Cómic: Reseña de "Marvel Saga 53. El Asombroso Spiderman 24 - Relación a largo plazo" - Panini Comics
Con una portada de las que te hacen comprar sin pensar, Panini Comics lanzaba este pasado mes de abril entre sus novedades de Marvel Comics el que ya es el volumen 53 de su antología Marvel Saga, y al mismo tiempo el que ya es el volumen 24 de El Asombroso Spiderman.
Presentado en el habitual formato cartoné de lujo al que nos tienen muy mal acostumbrados, este volumen reúne bajo el título Relación a largo plazo (aunque intuimos que muy a largo plazo no va a ser) los originales USA The Amazing Spider-Man 606-611, Web Of Spider-Man v2 1 y Dark Reign – The List: The Amazing Spider-Man a lo largo de 216 páginas a todo color.
Un volumen que nos plantea un total de tres historias del arácnido, orquestadas por algunos de los grandes creadores de la casa de las ideas como Marc Guggenheim, Joe Kelly, Dan Slott, Marco Checchetto ó Mike McKone
Marvel Saga 53. El Asombroso Spiderman 24 - Relación a largo plazo
Desde que traspasamos el umbral del Brand New Day el mundo de Spider-man ha contado de manera sólida y constante con un increíble reparto de personajes secundarios en el que no solo hemos visto el regreso de algunos de los personajes favoritos de los seguidores, como J. Jonah Jameson, Mary Jane Watson, Tía May ó Harry Osborn, si no que se ha visto enriquecido con otros nuevos miembros como Dexter Bennet, Carlie Cooper, Vin y Michelle Gonzales, Norah Winters, Martin Li y Jay Jameson. Pero de lo que hemos visto algo menos ha sido de sus compañeros "enmascarados", excepto por algún momento con los Cuatros Fantásticos o Lobezno.
Eso cambia en este volumen cuando Felicia Hardy, la Gata Negra, vuelve a la escena gracias a los grandes de Joe Kelly y Mike McKone. Y lo hace azotando la vida romántica de Spidey, que lleva una temporada de secano (más por su culpa que por el harem de féminas que le rodean).
Por supuesto, la llegada de la Gata viene en compañía de montones de problemas. El primero es que llega en su faceta de criminal que Spidey ya creía superada, cuando se encuentran mientras se cuela en el ático de Dexter Bennet para robar algo. El segundo problema es que ella y Spidey no han estado juntos durante mucho tiempo, lo cual ha hecho que el arácnido pierda toda la loca dinámica que la rodea. Y para rematar la situación, resulta que sus poderes de mala suerte han regresado, lo cual provoca que el pobre de Peter se la pase pisando mierda.
Pero el encontrar juntos extraños cadáveres y colaborar en destapar un complot entre constructoras que se ha ido desarrollando durante décadas que justifican las extrañas acciones de la Gata solo terminan añadiendo otra chispa de peligro a una relación que, si bien le provoca sudores fríos a todas horas, termina atrapando a Spider-man en una telaraña de la que no puede escapar (ojito al juego de palabras).
Y es que la Gata Negra es mucha gata, y cuando se te poner así de ardiente, no hay personaje que sepa negarse.
Con esta nueva y alocada relación dando inicio y como ya mencionábamos, la pareja se encarga de derrumbar ese complot orquestado por un villano tan ridículo como Diablo en una trama bastante random.
Marc Guggenheim es el escritor a cargo de los próximos capítulos, con Marco Checchetto proporcionando el arte en una saga dedicada a la misteriosa historia de Damon Ryder, descubriéndonos a través de flashbacks como comenzó a trabajar con su asistente Ben Reilly (un momento, ¡sabemos quién eres Araña Escarlata!) en un proyecto que combina ADN de dinosaurio con ADN humano. Vamos, la idea de un genio (risas) y la prueba de que no aprendimos nada con Curt Connors ni con Jurassic Park.
Esto se combina en la trama del presente, en la cual Spidey está tratando de rastrear a Ryder mientras Ryder intenta localizar a Peter Parker, creyendo que "Peter" es solo un disfraz para su clon "Ben Reilly", de quien todavía aun cree que mató a su familia. Ya empezamos con los follones de clones.
Y hablando de clones, Kaine aparece y termina de liar el pollo. Para aquellos que no lo sepan aun, Kaine fue el primer clon de Peter Parker, una copia imperfecta que está constantemente degenerando y buscando una cura, lo cual además le proporciona un continuo estado de enajenación y otras habilidades diferentes de las del arácnido original (un poco random todo).
Con todo esto sobre la mesa y pasando de destriparos la trama, llegamos hasta la última historia que encontramos en este volumen.
Kelly vuelve a los guiones y en esta ocasión nos trae una buena dosis del amado Masacre (aka Deadpool), a quién han contratado para mantener a Spidey con la cabeza en otro lado, y por supuesto la que se lía es de risa, incluyendo quiebres de la cuarta pared con referencias a DC Comics (que viene acompañado en el lateral con un comentario de Geoff Johns, escritor de la saga Blackest Night de la que están hablando).
La falta de respeto general de de Masacre hacia el universo en general consigue crear un ambiente hilarante y muy divertido que hace brillar ya de por si misma esta historia.
Tras la escena se encuentra los Kravinoff que, tras secuestrar a Madame Web y usando sus poderes precognitivos, intentan arruinar al arácnido. Eric Canete es el responsable del arte en estos capítulos, aunque francamente, es el pero artista de todo el volumen, logrando que algunas de sus viñetas no tengan ningún sentido.
Con ello, nos encontramos con un volumen que parece servir de precuela a algo más grande, introduciendo nuevas tramas de fondo y a la Gata Negra, que además de aportar a portada más sensual de la que ha gozado Spider-man en años, nos augura un futuro muy prometedor.