Nuevamente llegamos con otra de nuestras reviews de manga, siendo hoy el turno al último número que ha caído en nuestras manos del increíble yaoi Ten Count (テンカウント) de Rihito Takarai, el cual ya lleva 4 tomos publicados en nuestro país gracias a la editorial Ivrea.
En cuanto a la edición que nos presenta la editorial, mantiene el mismo diseño que la original japonesa, encontrándonos pues en formato B6, con un tamaño de 13 x 18 cm. En su interior encontraremos 200 páginas en blanco y negro con la página inicial a color, siendo en este caso una bonita y romántica ilustración de los protagonistas. Está en tiendas de cómics y librerías especializadas por 8.50€.
Como siempre, recordemos, nos encontramos ante un manga de temática yaoi con relaciones homosexuales entre los protagonistas y múltiples escenas de sexo, y más a partir de ahora que la cosa empieza a ponerse seria. Así que cuidadito si no os gusta este tipo de género porque este es un ejemplo en su máximo exponente. Avisados quedáis!
Ten Count #4:
Nos encontramos con nuestros protagonistas en una situación delicada, con Kurose sentado sobre su cama y encima de sus piernas Shirotani, desnudo de cintura hacia abajo, recostado como si fueran a darle unos azotes solo que con precisamente unas palmaditas lo va a recibir.
Parece ser que Kurose había comprado un dilatador anal para empezar a practicar con Shirotani y este aunque ha accedido, la cosa está poniendo difícil ante los llantos y sollozos del chico.
La idea del moreno es empezar a enseñarle al rubio los placeres de la masturbación masculina, pero como era de esperar aunque lo consigue pese a que Shirotani le de asco, también consigue la reacción adversa. Y que Shirotani mas confuso y asustado que otra cosa tras la extraña sesión se marcha de su casa dando tumbos después de dedicarle una de las miradas glaciares que solo el puede dar, acompañándola de unas horribles palabras.
Así, mientras Kurose se quedaba con el corazón encogido ante las palabras del hombre del que estaba enamorado, Shirotani decidía volver a casa solo, con el malestar en el cuerpo y sabiéndose mas sucio todavía porque esa atención que solo Kurose le prestaba a él, necesitaba mas de ella aunque fuera incapaz de decirlo en voz alta y aceptarlo.
Porque fue un trauma de la infancia relacionado con su padre lo marcó a Shirotani para siempre, ese fue el que empezó su problema de misofobia y que lo alejó del resto de la gente. El mismo que ahora teme estar sufriendo con Kurose y que le hace sentir repulsión y a la vez atracción por el moreno.
Sin embargo tras ese incidente los días pasaron y ninguno de los dos volvió a hablar, a encontrarse o simplemente a buscarse, hasta que las coincidencias les llevaron a encontrarse de nuevo en un espacio estrecho y a oscuras los dos.
Con este nuevo número no solo profundizamos un poco mas en la relación que hay entre Shirotani y Kurose, quedando claro que Kurose quiere y prácticamente necesita que el rubio acepte su cuerpo y sus sentimientos, pese a que los considere sucios al ser el mismo igual de sucio, si no que Shirotani también necesita ser aceptado en su totalidad, alguien que le haga recordar que lo que desea no es extraño por muy sucio que lo encuentre.
Obviamente todo viene a cuento de el pasado traumatico del chico, quién al crecer únicamente con su padre desarrolló un profundo complejo de Electra, enamorándose perdidamente de su padre y sintiéndose repulsivo por ello.
Como curiosidad, la autora tiene el detalle de que aunque las escenas de sexo entre los dos adultos se ven claras, las acciones del pequeño Shirotani se quedan entre las líneas y dan a entenderse sin ser explicitas. Muchas gracias.
Finalmente, en cuanto al apartado artístico nos encontramos con diseños realmente atractivos dentro del género BL. Los protagonistas se mantienen masculinos hagan lo que hagan, incluso Shirotani, quien aunque resulte el sumido se la relación tiene miradas glaciares que resultan de lo mas atractivas.
Y es gracias a estos elementos que le añaden elegancia al manga lo que lo hacen destacar, ya que podría haber sido bastante mas exagerado teniendo en cuenta la temática.
Como curiosidad, el pequeño Shirotani resulta adorable con su sinceridad abrumadora sobre el amor que siente hacia su padre y ese diseño tan dulce dan ganas de abrazarlo.
En conclusión, estamos ante un gran manga que poco a poco va explicando los traumas de sus personajes y nos hace entender porque son como son. Ahora solo queda esperar a que Shirotani sea capaz de superarlo y pueda mantener una relación de verdad con Kurose, al que está apartando de su lado cada rato.