Panini Comics sigue imparable con la publicación del mítico seinen BERSERK (ベルセルク) de Kentaro Miura, que este pasado marzo lanzaba en nuestro territorio su volumen 39 y el último que nos quedaba para atrapar a la serialización japonesa; una noticia buena y mala, ya que con el ritmo de publicación del mangaka el lanzamiento de un tankoubon 40 en la tierra del sol naciente aun va ha hacerse esperar.
Este nuevo volumen nos llega en el mismo formato tankoubon B6 (120x183mm) en el que encontramos 184 páginas en blanco y negro con papel de mayor calidad, una inmejorable calidad de impresión y una impecable traducción por parte de DARUMA. Casi nada.
Para aquellos que vayáis perdidos, BERSERK (ベルセルク) fue una de las obras más impactantes que se presentaron en Japón a comienzos de la década de los 90. Su autor, Kentaro Miura (三浦 建太郎), consiguió el reconocimiento al mejor autor debutante cuando aún no había cumplido los 20 años, y con 22 puso en marcha la serie que ha extendido su influencia al cine, la televisión y a casi todo el mundo.
BERSERK es una serie ambientada en un mundo envuelto en la oscuridad y la decepción. Su profunda historia se cuenta a través de las vidas de fascinantes personajes, con especial atención a Guts, un solitario mercenario, y en Griffith, el líder de un grupo de mercenarios conocido como la “Banda del Halcón”. Con alucinantes ilustraciones detalladas, asuntos viscerales de naturaleza humana, un apasionante apartado argumental, Berserk ha fascinado e influenciado a muchos fans de todo el mundo, situándolo en la cumbre del género de la fantasía oscura.
Seguimos con la Saga de Fantasía / Capítulo de la Isla de los Elfos, y en esta ocasión tras un par de tomos protagonizados por Rickert y su visita a la recién fundada y segura nación de Falconia, la historia regresara con Guts y su periplo hacia la isla de los Elfos, hacia dónde se dirigía junto al resto de sus compañeros para encontrar una posible cura para Kasca. Un viaje que por fin alcanza su destino, con nuestros compañeros desembarcando al fin en el volumen anterior, dando inicio una nueva saga en la que quizá podamos por fin ver a Casca curada (o quizá no).
Sin embargo, la llegada de Guts y sus compañeros a la isla se encontraban con una inesperada resistencia en la forma de trampas brujas y huertos asesinos, que culminan finalmente con la aparición de un hombre de mimbre; todo defensas que se tornan ridículas ante la abrumadora fuerza del espadachín negro, que los reduce a ramitas y cenizas con la Matadragones.
Tras su encuentro con Gedfryn, un viejo brujo y uno de los gobernantes de los hechiceros de la isla, la compañía de Guts pasa a través de todo un poblado de hechiceros que, ajenos al mundo real, dedican sus días a formas nuevos de los suyos y estudiar las artes arcanas, protegiendo al mismo tiempo el reino de los elfos.
Durante las páginas en las que nuestros protagonistas se adentras en Elfhelm, podemos apreciar entre el perfecto y detallado estilo artístico de Miura que tanto nos enamora, docenas de seres fantásticos como centauros y otras bestias mitológicas que danzan alrededor de ellos; todo un despliegue que casi parece convertir en cuadros estas viñetas y cuya culminación llega finalmente con la aparición del soberano de los elfos:
El Rey de la Tormenta de Pétalos, la bella Dannan, cuya impresionante y onírica puesta en escena convierte este tomo en inolvidable.
Guts decide confiar por completo en ellas, dejando a su amada en manos de sus compañeras, quienes darán inicio a un camino tortuoso a través de todas las vivencias de la ex-mercenaria, intentando recuperar todos los fragmentos rotos de su mente...
Pero ¿realmente es esta una buena decisión? ¿Qué pasará cuando Kasca recupere todos sus terribles recuerdos, que ahora permanecen enterrados en la tormenta de sombras y sangre de su mente?