Un mes mas continuamos con nuestras novedades de series manga, siendo hoy el turno de uno de nuestros shonen favoritos, el número 14 de la serie manga Noragami, obra del duo Adachitoka quienes nos traen otro tomo lleno de acción y emociones fuertes, sobretodo cerca de su final!
Como siempre está serie está siendo editada por Norma Editorial, quienes nos presentan un volumen en Rústica con sobrecubiertas protagonizada en su portada por Yukine y Zazuma,, maestro y alumno vistiendo sendos trajes tradicionales con un templo de fondo. Que guapos son estos niños! En cuanto al interior del volumen encontramos 192 páginas en blanco y negro mas las siempre interesantes dos primeras a color con una bonita ilustración de los personajes mas importantes hasta la fecha.
Para todos aquellos que quieran hacerse con este nuevo número de la serie Noragami, lo pueden conseguir en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de Norma editorial desde el pasado 23 de marzo junto con el resto de novedades del mes de Abril
Noragami #14:
Tras el ataque al hospital del tomo pasado por la mano del malvado padre de Yato, Hiyori y su familia intentan recuperarse como buenamente pueden aunque eso haya hecho mella no únicamente a su trabajo, si no también a su estado de ánimo. Por suerte Hiyori contará con el apoyo de sus amigos en la escuela porque desde luego el apoyo de Yato se hace mas bien poco evidente.
Y es que el dios, antes de la calamidad y ahora en proceso para llegar a ser de la felicidad, esquiva a la chica tanto como le resulta posible ya que considera que su cercanía la llevaría de nuevo al camino de su padre y por lo tanto a mas desgracias. Pero no nos mintamos, Yato hecha tanto de menos a Hiyori que le hace la vida insufrible a Yukine, quien intentando paliar esos efectos va buscándole diferentes trabajos.
El mas llamativo resulta ser el que les lleva a conocer a un joven artista que solicita ayuda para su amiga, quien se encuentra bajo el influjo de una pintura. Curiosamente a la que tienen que ayudar no es a la pintora, si no al espíritu dentro del cuadro que se quedó encerrado tras el afán de su pintora de plasmarlo.
Pero las sorpresas no acabarán allí porque este nuevo cliente, quien parece ser el primero serio dentro de todos con los que han tratado es nada mas y nada menos que el hermano de Hiyori! Si, parece que en la sangre de esa familia corre la afinidad con los espíritus, remontándose a su abuela, quien se encuentra en las puertas de la muerte. Yato, incapaz de lidiar con ese problema solo puede hacer una cosa, recomendarle a la familia de Hiyori que vivan con la pobre señora, de esta forma aunque la muerte la aceche no se encontrará tan sola.
Y mientras Hiyori y su familia se recupera del bache en el que se encuentran la familia de Bishamonte se verá gravemente dañada por culpa del padre de Yato, quien ha atacado a uno de los shinkis de la diosa obligandole a recordar poco a poco su vida como humana, transformándole en un ayakashi. Esta terrible maldición punzará a Bisha y obligará a Kazuma a tomar medidas al respecto.
El problema llegará cuando Kazuma cansado de los horrores que les está ocasionando a su familia el padre de Yato intente sonsacarle a Yukine información a través de conjuros. Y desde luego, Yukine no se tomará a bien que le trate así aquel en quien mas confiaba!
Un nuevo número de Noragami nos sorprende con nuevas aventuras de nuestros personajes favoritos, siendo en este caso el momento perfecto para hacer un revisado de la familia de Hiyori y los miembros que la componen, quedándonos claro que no solamente nuestra chica gatuna es afín a los espíritus, si no que es algo que traen heredado de la rama materna de la familia.
Personalmente me ha gustado mucho la aclaración de la abuela sobre los espíritus que la acechaban, considerando a Yato un espíritu oscuro en un principio pero sabiendo que Yukine es una buena influencia. Solo espero que Yato también lo consiga ser, pese a que en un principio haya sido tachado nuevamente como algo aterrador.
Y en otro orden de cosas, parece que la familia de Bishamonte siempre sale mal parada, ente la exterminación del anterior clan, el problema con el curandero y ahora con la shinki y sus recuerdos, parece que siempre haya una sombre oscura encima de esta diosa. Solo espero que no acusen siempre a Yato de eso!
En cuanto al apartado artístico este se mantiene con su buena calidad en todo momento. Me ha gustado mucho ver a nuestros chicos con nuevas indumentarias, o al menos a Yukine, quien mas va variando de ropa, teniendo en cuenta que Yato ahora solo cambia el chándal por el uniforme de hiyori o por la hakama tradicional, con la que por cierto está muy guapo.
Pero no únicamente hemos disfrutado de chicos guapos, si no que también hemos tenido escenas de acción fluidas y dinámicas y la transformación a akashi de uno de los shinkis de Bisha, una experiencia tan triste como alucinante.
Y con esto solo nos queda esperar al siguiente número de la serie, que se acerca inevitablemente a una batalla, de nuevo, entre Bishamonte y Yato, aunque espero que Kzuma sea capaz de reflexionar sobre sus actos. Pero con la pequeña Nora liando-la parda por todos lados nunca se está a salvo.
Pero no únicamente hemos disfrutado de chicos guapos, si no que también hemos tenido escenas de acción fluidas y dinámicas y la transformación a akashi de uno de los shinkis de Bisha, una experiencia tan triste como alucinante.
Y con esto solo nos queda esperar al siguiente número de la serie, que se acerca inevitablemente a una batalla, de nuevo, entre Bishamonte y Yato, aunque espero que Kzuma sea capaz de reflexionar sobre sus actos. Pero con la pequeña Nora liando-la parda por todos lados nunca se está a salvo.