Este mes de junio Norma Editorial lanzaba el tomo 20 de uno de los shonen más populares del momento: SEVEN DEADLY SINS (Nanatsu no Taizai 七つの大罪) obra original de Suzuki Nakaba (鈴木央).
Este manga de fantasía heróica, aventuras y humor empezó a serializarse en la revista japonesa Weekly Shōnen Magazine en octubre de 2012, teniendo hasta la fecha recopilados 29 volúmenes. Además, cuenta con una adaptación a serie de anime que empezaba el 5 de octubre de 2014 a emitirse en Japón de la mano de A-1 Pictures, y que ya se encuentra en su segunda temporada.
El tomo nos llega en una edición idéntica a la japonesa de 184 páginas, con la clásica sobrecubierta con solapas de 11,5 x 17,5 cm.
Hace diez años, la orden de caballería Seven Deadly Sins fue acusada de traición por intentar derrocar al rey de Britania. Los caballeros sagrados lograron derrotarles, y desde entonces estos peligrosos malhechores desaparecieron del reino. Pero quizá esa no es la verdad.
Meliodas, un descarado muchacho que sirve buena cerveza y comida malísima resulta ser el capitán de los Seven Deadly Sins, y en compañía de la princesa Elizabeth comienzan su búsqueda de sus otros compañeros para salvar al reino de su auténtico enemigo... Los Caballeros Sagrados.
Nuestro volumen da inicio en la base de los Caballeros de las Pléyades del Cielo Azul, dónde hasta ahora Denzel Liones, hermano del rey de Liones, se encontraba interrogando a Dreyfus.
Un interrogatorio que termina como no esperaban, ya que Dreyfus no solo escapa junto al mandamiento Grayroad, si no que además les revela una información de o más sorprendente:
El Seven Deadly Sin Gowther es realmente el Mandamiento Original del Desinterés, a quién él solo esta reemplazando.
Con esta revelación en ciernes, nuestra atención durante este volumen se centra en el Gran Festival de Byzel, a dónde los Diez Mandamientos Gloxinia y Drole han convocado a todos los guerreros del reino, con la promesa de que al ganador se le concederá cualquier deseo solicitado.
La totalidad de nuestros protagonistas parten a este evento, incluida la ahora amnésica Diane y la otra gigante Matrona, solo para descubrir que todo Byzel se ha transformado en un enorme laberinto.
El laberinto, creado como una especie de preliminar para seleccionar a los más fuertes que lucharán en el festival entre todos los que acudan a la llamada, es una superficie viviente repleta de peligros en cuyo interior poco a poco se van reuniendo nuestros héroes.
Así pues, no solo Diane se junta con viejos amigos a los que ya no reconoce como Elisabeth o Gilthunder, si no que muchos otros terminan coincidiendo, como es el caso de Meliodas y Ban, cuya última despedida fue de lo más amarga.
De esta forma y mientras sobreviven a todo tipo de amenazas, los Seven Deadly Sins al completo (ahora también contando con Escanor) y sus amigos van formando un grupo cada vez más fuerte y capaz de abrirse paso hasta el centro del laberinto.
Un interrogatorio que termina como no esperaban, ya que Dreyfus no solo escapa junto al mandamiento Grayroad, si no que además les revela una información de o más sorprendente:
El Seven Deadly Sin Gowther es realmente el Mandamiento Original del Desinterés, a quién él solo esta reemplazando.
Con esta revelación en ciernes, nuestra atención durante este volumen se centra en el Gran Festival de Byzel, a dónde los Diez Mandamientos Gloxinia y Drole han convocado a todos los guerreros del reino, con la promesa de que al ganador se le concederá cualquier deseo solicitado.
El laberinto, creado como una especie de preliminar para seleccionar a los más fuertes que lucharán en el festival entre todos los que acudan a la llamada, es una superficie viviente repleta de peligros en cuyo interior poco a poco se van reuniendo nuestros héroes.
Así pues, no solo Diane se junta con viejos amigos a los que ya no reconoce como Elisabeth o Gilthunder, si no que muchos otros terminan coincidiendo, como es el caso de Meliodas y Ban, cuya última despedida fue de lo más amarga.
De esta forma y mientras sobreviven a todo tipo de amenazas, los Seven Deadly Sins al completo (ahora también contando con Escanor) y sus amigos van formando un grupo cada vez más fuerte y capaz de abrirse paso hasta el centro del laberinto.
En un volumen repleto de reuniones y de muertes sinsentido que terminan plagando un laberinto manchado de sangre, los luchadores del Gran Festival de Byzel terminan formando unos peculiares parejas para dar inicio a los combates que lo protagonizarán...
Se auguran todo un buen montón de combates trepidantes y brutales palizas, además de unas buenas revelaciones para los lectores, ahora que sabemos quienes son en realidad estos dos Diez Mandamientos...
¿Sobrevivirán nuestros amigos a este cruento torneo?