Como es habitual Norma Editorial nos trae el manga en una edición exacta a su homónima japonesa, en una rústica con sobrecubierta de 11,5 x 17,5 cm que incluyen 232 páginas en blanco y negro y 2 a color, siendo totalmente respetuosos con su material original.
Tokyo Ghoul (東京喰種) es un manga seinen creado por el mangaka Sui Ishida serializado en las páginas de la revista japonesa Weekly Shonen Jump del sello Shueisha desde septiembre del 2011.
La serie cuenta con tres temporadas del Studio Pierrot, licenciadas en España por Selecta Visión. Aunque la segunda temporada porta el mismo título, la segunda se llama Tokyo ghoul √A y tiene una trama distinta a la del manga. La tercera, que adapta TOKYO GHOUL:re daba inicio en Japón este pasado mes de abril.
La popularidad de la serie ha hecho que también cuente con un juego para plataformas móviles y otro para la portatil Playstation Vita.
Una larga carrera que parece imparable para este manga que cada vez cuenta con más fans.
Una larga carrera que parece imparable para este manga que cada vez cuenta con más fans.
En el anterior volumen nos quedábamos en medio de una complicada y encarnizada batalla entre tres bandos que cambiará por completo la situación social entre Ghouls y humanos: Por un lado la CCG, cuyas sedes se encuentran siendo atacadas por los ghouls de máscaras de payaso, una banda que se encuentra dispuesta a arrasar con las palomas.
Y finalmente, un bando de ghouls que, inesperadamente, llega para atacar a los payasos y ayudar a la CCG a instaurar el orden. Liderados por Ken Kaneki bajo el nombre de banda Goat y vestidos con trajes blancos, un nuevo ejercito ghoul surge de las cenizas del Árbol Aogiri con unos ideales que nadie esperaba.
Pero este contraataque por parte Ken Kaneki es solo una tapadera que permite a otro de sus equipos infiltrarse aprovechando al confusión de la CCG y recuperar los inhibidores de células RC que necesitan para salvarle la vida a Mado.
Por desgracia para ellos, encuentran una resistencia inesperada cuando se topan de frente con el ex-agente del CCG Kotaro Amon, un alma perdida tras haber sido obligado a mutar a un nuevo estado como Ghoul, provocando un nuevo y desesperado combate entre él y Taizawa... a quién hicieron sufrir el mismo proceso.
Batalla paralela a la que deben hacer frente el escuadrón Quinx, en el cual Kuki Urie termina de perder por completo el control de sus células RC, siendo la pequeña Yonebayashi su única posible salvación.
Mientras Goat, los Quinx y la CCG intentan sobrevivir a uno de los días más complicados que han visto, en las sombras el sádico y manipulador Nimura Furuta continúa moviendo los hilos, aprovechando el caos y las muertes de humanos y ghouls para continuar escalando posiciones tanto en la CCG como en la misteriosa orginación de V, que parece controlar absolutamente todo lo que sucede...
Con un volumen que no nos deja respirar ni un segundo, encontramos una enorme evolución en los bandos que hasta ahora conociamos, siendo el personaje más destacable Nimura Furuta, quién poco a poco comienza a destacar como el verdadero villano de esta historia.
En el bando Ghoul veremos como las cosas comienzan poco a poco a encontrar su lugar tras tantos tomos, destacando el encuentro entre Mado y Amon, así como entre Mado y Touka, que claramente cambiará por completo la vida de la inspectora.
Y por si esto no fuese suficiente, al fin podremos presenciar un momento de calma entre el tímido Kaneki y Touka Kirishima, un momento que ya tardábamos en ver y que nos dejará casi tan flasheados como al protagonista en sí.
¿Y quién no?
Y finalmente, un bando de ghouls que, inesperadamente, llega para atacar a los payasos y ayudar a la CCG a instaurar el orden. Liderados por Ken Kaneki bajo el nombre de banda Goat y vestidos con trajes blancos, un nuevo ejercito ghoul surge de las cenizas del Árbol Aogiri con unos ideales que nadie esperaba.
Pero este contraataque por parte Ken Kaneki es solo una tapadera que permite a otro de sus equipos infiltrarse aprovechando al confusión de la CCG y recuperar los inhibidores de células RC que necesitan para salvarle la vida a Mado.
Batalla paralela a la que deben hacer frente el escuadrón Quinx, en el cual Kuki Urie termina de perder por completo el control de sus células RC, siendo la pequeña Yonebayashi su única posible salvación.
Mientras Goat, los Quinx y la CCG intentan sobrevivir a uno de los días más complicados que han visto, en las sombras el sádico y manipulador Nimura Furuta continúa moviendo los hilos, aprovechando el caos y las muertes de humanos y ghouls para continuar escalando posiciones tanto en la CCG como en la misteriosa orginación de V, que parece controlar absolutamente todo lo que sucede...
En el bando Ghoul veremos como las cosas comienzan poco a poco a encontrar su lugar tras tantos tomos, destacando el encuentro entre Mado y Amon, así como entre Mado y Touka, que claramente cambiará por completo la vida de la inspectora.
Y por si esto no fuese suficiente, al fin podremos presenciar un momento de calma entre el tímido Kaneki y Touka Kirishima, un momento que ya tardábamos en ver y que nos dejará casi tan flasheados como al protagonista en sí.
¿Y quién no?
Unos cambios que no solo se enraízan en la sociedad humana, ya que ahora, bajo la guía de Ken Kaneki como el nuevo Rey Cíclope, los Ghouls han tomado un nuevo camino muy diferente al anterior, dando inicio a una lucha por la igualdad y la paz entre dos razas que se creía no podrían jamás coexistir juntas.
Por su parte el dibujo continúa mejorando respecto a la anterior saga, mostrando cada vez un trazo más preciso y una remarcable capacidad de dotar de personalidad los rostros expresivos de sus personajes.
Poco a poco, la batalla final se acerca...
Poco a poco, la batalla final se acerca...