repaso a la historia hasta ahora la tienen en este enlace, aunque yo os recuerdo que el manga se comenzó a publicar en la revista de Square Enix Young Gangan el 16 de septiembre de 2011, aunque el 20 de noviembre de 2015 pasó a la Square Gangan, revista mensual también de Square Enix. La serie por ahora se ha recopilado en trece volúmenes tankōbon de los cuales por ahora tenemos los nueve primeros editados por Norma en nuestras manos.
Al igual que con el resto de números, este tomo cuenta con un formato rústica con solapas en cuyo interior encontramos 188 páginas en blanco y negro, mas las 4 primeras a color. En esta ocasión en portada tenemos a Kyoma y a Mira rodeados de una gigantesca bobina y un gran número 9 a sus pies. Al igual que con los número anteriores, algunas de las zonas han sido realizadas en relieve y además cuentan con tinta fosforescente por lo que absorben la luz y al apagar esta, brillan en la oscuridad.
Dimension W #9:
Finalmente ya tenemos el nombre de lo que todos estos recolectores de bobinas han ido a buscar a la Isla de Pascua, la llamada bobina Génesis, un secreto oculto tras grandes dosis de secretismo y misterio al considerarse capaz de grandes milagros y como no, desastres. Y es que tras su activación es cuando empezó el gran cataclismo dimensional en la isla.
Pero no solo se revela este misterio, Kyoma y Mira comprenderán finalmente porque el joven príncipe Luwai asistía a esta expedición. Porque básicamente no tiene un único cuerpo si no una gran cantidad de ellos, estando en comunicación con estos desde su país a causa de un accidente que le dejó en coma. Y es que el objetivo real del príncipe Salva, lo que espera conseguir que con la bobina Génesis se pueda solventar el problema con su hermano, quien se encuentra en esa dolorosa situación por un atentado dirigido al hermano mayor.
Y tras este descubrimiento llegara otro incluso mas duro y difícil, la verdadera identidad de Loser. Este hombre que recolectaba bobinas número en la oscuridad, férreo enemigo de Kyoma realmente ya había pisado la isla de pascua antes, al ser uno de los que se encontraban involucrados en la creación de esta bobina Génesis. El y su mujer, ambos eran científicos y cayeron en las malvadas redes de Seameyer quien deseoso de llegar mas alla de donde la humanidad había llegado decidió jugar con las dimensiones creando el estado en el que se encuentra ahora mismo.
Así pues, tenemos al gran villano Seameyer, a Kyoma y Loser, quienes ya estuvieron en la isla de pascua y buscan recuperar algo perdido allí, o una mujer o los recuerdos. Y finalmente al príncipe Salva y su hermano Luwai, ansiosos de conseguir la bobina para eliminar con ella la culpa y el dolor. Ahora solo hay que ver quien de ellos consigue su objetivo.
Si, finalmente se están revelando dos de los tres grandes misterios que rodeaban este manga y que nos tenían tan en vilo tomo tras tomo. ambos demoledoramente dolorosos e increíbles. Por un lado está el accidente ocurrido con los príncipes Luwai y Salva. Un horrible atentado en el que casi se perdió la vida de un niño inocente. No es de extrañar que Salva no pueda perdonarse a si mismo y que sea capaz de cualquier cosa por recuperar el cuerpo y la normalidad que su pequeño hermano necesita. Aunque la verdad, Luwai no parece demasiado preocupado al respecto.
Y por otro lado tenemos la desgarradora experiencia de Loser, o mas bien de Julian y Sophia, su mujer. Esta pareja de científicos que solamente buscaba una forma de arreglar el mundo y hacer de él un sitio mejor, viéndose arrastrados por la locura de Seameyer y su búsqueda de lo proscrito. Aunque lo mas doloroso no es que ambos sufrieran en el accidente quedando Julian totalmente desfigurado, si no el hecho de que el cuerpo de su mujer sea utilizado como una simple llave y transformado como un monstruo.
Con esto solo nos falta saber la historia de Kyoma y el porque perdió sus recuerdos en esa isla, ya que algo gordo tuvo que suceder para que despertara sin ellos.
En cuanto al apartado artístico tenemos una gran dosis de acción y escenas de lo mas trepidantes mezcladas con otras de llanto y lagrima pura. Algo bastante opuesto pero que logra dotar a este volumen de un ritmo trepidante.
Personalmente me ha gustado mucho ver la juventud, o al menos retazos de esta, de algunos personajes, siendo el mas llamativo el de Loser. Porque si, en algún momento el pobre hombre se encontraba entero y sin cicatrices, aunque de ellos haga tanto tiempo que parezca una eternidad.
Dicho esto solo nos queda esperar a ver los recuerdos de Kyoma, que auguramos estarán llenos de batalla y dolor porque si a Seameyer le conoce, no será por lo bien que se llevaran.
En conclusión, estamos en la recta final de esta historia que por ahora solamente ha publicado 13 tomos, por lo que estamos a punto de alcanzarlos. La trama es absolutamente demoledora, los personajes carismáticos y las batallas alucinantes. Poco mas se puede pedir a un manga de estas características así que lo recomendamos 100%