Aquí llegamos de nuevo con otro review lanzado por Norma editorial el pasado mes de julio, el segundo número del manga que lo está petando en Japón, la exitosa serie The Promised Neverland (約束のネバーランドYakusoku no Neverland), el thriller japones que próximamente tendrá serie anime y que por ahora nos tiene encantadisimos, obra creada por Kaiu Shirai y Posuka Demizu.
Como hablamos anteriormente, este manga cuenta por ahora con 9 tomos recopilatorios publicados en japon y aunque parezca una serie dulce y adorable con unos niños inocentes como protagonistas, que no os engañe sus portadas porque os dejará bastante sorprendidos una vez veais su interior.
En esta ocasión Norma Editorial nos presenta su segundo número, con un formato en cartoné y el clásico tamaño de 11,5 x 17,5 cm. En su interior encontraremos 192 páginas en blanco y negro donde nuestros protagonistas nos harán vivir un thriller de dimensiones desorbitadas. En esta ocasión el volumen recupera su precio habitual de 8€ igual que el esto de tomos de estas características, estando disponible en tiendas de cómics, librerías especializadas y grandes superficies.
The promised Neverland #2
Tras la terrible revelación en el anterior tomo en el que Emma y Norman descubrieron la verdad sobre el orfanato donde viven, la vida ya no ha vuelto a ser lo mismo. Y es que saber que realmente no son mas que ganado fresco y de alta calidad para una serie de monstruos que viven en el exterior y que consumirán sus vidas como si estas no importaran es un hecho realmente desgarrador, sobretodo porque la persona que se encarga de que esto sea posible es la que consideran su madre, quien les ha cuidado todos estos años.
Sin embargo esto no detendrá a los chicos, que incapaces de aceptar su destino optarán por un plan de huida en el que involucrarán a su tercer amigo, Ray, para que juntos puedan escapar de ese matadero en el que viven. El problema reside en que Emma realmente quiere marcharse junto al resto de chicos que viven en Grace Field House, siendo realmente dificil el poder salir con tanto niño pequeño, por lo que antes de empezar a hacer planes tienen que asegurarse de que todos sean aptos.
Pero el dilema de su huida no solamente reside en lograr escapar todos juntos, motivo por el que comenzaran una serie de juegos con el resto de niños para enseñarles las técnicas básicas de huida, si no también lograr burlar el control de su Madre, quien los tiene monitorizados gracias a unos dispositivos, y el de Krone, la nueva ayudante de Madre. Para lograrlo necesitaran un nuevo aliado y este se encontrará entre los otros chicos mayores. Además de descubrir al espía que se encuentra entre sus filas.
Aunque desde luego lo mas impactante es la rápido mental de los niños mas mayores. Ya que Emma es mas bien el rayo de sol en el centro, sos sus compañeros Norman y Ray lo que se llevan todos lo logros en este apartado y es casi perturbador que dos niños de esa edad sean capaz de tomar decisiones tan rápidas y difíciles de una forma tan tajante.
Pero ese es precisamente el encanto de esta serie. Que aunque veamos unos niños dulces e inocentes, la verdad tras sus rostros es que ocultan grandes secretos y la que mas tiene que ocultar es Madre. Aunque ya nos llegará su parte.
En cuanto al apartado artístico este volumen tiene menos drama al no haber monstruos ni muerte acechando en las esquinas, pero tiene imágenes igualmente impactantes que nos pondrán los pelos de punta, como las escenas de la nueva ayudante de Madre, Krone, intentando atrapar a los niños, o la miradas de odio y rabia de algunos personajes. Desde luego son autenticas obras de arte.El único defecto que le encuentro en este sentido es que al suceder doto en una misma casa que se repite una y otra vez, al lector le sería bastante útil una galería de fondos mas detalla o mas cuidada, para lograr localizar a los chicos sin problemas en cualquier situación.
Pese a eso, el volumen se mantiene perfecto, con mucha intriga y complot de unos niños superdotados hacia la tiranía que esta extraña situación les tiene subyugados. Ahora no podemos esperar a que pasen los días y finalmente cumplan su plan de intentar escapar, para descubrir finalmente que les deparará el mundo que encontrarán allá fuera.