Cómic: Reseña de "Biblioteca Millarworld. Kick-Ass" de Mark Millar y John Romita Jr. - Panini Comics

Reseña de "Biblioteca Millarworld. Kick-Ass" de Mark Millar y John Romita Jr. - Panini Comics
Este pasado 14 de febrero y como si celebrase de una forma muy peculiar el día de los enamorados, Mark Millar unía fuerzas diez años después con John Romita Jr. para resucitar la que probablemente es su obra más reconocida.

Kick-Ass (2018) supone el regreso de un universo y personajes que revolucionaron el género superheroico, pintándolo literalmente de rojo vísceras. Pero aunque esa nueva entrega es noticia comiquera estos meses, nosotros vamos a lanzar la mirada una década atrás, al ahora lejano 2008, gracias a la reedición del Kick-Ass original de la mano de Panini Comics.

La editorial da inicio con este primer volumen a su nueva colección Millarworld, sello creado por el autor escoces en 2004 que recoge bajo su manto a todas sus creaciones originales. La primera entrega recopila en una edición rústica de 15x23 centímetros la totalidad del primer volumen de Kick-Ass, publicados originalmente en Estados Unidos a lo largo de ocho entregas bajo la editorial Icon Comics, un sello perteneciente a Marvel Comics de febrero de 2008 a febrero de 2010. Todo esto a lo largo de 224 páginas a todo color.

Reseña de "Biblioteca Millarworld. Kick-Ass" de Mark Millar y John Romita Jr. - Panini Comics
Biblioteca Millarworld. Kick-Ass
En una época en la que los cines ya empezaban a estar infestados de estrenos de películas de superhéroes, algo que aun ahora sigue en auge, el equipo creativo creado por Mark Millar y John Romita Jr. daban a luz a una historia de vigilantes bastante diferente y apuntando más a las historias bizarras, crueles, escatológicas y sangrientas a las que más tarde nos terminaría acostumbrando Millar.

Pero en este momento sus obras no eran aun tan populares, así que cuando terminabas echándole la mano al cada vez más popular Kick-Ass lo flipabas. Vale, no estamos hablando en absoluto de un cómic underground si tenemos en cuenta dos hechos realmente importantes.

El primero es que el cómic llegaba bajo el amparo del titan que siempre ha sido Marvel Comics. Y el segundo es que aun no se había lanzado el primer grapa y la película por la que se hizo asquerosamente popular ya estaba en producción.

Reseña de "Biblioteca Millarworld. Kick-Ass" de Mark Millar y John Romita Jr. - Panini Comics
Pero dejemos a un lado prejuicios y vamos a lo que vamos. Lo primero que queremos decir sobre este cómic es que cuando en su época acudí a las salas para ver la adaptación cinematográfica salí contento pero decepcionado al mismo tiempo. Y es que a pesar de que la película era tan sangrienta como divertida, era una adaptación edulcorada del cómic original.

Y es que en el cómic Dave Lizewski es aun más desgraciado y su historia es aun más bestiaja y atroz. Vamos al lío.

El mundo es una puta mierda. La gente no se detiene a ayudar a nadie, y prefiere admirar a la famosa despreciable de turno o al futbolista encefalogramaplano que a los verdaderos héroes. La sociedad está podrida y llena de gilipollas.

Eso nos lleva a un gilipollas que además no está muy bien equilibrado mentalmente: Dave Lizewski, un estudiante mediocre en todos los sentidos residente en Nueva York y adicto a los cómics que un buen día decide montarse un disfraz y salir ha hacer de vigilante combatiendo el crimen.

Reseña de "Biblioteca Millarworld. Kick-Ass" de Mark Millar y John Romita Jr. - Panini Comics
Pero en este mundo de mierda no hay superpoderes, y su primera intervención heroica termina con Dave en la UCI medio muerto. Este suceso, que hubiera metido en razón a mucha gente, no sirve para nada, y meses más tarde, cuando por fin es dado de alta, se pone otra vez su ridículo traje y sale a las calles a repetir la experiencia.

La suerte o el destino hace que esta vez su pellejo no termine en el hospital, si no que su intervención salve a alguien y su hazaña sea compartida en Youtube, convirtiendo así a Lizewski en un fenómeno de la noche a la mañana bajo el sobrenombre de Kick-Ass.

El fenómeno comienza a crecer y poco a poco su identidad de vigilante y sus intervenciones en las calles van ganando fama, inspirando a otra gente, básicamente fracasados, para vestirse de superhéroe y patrullar las calles. Hasta este punto parece que todo va sobre ruedas y la historia va a seguir tomando un camino correcto que ya dábamos por perdido, pero nada más lejos de la realidad.

Reseña de "Biblioteca Millarworld. Kick-Ass" de Mark Millar y John Romita Jr. - Panini Comics
Al final, sus acciones terminan llevándole a conocer a Big Daddy y Hit Girl, una suerte de Punisher y su pequeña hija, una mezcla entre un ninja y un playmobil capaz de descuartizar con sus katanas a todo un comando paramilitar ruso en cuestión de segundos.

Conocerles a ellos y a otros héroes le atraerá en una terrible espiral en la que terminará dando de bruces con lo más terrible de la mafia, haciendo que la trama repleta de tacos y ultraviolencia de Mark Millar se vaya volviendo más sanguinolenta por viñetas.

El arte de John Romita combina perfectamente con el guión de Millar, ilustrando algunos de los actos de violencia más descarados que jamás se hayan puesto en el papel, con más destripamientos, decapitaciones y globos oculares saltando de cráneos que los nueve volúmenes de Predicador.

Y sí, yo tampoco lo creía posible.