Una vez más volvemos con otra de nuestras reviews de manga Shojo, siendo hoy el turno del segundo número de la nueva serie de la mangaka Io Sakisaka, una obra que por ahora esta pasando un poco desapercibida dentro del repertorio de su autora, pero que promete mucho.
Ni más ni menos que el segundo número de Amar y ser amado, dejar y ser dejado, manga que está siendo editado por Ivrea cuyo título original es Omoi, omaware, Furi, furare, serie que actualmente se encuentra con seis tomos recopilatorios a la venta gracias a la editorial japonesa Shueisha.
Como suele ser habitual en esta editorial Ivrea nos presenta un volumen que es exactamente igual a la versión japonesa, es decir el formato es un tankobon pequeño de 12 x 17 cm que recopila en su interior 200 páginas en blanco y negro. El exterior es un rústica con sobrecubierta estando protagonizado en esta ocasión por 2 de los personajes principales Yuna y Rio.
Amar y ser amado dejar y ser dejado #2:
El inicio de este volumen nos revelan el gran misterio que se dejó colgado en el anterior y es que a Akari y Rio no son realmente hermanos, lo cual genera un pequeño sin vivir en la pobre Yuna quién sabe con certeza qué este chico siente algo por la que es ahora su hermana aunque sea algo que no solamente no está bien si no que además sabe perfectamente que no será es correspondido.
Esto provoca que Yuna tenga que replantearse sus sentimientos ya que su afecto hacia el chico cada vez crece más pese a saber que este no podrá devolvérselos. Sin embargo al pasar tanto tiempo con él se va encariñando más y más hasta el momento en el que tiene que admitirlos declarándose a Rio y pidiéndole que la rechace de forma que al menos su relación quede clara y puedan seguir siendo amigos.
Obviamente esta situación no será la más adecuada ni dentro ni fuera de la casa de esta extraña familia, pero Rio no tardará en darse cuenta de que mantener sus sentimientos bajo llave es la mejor opción y que la amistad de Yuna es más importante, siendo además su única confidente.
Mientras tanto Akari tendrás que hacer frente a sus antiguos amores y miedos, siendo lo primero el demostrarse a sí misma si todavía siente algo por su amor de infancia, y que mejor forma de comprobarlo que yendo a visitarlo.
Sin embargo serán sus miedos y dudas los que la dejarán paralizada siendo incapaz de enfrentarse a él una vez más y dándose cuenta de que ese amor que creía sería para siempre no era nada más qué el elogio de la niña pequeña.
Pero ese pequeño viaje introspectivo no será en vano ya que Akari se dará cuenta que tras su marcha ha dejado preocupados a Yuna y Rio, quienes se dedicaron a buscarla por el barrio acompañados de Eiji. Curiosamente será este quien sea capaz de animar a la morena mostrándole unas vistas especiales de la ciudad y haciéndole ver qué está empezando a sentir algo por lo muchacho.
Parece que poco a poco las relaciones entre los personajes se van asentando sobre todo en este tomo la relación entre Yuna y Rio quiénes aunque sepan que no pueden formar pareja ya que los sentimientos de ambos no son correspondidos, sí que son capaces de mantener una buena relación de amistad y aprecio entre ellos, siendo algo que valoran incluso por encima del ser rechazados.
En el extremo opuesto encontramos a Akari quién en lugar de buscar el amor nuevo que está empezando a germinar, decide confirmar antes si el que sentía hace poco era lo suficientemente fuerte, algo que deja demostrado que no es así siendo capaz por lo tanto de dar un paso al frente y afrontar el nuevo amor que le espera por el amigo de su compañera
Y como no algo muy importante también es ver cómo avanza la relación de amistad y confianza entre nuestras dos protagonistas, quienes ya no solamente no se guardan secretos sino que son capaces de contarse sus sentimientos la una a la otra apoyándose mutuamente y ayudándose entre ellas pese a conocerse desde hace poco.
En cuanto al apartado artístico este se mantiene con líneas claras y personajes muy atractivos algo típico de esta autora quién es capaz de mostrar dos rostros dulces y femeninos pese a ser muy diferentes, así como chicos atractivos y masculinos sin qué desentonen en el conjunto.
Como no, los brillos y las tramas en esta serie destacan por su cantidad de apariciones siendo algo típico de este género, aunque en esta ocasión también destacan algunos de los fondos de la ciudad como por ejemplo el paisaje urbano que se puede ver al final del volumen.
En conclusión, la serie va avanzando lentamente pero de forma concisa y aunque no resulta difícil hacerse a la idea del destino que le esperan a nuestros protagonistas no por ello nos parece y menos bonito e interesante el conocer cuando y como llegaran a ese final.